Sonreí todo el día como una tonta. Me había gustado que me lo dijera, su tono inocente lo hacia ver sincero y eso me gustaba, tanto como él. Él como Gabriell me hacían sentir segura y querida, pero Johan significaba un poco más. No es que Gabriell no me gustara, es que a veces se veía tan preocupado por mí y hasta a mi me dolía saber que hasta él se afligía por no poder ayudarme. cerca de él los momentos habían dejado de tener el color de antes para volverse un romántico gris. Una vez me dijo que el amor solo era un sinónimo de dolor y entonces no supe que responderle, ahora sabía que tal vez había tenido razón.
En cuanto a Johan, había olvidado por completo que era un sueño, y había empezado a verlo incluso hasta despierta. Estaba tan centrada en el que había dejado atrás los pensamientos sobre los jóvenes que se suicidaban sin razón, tanto que ni noté que en varios meses nada como eso había sucedido y había cesado.
Mientras que los maltratos de mi madre continuaban, eso me hacía irme a la cama más temprano, a veces hasta no poder levantarme del suelo o ir a la escuela, lo que significaba que podía verlo más seguido, entonces no tener opción se volvió una oportunidad.
-- Te extrañé mucho.-- me dijo Johan.--
Le sonreí tímidamente y me tomó de la mano para dirigirme hacia algún lugar, entonces le pregunté.
-- ¿A donde vamos?. --
-- He pensado mucho en tí estos días, así que cuando no estas me gusta ir a ver los tulipanes porque son tus favoritos, pero ayer cuando fui a verlos, me encontré con que pueden copiar el color de las flores cerca de ellos y entonces creé esto. --
Llegamos a un jardín que no había visto antes, lleno de tulipanes pero estos eran diferentes. todos con diferentes colores como jamás visto. no pude apartar la mirada, era hermoso, era realmente hermoso.
--Tu...¿Tú hiciste esto...?--
-- Sí, -- me contestó.-- lo hice solo para tí...pero si no te gusta te haré uno más hermoso, es más déjame volver a empezar.--
Lo vi levantarse las mangas y antes de que empezara a caminar hacia las flores del jardín le detuve por el brazo y lo hice volverse a mí.
No pude evitar dejar salir mis lágrimas delante de él.
puso sus manos sobre mi rostro y secó mis lágrimas.
-- No me gusta, Jess. -- me dijo.-- me duele cuando lloras, me duele mucho, no llores.--
-- Es que...nadie jamás se comportó así conmigo, nadie me ha querido como tú, nadie jamás ha sabido que mis flores favoritas son los tulipanes, nadie recuerda mi color favorito, nadie cuenta los minutos para verme...pero tú...Tengo miedo, Johan, tengo mucho miedo y odio sentirme así.--
Mis lágrimas no dejaban de caer. Johan me atrajo hacia él y me abrazó. Sentí como si no me quisiera dejar ir y yo tampoco quería que se fuera.
-- ¿por qué tienes miedo?--
-- Odiaría que un día cuando vuelva a dormir no te encuentre. que mis sueños vuelvan a ser lugares oscuros y fríos. tengo miedo de que un día cuando me duerma no te vea y que la quimera haya desaparecido para siempre. Te amo demasiado, no quiero perderte, no quiero irme, quiero estar aquí para siempre. --
-- Tampoco quiero perderte, no quiero no poder verte nunca más. mi existencia cobró sentido desde la primera vez que miré tus ojos, la quimera solo tiene color gracias a tu existencia. Mi mundo era vacío y triste hasta el día que viniste y me regalaste un corazón...no puedo perderte.--
Me soltó de su abrazo y volvió a tomar mi rostro entre sus manos y a secar mis lágrimas, entonces lo vi derramar las suyas por primera vez y decirme.
-- ¿Que me has hecho, Jess?--
Acercó su rostro al mío y me besó en los labios tan suavemente pero incluso si su besó se sentía como el toque de una mariposa, su sentimiento y dolor se sentía como el corte mortal de una espada. Entonces lo sentía cada vez más fuerte, su beso contenía cada vez más dolor con cada segundo, se volvió pesado y extremadamente doloroso como una puñalada. sus lágrimas caían sobre mi rostro como gotas de lluvia y lo separé de mi sintiendo un profundo dolor en el pecho.
-- ¿Qué pasa? ¿por qué de repente me siento así?.--
En sus ojos se reflejó un terror mientras me miraba, su labio inferior empezó a temblar. tomó mis hombros entre sus manos y con su voz se rompió cuando me dijo.
-- No debes volver aquí.--
-- ¿Qué? ¿De que hablas? ¿por que dices eso?--
Antes de que pudiese responderme, empecé a desvanecerme en señal de que despertaría pronto y cuando me apresuré para abrazarlo, todo había desaparecido. El aire frío de mi cuarto me invadió y me apresuré a levantarme para salir de casa, pues ya estaba acostumbrada a sentir cuando mi madre estaba enojada.
Ese día durante el almuerzo en la escuela, solo podía pensar en Johan y en lo que me había dicho. Volvería para preguntarle porqué pero últimamente había estado tan ausente que ya parecía un fantasma. no me veían entrar en clase y me la pasaba durmiendo en la biblioteca o algún lugar solitario solo para verlo, así que decidí esperar hasta la noche.
Ví entrar a Gabriell al comedor con su valedera de comida y cuando me encontró después de buscarme con la mirada, se dirigió hacia donde estaba para sentarse a mi lado.
No le dije nada, él habló primero. me preguntó como estaba, sobre mi día, y todo tipo de cosas para hacerme hablar. Después de haber estado intentándolo y ver que no lograra que dijera gran cosa, fue directo al grano.
-- ¿Pensaste en la propuesta que te hice?--
-- Sí, --le respondí.--Lo hice.--
Gabriell se notaba nervioso, pero aun así me preguntó.
-- ¿Y cuál es la respuesta?--
-- ¿tú cual crees? Estoy segura que tus padres no quieren que cases aún y mucho menos que abandones tus estudios por trabajar para pagar un alquiler y comida cuando deberías estar estudiando y solo para ayudarme, no puedo hacerte eso...definitivamente no te haré eso. Tal vez en unos años cuando terminemos la escuela y la universidad, cuando no estemos atados por la lástima o el deber, entonces podremos casarnos.--
-- Yo no quiero esperar, no podemos esperar, Jess. Estas en peligro pero no puedes levantar la voz para pedir ayuda y la única persona que te cree no puede ayudarte. ¿como crees que puedo vivir con eso?--
-- ¿Quien dice que no me has ayudado? -- sonreí levemente.-- En este mundo, tú eres mi ángel protector. --
-- Me siento como si estuviera encadenado, Jess.--
-- Soy feliz por primera vez en mucho tiempo, así que no debes preocuparte por mí. En un año entraremos a la universidad y entonces todo esto acabará. Falta poco, todo estará bien. --