"¡quiero un gordito para llevar!"

Un Martillo y unas Tetas Plásticas...

—¿Recuerdas lo que hablamos ayer en el gym?

—Déjame ver... ¡Sí! ¡Claro! ¡Iremos este fin de semana por unos culitos a la playa! ¿Ya tienes tu traje de baño empacado?

—¡No iremos a ninguna playa, ni yate, ni nada por el estilo! El viernes saldremos a un club nocturno, tú y yo...a una "cita doble".

—¿Qué? ¿Y qué demonios me importa ir a una cita doble si me espera un barco lleno de chicos hermosos, disponibles y muy lujuriosos? Ian, estás pasado de moda...eso de ir a citas lo hacen los tipos divorciados y feos de más de cuarenta...o cincuenta. Cuando ya están desesperados...

—¡Tú vendrás conmigo! Lo que te dije ayer...pues, conocí a alguien...

—¡NO! ¡Y mil veces NO! ¡Olvídalo, Ian! ¡A quién sea que conociste! Tú mismo me lo pediste "NO dejes que me enamore" y eso traducido en nuestro idioma quiere decir: "No dejes que meta la pata como siempre"...

—¡Ya te dije que estaba ebrio! Esta persona realmente es especial, quiero conocerlo, hacer las cosas bien y ver si quizás...pueda ser alguien que realmente...bueno, ¡podría ser el amor de mi vida!

—¿Sabes cuántas veces te he oído decir la misma estupidez, Ian? ¡Madura! ¡Nadie cree en esas estupideces hoy en día! Ya ni Disney cree en eso, ahora las princesas se rescatan solas y no andan pendiente del amor de sus vidas y esas mamadas. ¡Ian tenemos un yate! Podríamos irnos a altamar con tantos chicos desenfrenados y alcohol...

—¡Scott! ¡Scott! ¡Scotty! ¡No puedo invitarlo yo solo! Mira él es muy tímido y trabajamos juntos...

—¿Es un compañero de trabajo? ¿Un modelo? ¿Y su amigo también?

—¡No! Es...de hecho mi Jefe. Bueno es uno de los publicistas que forma parte del equipo de mi madre, es bastante... ¡Te encantará!

—Paso... ¡Y tú también! Trabaja con tu madre, Ian. ¿Sabes lo que pasará si se entera que estás saliendo con uno de sus empleados? Al pobre diablo lo despedirán y a ti te castrará o te buscará una novia que es casi lo mismo. ¡Es muy mala idea desde donde la veas! Nos vamos este fin de semana al yate y te aseguro que para el lunes me estarás dando las gracias por salvarte de un gran, GRAN error.

—¡No! ¡De aquí al lunes me lo habrán ganado! Anda alguien más detrás de él, y ni siquiera estoy seguro de quién es, pero podría perder mi oportunidad. No hace mucho termino con su novio, vivían juntos, no sé qué pasó, pero el tipo todavía lo molesta y está vulnerable. Y cuando uno está vulnerable es presa fácil para...tú sabes: "Un clavo saca a otro clavo".

—¿Y no es lo mismo quieres hacerle tú?

—¡Yo no voy a ser "otro clavo" para él! ¡Yo seré su martillo!

—¡No! ¡Tú dejarás que otro "se lo clave" y te vienes conmigo al yate este fin de semana! Además, ¿qué tengo que ver yo allí? ¿Por qué tienes que salir conmigo?

—¡Porque no puedo hacerlo solo! Mira, tiene que quedar como algo muy "casual", que no se vea tanto como una cita doble, sino una salida de amigos. De esta forma él no se verá tan...presionado. ¡Y las cosas fluirán con más naturalidad! Y tengo que darle de comer, ¡Y mucho! Eso lo relaja y me hará más fácil acercarme a él.

—¿Me estás hablando de un ser humano? ¿No?

—¡No seas idiota, Scott! Él vendrá con un amigo, yo estaré contigo, comeremos, tomaremos unas copas, nos divertiremos...quizás haya algo más, no lo apresuraré, seré paciente. ¡Esta vez me tomaré las cosas con calma! Prepararé todo con antelación.

—¿Y yo qué? ¿Me chupo el dedo el resto de la noche?

—¡No estarás solo! Le diré que invite a un amigo...Tiene un amigo muy divertido, es jovencito y lindo. ¡Es tu tipo!

—Dudo mucho que sepas cuál es mi tipo luego de todas las estupideces que te he oído decir. ¡De hecho dudo mucho más que estés cuerdo! Ian, la vas a cagar...

—Scotty, ¡tengo que intentarlo! Me siento emocionado, como un niño en la mañana de Navidad. Tengo tanta expectativa por esto...

—Yo sólo sé que te odio...

—Entonces... ¿Cuento contigo en esto?

—¿Acaso me dejas otra opción? Sólo te advierto que si mi pareja no me gusta aplicaré la de "la llamada de emergencia" y me largaré de allí. ¡Te quedarás solo con tus feos! ¿Me oíste?

—¡Verás que la pasaremos bien! ¡No te arrepentirás!

Ian terminó feliz su llamada telefónica. Pero cuando regresó al set se encontró con una sorpresa no muy agradable: Charlotte Monroe decidió darles una inesperada visita y justo tenía al pobre Joe casi arrinconado.



#30580 en Otros
#4505 en Humor
#46495 en Novela romántica

En el texto hay: lgbt, comedia romantica

Editado: 17.03.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.