Quiero ser madre

Capítulo 6

Alejandro.

Me despierto por una llamada que entra al teléfono, me estiro hasta alcanzarlo en la mesita de noche.

- ¿Bueno? - mi voz suena demasiado ronca.

- ¿Hermano? - Abro mis ojos al escuchar la voz de mi hermanita.

- ¿Qué ocurre?, ¿Pasó algo?, ¿Están bien? - pregunto un tanto alarmado.

-Eh sí nosotros estamos perfectos, quería saber ¿estás libre esta tarde?

-Lo estoy no tengo nada planeado- así lo tuviera cancelaría solo por ella.

-Quiero hablar con nuestros padres.

-Tranquila sea lo que sea que pase yo estaré contigo sin importar nada.

-Gracias de verdad aprecio que estes conmigo hermano.

- ¿Te gustaría desayunar conmigo?

- ¿Desayunar?, pero si va a ser casi el medio día.

Casi el medio día es verdad, reviso la hora y encuentro que dormí demasiado, normalmente duermo hasta las 8 como máximo, es ahí cuando vienen los recuerdos a mi mente, demonios, me giro rápido en mi cama y el encuentro vacío, no hay nadie.

- ¿Me es estás escuchando? - Es la voz de mi hermana la que interrumpe mis pensamientos.

-Eh si si, te llamo más luego para coordinar el almuerzo, tengo que atender algo de urgencia.

-Está bien, estaré esperando tu llamada.

Cuelgo la llamada sin más, busco por todo el departamento y no hay rastro de nadie, vuelvo a mi habitación para ponerme algo de ropa, bajo corriendo a recepción y pregunto si salió una chica de mi departamento, pero Miguel el guardia del día me dice que no, que él no ha visto a nadie salir.

Vuelvo a mi piso a revisar las cámaras de seguridad en caso de que en algún momento robaran en mi departamento, y la encuentro saliendo de mi habitación con una camiseta mía y descalza, llega hasta la sala y toma su bolso con prima como si alguien la estuviera siguiendo, parece que murmura algo, pero no logro escuchar que fue lo que dijo.

No entiendo, ¿por qué huir?, ¿por qué no hablar?

Después de que sale de mi departamento le pierdo la pista, no hay más, reviso la hora a la que se fue y me doy cuenta que fue hace poco más de una hora. Demonios como fue que pude dormir tanto.

Me tomo un tiempo para pensar en las razones por las que se fue sin decir nada, tal vez era una emergencia, pienso que llamará, pero recuerdo que yo no tengo su número y ella tampoco tiene el mío.

Trato de no pensar en eso, tal vez a ella le gusta lo que es solo de una noche sin compromiso ni nada, pero ¿yo que esperaba?, algo más, por favor fue solo una noche.

Trato de no martirizarme más con ese asunto, tal vez ella ya lo olvidó, supongo que para los dos será mejor así.

Llamo nuevamente a mi hermana y quedo de pasar por ella para ir a almorzar en el centro de la ciudad.

Tengo 33 años y puedo decir que obvio cuando estaba en mis veinte tuve novias, tuve relaciones sin nombre y demás, lastimé a dos chicas porque simplemente no me pude enamorar de ellas, tuve solo una chica que jamás me prestó atención justamente por la forma en la que yo actuaba de mujeriego.

Y ahora, esto es de locos porque no sé cómo se actúa en estos casos, cuando yo tenía algo de una noche era más fácil, porque sabía que solo sería esa noche, y ninguno de los dos volvería a buscar al otro, pero ayer, ayer fue diferente estaba vulnerable por la situación de mi hermana, además nunca quedó claro que sería algo de una noche, incluso cuando fue algo de una noche, terminábamos desayunando al día siguiente.

Ahora me cuesta pensar, pero voy a tratar de no pensar en esto, si ella en algún momento quiere hablar bueno, no me cierro, de hecho, me encantaría.

Antes de pasar por mi hermana, termino arreglando un par de cosas en el departamento, me recuerdo que tengo que llamar al plomero por una fuga que hay en la cocina, tengo que hacer la despensa, no puedo vivir con cosas que ya van a caducar sino es que ya caducaron.

Cuando paso por mi hermana veo que sus ojos están un tanto rojos, pero se ve mejor que ayer, así trato de confiar en que todo vaya bien, no quiero ahondar mucho en el tema porque no quiero incomodarle, pero sé que en algún momento tendremos que en verdad hablar de esto.

-Te ves mejor que ayer.

-Sí una chica me ayudó a entender algo.

-Puedo saber ¿quién fue?

-Mmm no la conoces, pero me sirvió de mucho.

Cuando llegamos a un restaurante de comida china, mi hermana comienza a tener nauseas, así que descartamos la comida china, le pregunto qué quiere, pero ella solo me dice.

-Todo menos comida china.

Vamos a un lugar que vende comida tradicional y al parecer le gusta porque se comienza a poner ansiosa por bajarse, ambos pedimos platos típicos, ella devora su comida sin importarle nada, me río un poco porque me recuerda a cuando ella era pequeña y hacía lo mismo, miraba la comida con una eterna devoción antes de devorarla.

Ahora me concentro en mi comida y lo bien que sabe.




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