Química Irresistible #1

Capitulo 20

 

—Esto es estresante.

Alice, Lily y Luke gruñen por enésima vez mientras escuchan todas mis quejas hacia el pelinegro, desde aquella vez donde me dijo acerca de su novia y toda esa mierda, no me ha vuelto a hablar, han pasado tres días, ni viene a mi casa y si viene, ni me dirige la mirada. Esto ya me esta hartando, esta todo el año pegado a mi como un chicle y luego se va como todo un cobarde, no entiendo nada, y tengo miedo poder entenderlo.

—Meh. —resopla Alice— Los problemas de amoríos son mucho para mí.

Esta se sienta en el sofá y arrastra a Luke para jugar videojuegos, el de ojos verdes solo acepta y ponen en marcha el juego mientras que este va perdiendo y la castaña llegando a su victoria. Doy media vuelta y veo a mi hermana queriendo escapar de la sala e irse a su habitación, pero antes de que pudiera dar un paso, la puerta de mi casa se abre dejando ver a un Ethan agitado entrando por esta.

—Buenas tardes. —saluda este y camina hacia la cocina por un vaso de agua, luego sale de esta y se sienta en el sofá con los chicos, Lily me miraba insistente, por su mirada diría que esperaba que me acercara y hablara con el pelinegro. Pero eso, obviamente, no está en mis planes.

—Voy al baño. —susurra mi queridísima hermana con una sonrisa de loca.

Suspiro.

Me siento en mi sillón apartado solamente para mi y finjo prestar atención a la partida de Alice y Luke, me sentía incomoda y con grandes ganas de llorar sin razón alguna, pero al parecer a mi solo me ocurre esto, ya que Ethan se encontraba de lo mejor … estaba muy cómoda en esta situación.

Negaba a aceptarlo, pero, si él dijo aquello ese día … quiere decir que no ocurre nada.

El mismo lo dijo, solo estábamos envueltos en un juego sin sentido creado por mí, aquí la única que malinterpretó todo esto fui yo, creé un libro completo con un final feliz, sabiendo que eso solo era mi imaginación. Solo eran acciones y sentimientos invisibles, viví tanto tiempo sin comprender y escuchar personas, que mi vida se convirtió un libro, olvidé que los libros son solo eso … libros. Me alejé de la realidad y ahora este sentimiento que se formó en mí, me está asfixiando.

Mierda.

—Emma. —escucho que me llaman, asiento sin saber que dijo después y sin saber a quien le pertenecía esa voz.

—¡Emma!

—¿Ah? —abro los ojos viendo a Ethan acercándose a mí, me quedé inmóvil sin saber como reaccionar, este chico me había estado ignorando completamente durante tres días y ahora se atreve a dirigirme la palabra. Aunque eso no es todo, este no paraba de acercarse, ¿Acaso me iba a besar?

¡Espera! ¿Beso?

—Aun no es …

—Mi celular. —agarro su aparato telefónico y volvió a alejarse, me sentí una tonta en ese momento cuando vi en su pantalla que reflejaba el chat de Annabel, corazones, mimos y cosas cursis se mandaban. La sangre me hervía y la sensación del odio me invadía. Rayos, soy una estúpida, me enoja verlo sonreír con otra persona que no sea yo, pero también me enoja que este no sienta nada. Primero un extraño sentimiento crece en mí, se lo que es, se lo mucho que me hará sufrir si lo acepto, pero lo necesito. Quiero estar ahí, quiero ser yo quién reciba esos corazones cursis por chat, quiero ser yo quién reciba sus mimos.

Maldición.

—Emma … —hago caso omiso a esas palabras y salgo de mi casa.

Diablos, ese ambiente iba a matarme.

Saco mi celular del bolsillo al escuchar que este sonaba, descuelgo la llamada sin ver quien era y contesto. No estoy de buen animo para hablar con alguien, pero las acciones fueran por sí solas.

—¿Sí? —alejo el celular de mi oreja al escuchar un ruido de fondo, se escuchan unos balbuceos y luego un grito. Joder, ¿un asesino serial me esta llamando desde la cárcel?

—¡Emma! —Oh, bien, no es un asesino serial, es Taylor, el cual se escuchaba con la respiración entrecortada.

—¿A que se debe tu llamada?

—¡Ven a mi casa, ahora! —colgó.

¿Qué rayos?

—Maldición, Taylor. ¿Por qué quieres que vaya a tu casa? Estás loco.

Y mas loca estoy yo por haberle hecho caso.

Justo ahora, Emma Parker se encuentra en las afueras de la casa del teñido, hasta la distancia que estoy, logro escuchar unos ruidos, gritos entre otros. ¿Acaso hay un asesino serial en su vivienda? Mejor es darme la vuelta e irme, maldición, soy tan buena que me armé de valor y caminé hasta su puerta, toqué con cuidado y a los cinco minutos me abrieron, cerré los ojos con fuerza y me cubrí el cuerpo con mis brazos.

—¡Yo soy Emma Parker, tengo diecinueve años, tengo una hermana mayor llamada Lily, el propietario de esta casa es mi ex novio, no tolero ver la sangre, yo …!

—¿Qué diablos dices? —abro lentamente los ojos y veo a Taylor sonriente con una peluca de payaso.

—¡Eres un idiota! —grito avergonzada, lo aparto y entro a su casa, en el pasado venia seguido a este lugar. La conozco de memoria. —¡Pensé que había un asesino aquí, Joder!

—¿Asesina? —murmura detrás de mí— ¿Desde cuando ves películas de terror? —gruño, aun recuerda que odio esas películas.




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