Capítulo 9: Mi primer y único beso

Me alejo unos pasos de el pero igual sigue tomándome los brazos. Marie abre los ojos como dos cacerolas. Y yo estoy estupefacta ante su presencia. 

-¿Qué está pasando aquí?. 

No respondo y Julián parece que tampoco tiene planeado hacerlo. 

-Digo…¿todavía no limpiaron?- pregunta Marie,  nos reímos a carcajadas. 

Como se me pudo venir a la cabeza la idea de que pregunté si estaba pasando algo entre Julián y yo. Claramente no pasaba, ni tampoco iba a pasar. Ya tengo que sacarme estos pensamientos de la cabeza. Ya hace un tiempo que mi mente esta ocupada en el y eso me pone los pelos de punta.  
Julián me suelta y le hace una sonrisa juguetona a su hermana. 

-Te estábamos esperando para la limpieza- réplica Julián. 

-Sin ti no íbamos a empezar- le digo a Marie. 

-Ya veo que además de esperarme se encargaron de ensuciar más. 

Una amplia sonrisa desenvuelve mi rostro. 
*** 
Estamos sentados tomando café con bizcochuelo. Resultó que la pasta estuvo muy rica, nos encanto.  Julián esta sentado a mi lado y frente a mi esta Marie. 
Una mano se zambulle por mi pierna. Levanto la vista disimulada, claro que me imaginaba que era Julián. Su presencia me pone nerviosa desde el primer día en que lo volví a ver. Aunque creo que cualquier chica estaría incómoda por su presencia y belleza.  
Me acaricia suavemente, por un momento me deje llevar  pero al recordar la presencia de Marie levanto su mano disimuladamente y la alejo de mi. 

-Me dijo mi madre antes de irse que comenzaste a trabajar. 

-Si Mar, comencé hoy. Me encantó. 

-¿En donde trabajas?- pregunta Julián, mientras pone todo el peso de su mirada sobre mi. 

-En el bar Dark. 

-¡¿Qué?!- pregunta Julián son sorpresa- no deberías trabajar ahí. Menos de noche. 

-¿Por qué?- pregunta Marie tan sorprendida como yo. 

-Hacen cosas ilegales, no  es un buen ambiente. Esta bien para pasar un rato, pero… trabajar ahí es otra cosa-contesta Julián. 

-No exageres Julián- le replicó. 

-Debo decirles algo- interrumpe Marie cambiando repentinamente el tema de la conversación.  

-¿Qué?- le pregunto. 

-Mientras que no sea que estas embarazada dime lo que sea hermanita- contesta Julián, mientras la observa inquietante por su respuesta. 

-Mañana tendrán que pasar la noche solos. 

¿Qué? ¿JULIÁN Y YO SOLOS? Una muy mala idea. 

-¿Dejarás sólo a tu hermano?. 

-Claro que no. Te quedarás con Alex. 

-¿Conmigo?- le pregunto atónita. 

-Si contigo. 

Hago una mueca que muestra mi mala cara. 

-Por mi esta bien- contesta Julián mientras desenvuelve una sonrisa de oreja a oreja. 

La idea de estar a solas una noche me pone más que nerviosa. Bastante difícil es para mi estar cerca de el acompañada. Como en este preciso instante. Más difícil sería estar a solas. 

-¿Y tus padres? ¿Ellos no estarán?- le pregunto a Marie preocupada por la situación. Era más que obvio no quería estar sola con el. 

-No, volverán el viernes. Con suerte o quizás la otra semana. Viaje de trabajo- responde Marie mientras suspira de resignación- como siempre. 

*** 
-¿Lo pongo aquí?- le digo a Drake mientras decoro un vodka Tonic con una rodaja de limón. 

-Quedó perfecto bonita. Aprendes más rápido de lo que pensé. 

-Lo se ¿soy demasiado buena verdad?. 

-Realmente lo eres- dice mientras me sonríe- alcánzale al hombre de la mesa cuatro. 

-De inmediato- le digo mientras me dirijo a su dirección con la bebida- aquí tiene un vodka Tonic ¿algo mas?. 

-No, le agradezco- responde el  hombre correspondiendo mi sonrisa cortésmente. 

Entre las mesas veo varias figuras conocidas. La que más me sorprende es la de David con Emma. Me acaba de observar con sorpresa por haberlo cachado en una conversación que al parecer era de lo más privada. La vista de Emma furiosa se posó en mi y volvió su vista a la de David. 
Me acerco a ellos, era mi trabajo. El hecho de conocerlos no implica que tenga que dejar de atender mis tareas por notar el ambiente tenso entre ellos. 

-Buenos días ¿Desean algo?- respondo sonriéndole a David con todas mis fuerzas. 

-Hola bonita, para mi un café doble y ¿Emma?. 

-Un café descafeinado- responde con la voz algo seca. No entiendo a la gente que pide café descafeinado, para eso no pidas café. 

Anotó con atención aunque no creo que lo fuera a olvidar. Me retiro de allí de inmediato. Y me acerco a Sara para que me preparé lo que ordenaron. Cumple con ello de inmediato. 

-Aquí tienen su orden ¿algo más?. 

-Nada más- me respondió Emma mirándome lo bastante mal como para darme cuenta que debía irme rápido de allí. 

El bar ahora estaba tranquilo, me acerco a Drake con la esperanza de distraerme. No entiendo por qué razón David se reúne con Emma. No es que este celosa, ni mucho menos. Pero el hecho de que mantenga una relación de cualquier tipo con ella me generaba una muy mala sensación. Lo quiero mucho, no deseo que alguien como ella lo lastime. 

-Esa chica sin dudas te odia demasiado- dice Drake, que claramente noto la situación. 

-Si y no se por que. Lo que es aún peor- exclamó mientras apoyo mis hombros sobre la barra. 

-¿No lo sabes?- me pregunta sorprendido. 

-No llegue al Instituto y desde que me conoció me trato mal. Aunque con el tiempo aumentó. Ahora claramente no solo le caigo mal. Me odia. 

- No entiendo como puede hacerlo, si eres más que agradable- Contesta Drake haciendo que me sonroje. 
Una mano toca mi hombro. Me doy vuelta para poder percibir la presencia de quien lo hacia.