Ha pasado una semana que Julián y yo nos confesamos lo que sentíamos. No hable con él desde entonces, por que es bastante vergonzoso. Apenas alguna que otra vez pude cruzar mi mirada con la suya.
Trabajé bastante esta semana y hoy por primera vez haré mi turno de noche. Estoy emocionada y un poco expectante por lo que valla a encontrar esta noche. Me dijeron tantas cosas sobre el bar, desde que es lo mejor del mundo a que es un antro no adecuado para que trabaje “una persona como yo”, eso me dijo Federico.
A mi mejor amiga casi no la veo en toda la semana , a excepción de alguna que otra noche por que en el día se la pasa con el estúpido de Cameron.
Abro la puerta de la heladera y me agachó para buscar un manzana cuando escucho unos pasos desde la puerta. Cierro la puerta de la heladera y observó una figura masculina apoyado contra la pared. Levanto mi vista hacia su rostro y me encuentro con dos grandes ojos azules.
Eleva la comisura de sus labios y me observa con entusiasmo.
-Alex-masculla.
-¿Qué quieres Julián?- le pregunto ignorando su vista que baja por mis piernas. No debí estar usando este pijama, es demasiado revelador.
-Verte. Toda esta semana me estuviste ignorando.
-¿Yo ignorándote?- le pregunto de forma irónica. En realidad si lo estuve ignorando.
-Sabes que si Alex.
-¿Y?.
-¿Qué harás esta noche? Quiero pasar tiempo contigo.
Su presencia me pone incómoda y nerviosa, creo que es por que lo único que deseo al verlo es juntar mis labios con los suyos. Cuando no tendría que pensar ese tipo de cosas.
-Trabajo.
-¿Esta noche?- vuelve a preguntar.
-Si.
-Entonces mañana.
-¿Y cómo saldremos? Dime. ¿Qué le diré a Marie?.
-Eso no importa Alex. Un rato, además Marie seguro esté con su novio, es fin de semana.
-Pero no entiendes Julián. No es por lo que le diré. Es por que es mi amiga y tu su hermano.
Las vista de Julián baja al piso y puedo ver un poco de aflicción en su compostura. Desearía que el no fuera el hermano de mi mejor amiga.
-¿Y si salimos todos juntos?- dice Julián entusiasmado. Como si hubiera olvidado lo que acabo de decirle.
-¿Todos juntos?- le pregunto.
-Si, con los chicos teníamos pensados ir a tomar algo. Ya que tu te llevas tan bien con mis amigos podríamos juntarnos todos.
La idea me gustaba no sólo iba a poder conversar con el. Sino que además me divirtiera con los chicos y Camila que seguramente irá.
-Bueno. Me parece divertido.
Una sonrisa se marca en sus labios, mientras sus ojos titilan de alegría.
¡Es tan lindo cuando sonríe!. Me golpearía la cabeza para dejar de pensar en el.
-Iremos al bar donde tu trabajas. Por cierto ten cuidado hoy. Te acompañarte hasta allí.
-No hace falta que me acompañes.
-Claro que te acompañare. Avísame cuando estés lista.
***
Bajo las escaleras luciendo un vestido color beige brillante que me compré esta tarde con unas sandalias de taco cuadrado color crudo. Me encanta como me veo, aunque suene un poco narcisista. No suelo arreglarme tanto pero Derek me dijo que valla con lo más bonito que tenga.
Me aproximo hacia el living mientras me retoco el maquillaje con mi espejito de mano. Tengo los labios color crudo y una sombra negra difuminada con marrón en mis ojos. Creo que maquillarme se me está volviendo un hobby.
Las miradas de Isaac y Federico me causan gracia, tienen la boca abierta de par en par como si hubieran visto un fantasma y Camila los mira sin entender que observan.
-¿Qué pasa?- dice Julián mientras espera que le contesten sus amigos. El y Camila están de espaldas a mi.
-Creo que me enamoré- dice Federico señalando a mi dirección.
No puedo evitar soltar una risita al oírlo. Camila y Julián se dan vuelta al escucharme y me observan.
Los ojos azules de Julián me ven asombrados y nuestras miradas se encuentran. Una sonrisa se apodera de su rostro y yo no tardó en sonrojarme.
-Que guapas estas- exclama Isaac.
Federico se aproxima hacia mi, creo que me va a saludar. Me toma de la mano y me hace dar una vuelta.
-Hermosa- exclama Camila que me guiña el ojo.
-No entiendo como todavía no tienes novio- dice Federico mientras me da un beso en la mejilla.
La vista de Julián se dirige a la de su amigo enojado. Si no supiera que son amigos cercanos diría que en cualquier momento comienza una pelea.
Saludo a Camila y a Isaac también con un beso en la mejilla. Mientras Julián se aproxima a mi mirándome con sus titilantes ojos azules.
-Bueno sólo pasaba a saludar, me tengo que ir- digo mientras les hago una seña de despedida con la mano.
-Vamos-masculla Julián mientras se acerca hacia mi.
-Ten cuidado Alex- dice Isaac.
-Cualquier cosa me llamas- musita Federico guiñándome el ojo. Me estoy acostumbrando a las indirectas de Federico.
Salimos de la casa y Julián me toma de la mano. Siento sus dedos deslizándose con los míos y todo mi cuerpo se eriza. Observó su mano tomada de la mía y por un instante siento que es el lugar donde siempre quisiera estar.
Una sonrisa alegre azota sus labios, mientras me observa divertido. Espero que no se haya dado cuenta de como me siento cuando estoy a su lado.
Por primera vez en mi vida creo estar cómoda con una persona que no es mi mamá o Marie y eso es malo por que no tendría que sentirme así con el.
-Estas muy linda Alex- musita.