Capitulo 5

Selene.

Cuando era pequeña pensaba que de grande tendría un esposo y muchos hijos a los que querría con todo mi corazón, amaba imaginar que mi vida sería perfecta pero también le incluía algo de drama, conforme fui creciendo me di cuenta que es muy difícil encontrar a alguien dispuesto a compartir contigo todo, tiempo, tristezas, amor, comencé a entender y creer que el amor es cosa pasajera un sentimiento que se esfuma después de haberlo gastada y consumido hasta que no quedara nada, que para tener hijos necesitabas muchas cosas porque ellos no son un juego.

Es por eso que ahora que tengo las condiciones adecuadas como tener un empleo estable, un auto, una casa y lo más importante tiempo he decidido dar este gran paso, no busco una pareja porque aún considero que el amor de pareja es pasajero.

Flashback

Bueno volviendo a donde estaba Alejandro me tiene acorralada a una pared comienzo a creer que lo suyo es acorralar, aun así, no es asfixiante, el aura que nos envuelve es de pasión pura.

La ropa comienza a caer a nuestro alrededor en mi caso el vestido se fue primero hoy decidí que mi ropa interior estuviera a juego así que en efecto me veo sexi, obvio no tengo el cuerpo perfecto, pero de que soy bonita lo soy y me gusta cómo me veo, en el caso de Alejandro al tener más prendas de las necesarias nos costó un poco más.

Después de que ambos quedamos completamente desnudos me recostó con cuidado en la cama y lo vi tomar del cajón de la mesita de noche un preservativo, demonios como hago para romperlo sin que se dé cuenta, debí haber empezado por ahí, antes de actuar mal le quito el preservativo de las manos y le hago creer que yo se lo voy a colocar, si claro como si supieras como se hace, sin que se dé cuenta lo rompo un poco, y trato de hacer memoria en todos los libros que he leído como se coloca, no puede ser tan difícil ¿verdad?.

Deslizo lentamente hasta colocarlo casi perfecto, mi acompañante solo soltó una carcajada. Yo le doy una mala mirada y aun así sigue sonriendo.

Volvemos a la acción en donde nuestra pasión toma control de nosotros mismos.

Fin del Flashback.

Ohhh ahora recuerdo todo, con cuidado me levanto de la cama siempre quise hacer lo que hacían en los libros las protagonistas en esta situación de escapar sin dar la cara, me siento malota ¿por qué? ni idea, comienzo a buscar mi ropa y nada, busco y encuentro solo mi vestido, pienso que no puedo salir así no sé qué hora es pero por la luz ya debe ser casi medio día, así que entro en el armario y tomo prestada una camiseta, bueno más bien me la robo, porque seamos sinceros no es que como que de aquí quiero que nos volvamos a ver.

Una vez me coloque una camiseta negra encima considere que me veía mejor, no sé cuánto tiempo tengo antes de que despierte así que mejor me apresuro, salgo de la habitación y corro hacia la sala para tomar mi bolso, siento mucha adrenalina correr por mi cuerpo, en el ascensor reviso mi teléfono y le llamo a Carol.

-Aló Carol necesito tu ayuda- sueno un poco ansiosa pero no es para menos puede que mi plan funcionara.

-Dime que ocurre- escucho como suena un bostezo y recuerdo que no he visto la hora, cuando veo mi teléfono me doy cuenta que son las once de la mañana.

-Necesito que vayas por mi auto, por favor- retomo la conversación.

- ¿Cómo así?

-Digamos que pasó lo que tenía que pasar y dejé mi auto en el estacionamiento de la discoteca- le explico de manera rápida mientras salgo del edificio, no encuentro a Héctor así que supongo que su turno debió haber terminado.

-Bien luego me cuentas los detalles.

-Gracias te espero en mi casa, ¿almorzamos juntas?

-Puede ser déjame ver si no tengo ningún plan con mi noviecito.

-Ya suéltalo un rato- ruedo los ojos es que de verdad no se cansan ellos, tomo el primer taxi que se cruza y le doy mi dirección estoy muy cansada, no solo por lo que pasó, sino que en sí toda la noche me mantuve activa desde la discoteca.

-Está bien por hoy cumpliré tu deseo te veo en una hora.

-Yeahh. Finalizo la llamada más porque estoy cansada y en verdad me une descansar un poco.

Al llegar a mi departamento corro al cuarto me quito todo y me doy un baño de agua tibia, el perfecto equilibrio, me pongo mi pijama, me coloco perfume que es lo que me relaja más y me acuesto en mi cama, esperando a que se me seque un poco el cabello antes de usar la secadora.

Pasan alrededor de 10 minutos en lo que voy de mi cuarto a la cocina por un poco de agua y comida, tomo un poco de galletas, yogurt, gelatina y frituras.

Con mi cabello un poco más seco, aprovecho para usar la secadora y terminar más rápido, tomo un poco de frituras y disfruto escuchando música, ahora que lo pienso no puedo creer que fui capaz de llevar mi plan acabo, espero de verdad haber quedado embarazada.

Sonrió después de mucho tiempo, hasta que una llamada interrumpe mi momento de meditación conmigo misma.

- ¿Hola? - hablo sin mirar el identificador de llamadas.

-Hasta que al fin te dignas en contestar, comienzo a creer que no tengo una hija.