—¡Emma! —vi a Ethan corriendo hacía mi, llevaba en la mano un papel el cuál no podía distinguir. Seguía corriendo moviendo su cabello como lo solía hacer, ese acto tan sexy que hacía sonrojarme y ponerme nerviosa, Joder, estos pensamientos están afectando mi cerebro, será por el cambio climático que estamos en este momento, ya que es verano y uno se muere de calor.
—¡Emma! ¿Sabes lo difícil que es correr desde el salón de la Facultad hasta el jardín, el cuál se encuentra al otro lado de la Universidad?
Estábamos en hora de almuerzo, no estoy acostumbrada a comer en la cafetería con esos chicos, y más aún sabiendo que Taylor estará con ellos, en fin, prefiero almorzar en el jardín, pero jamás dije que Ethan estaría conmigo, ¿O sí?
—¿Qué haces aquí? —pregunté dándole un espacio, este se sentó al lado mío para después tirarse en el pasto haciendo extrañas señas, me reí, este chico es extraño, pero eso es lo que me gusta de él, su actitud tan estúpida e inmadura hace que mi cerebro de vueltas y me confunda las cosas.
¡Maldición!
—¿Qué tanto me observas, tengo algo en la cara? —preguntó confundido, en ese momento bajé la mirada, me había atrapado en el acto, ¿Acaso no puedo disimular? Diablos, desvié la mirada, pero tengo esa sensación de no hacerlo, quiero ver esos ojos oscuros que me inundan y me transforman en otra persona que claramente no soy yo.
—¿Emma? —insistió —¿Estás bien? —con su dedo índice alzó mi mentón, ¡Joder! ¿Saben el problema?, el problema es que no me negué y solo sonreí, ¿Y saben lo peor? ¡Lo peor es que sus ojos me atraparon y en este momento solo es eso lo único que mi vista observa! ¡Maldición! Esto es confuso.
—¿Qué haces? —me separé de él, debía parar esto, de lo contrario me arrepentiré —Estoy bien, solo tengo hambre —le quité una de las dos galletas que había traído con él.
—Genial, me alegro que no te suceda nada. Mira —me entregó el papel que tenía en su mano izquiera. Lo tomé y empecé a buscar información, lo primero que mis ojos vieron fue el título.
<<"Gran concurso de cantantes y guitarristas">>
—¿Piensas participar? —pregunté alzando una ceja a lo que este negó.
—Es para ti —fruncí el ceño sin entender a lo que se refería —Tocas muy bien la guitarra, ¿No es así? Deberías audicionar, de seguro que ganas esa competencia, el premio aún es oculto, ¡pero sé que será algo asombroso! —abrí mis ojos. Hace algunos minutos había dicho que este chico es genial, pero ahora solo pienso que está loco.
—Bromeas, ¿Verdad? —al no recibir respuesta, continué hablando —No lo haré, no audicionaré en ese lugar, pensé que eras genial, ¿pero sabes? Solo estás loco —me levanté del pasto sacudiendo mi cuerpo —No lo haré, Evans. Ir a ese lugar será como mi peor pesadilla, mucha gente irá y verá todo ... me refiero que esas personas, Joder. Solo no iré.
—¿Acaso tienes pánico escénico? —¿Qué clase de humano es este chico que siempre adivina lo que me ocurre?
—No es eso —sin embargo ... lo negué, no voy a admitir otra debilidad mía.
—Si ese es el problema, no tienes que estar así, yo te ayudaré.
—No es fácil y ya te lo dije. No iré —giré caminando al patio de la Universidad, escuchaba los gritos provenientes de Ethan el cuál intentaba detenerme. No quiero parame en ese escenario para hacer el ridículo, yo me conozco, y sé que ni siquiera podré decir mi nombre para presentarme, Diablos, esto es de lo peor. Seguía caminando, observando el suelo, cuándo tropiezo con alguien, me encontraba a segundos de caer al suelo, pero la otra persona me sujeta evitando una mala caída.
—Deberías fijarte por donde caminas —habla Taylor sonriendo, en ese momento mi corazón se detuvo, ayer me burlé del golpe que le di en su nariz, pero hoy, hoy es lo contrario. Es igual a lo que ocurrió con Ethan, seguro solo es el cambio de clima, cambio de estación, ¿Verdad?
—Bien —admití en voz baja, caminaba de regreso a mi camino, pero hice un mal movimiento que me hizo caer —Demonios —maldije mientras intentaba levantarme.
—¿Estás bien? —preguntó Taylor acercándose a mi, había olvidado de su presencia.
—Si, solo me tropecé —digo sobando mi pie, aunque lo que en realidad quería decir era que se fuera de mi vista.
—Dos años, ¿Verdad? —lo miré sin entender —Dos años y aún no aprendes a mentir. Qué patético —comentó mordiendose el labio.
—No jodas, Ethan —abrí mis ojos al darme cuenta que lo había llamado por el nombre del pelinegro —Digo ... n-no molestes, Taylor.
Maldición, esto es vergonzoso.
—¿Ethan? Vamos, ¿Ya te enamoraste de ese tipejo?
—Claro que no, espera, ¡Yo no tengo por qué darte explicaciones! —me levanté pero este me detuvo.
—Está bien, no digas nada. Pero yo te llevo a casa, con ese tobillo torcido no podrás llegar ni a la esquina.
—Estoy bien, no necesito tu ayuda, gracias de igual mane ... —no terminé de hablar porque este me alza y me sujeta como un saco de patatas.
—Joder, Taylor, ¡Bajame ahora! —protesté arañando su espalda, este solo me ignoró y siguió su camino hasta llevarme en su coche.
—¿Planeas secuestrarme? —se rio.
—Eres muy curiosa, Emma. Estate tranquila, te llevaré a un buen lugar —¿A un buen lugar? ¿Qué diablos? ¡Eso suena aterrador! Me quedé en silencio, admitiendo mi derrota, ya que no tenía nada por hacer, este idiota había cerrado las puertas con seguro. Está loco.
—¿A dónde demonios me llevas? —pregunto mirando descontroladamente la ventana.
—A comer —respondió.
...
¿Qué?
¡Qué!
—¡Me acabo de torcer el tobillo por tu culpa y solo me llevas a comer! Cualquiera pensaría que me llevarás a la enfermera.
—Lo de tu tobillo no es nada grave, por eso iremos a comer.
Bastardo de mierda.
Llegamos a lo que parece ser un restaturante e ingresamos a este, observé que las personas tomaban café bien caliente, ya que humo salia de estos, ¡Vamos! ¿Quién en su sano juicio toma una tácita de café en pleno verano del demonio? Joder, estas personas están locas.