QuizÁ En Otra Vida

CAPÍTULO 9

Como sea que fuese, di por hecho que mis sentimientos por Zachary tenían que acabar, seguramente era uno de esos muchachos que quieren todo fácil y solo buscan divertirse. No voy a negar que me dolía el corazón, sudaba frío mientras las lágrimas caían por mi mejilla. Cuando el sol se escondía, más tranquila pero aún triste decidí regresar a casa y dormir para olvidar todo.

Pasaron 3 días desde el incidente, en ese tiempo decidí no salir de casa y quedarme con mamá. Al cuarto día iba rumbo al río a lavar ropa, estaba alzando la batea para salir cuando de pronto.

- ¡Ahhh mujer! Estoy hambriento carajo, ¿esta es la manera de recibir a tu marido después de tanto tiempo? - dijo enojado.

- Satish por todos los dioses ¿Dónde has estado? - exclamó mi madre.

- Tú niña sírveme algo de comer- me empujó.

No dije nada puesto a que estaba asombrada de su aparición repentina. Procedí a servirle algo de comer y agua.

- Satish, no me has dicho dónde estuviste y por qué desapareciste tantos días.

- Yo no debo darte explicaciones mujer inútil, pero si tanto te interesa saber. Me quedé dormido y no sé como aparecí en un camión que me llevó hasta Kerala. - dijo mientras escupía comida por hablar con la boca llena.

- ¿¡Kerala!? eso está lejísimos, pero no tanto como para que no hayas vuelto en mucho tiempo.

- No tenía dinero para volver, hoy un camionero accedió a traerme a cambio de que cuidara su ganado en la parte trasera. - golpeó el piso con la mano en señal de molestia. - ya no me hagas más preguntas que estoy cansado.

La energía ya se sentía pesada en la casa, por eso decidimos salir con mamá a lavar la ropa al Ganges, llevamos las bateas. Estábamos caminando cuando de pronto sentí que alguien nos seguía. Volteé a ver y era él, Zachary estaba tras nuestro y yo solo lo quedé viendo.

- ¿Estás bien Alisha? - preguntó mamá mientras lo observó.

- Si shasha chalo chalo- dije mientras giré sobre mi propio eje y avanzaba.

- ¿Quién es ese muchacho mi niña? ¿Por qué te lo quedaste viendo?

- No es nadie- traté de evadir la conversación y empecé a caminar más rápido.

Mamá solo me observó pensativa y no preguntó más. Al llegar al río nos pusimos a lavar nuestra ropa, hacía mucho calor así que terminamos empapadas. Aunque pasé una tarde agradable con mi madre, me sentía inquieta pensando que el chico de ojos azules estuviera por ahí cerca. Aún tenía ese dolor en mi pecho por el beso que se dio con Indira, si bien no éramos novios ni nada por el estilo, estaba ilusionada y me costaba admitir que él vivía en mis pensamientos.

- Me voy a adelantar a tender esta ropa para que seque hija. - Dijo mientras metía la ropa a la batea.

-Oke mami, yo iré en cuanto termine de lavar estas prendas.

Me apresuré en lavar, al terminar giré para regresar a casa, cuando lo hice estaba frente a frente con Zac.

- Te estaba esperando. - dijo con voz suave.

- ¿Para qué? No es de mi interés verte, con permiso. - Avancé sin mirar atrás.

- ¿Te sucede algo? Por que tienes esa actitud niña. - dijo mientras seguía donde lo dejé firme.

- No suelo hablar con chicos que tienen novia. -dije mientras miraba sobre mis hombros. Procedí a avanzar.

- ¿Novia? Pero de donde sacas eso Alisha. - me alcanzó y caminaba a la par conmigo sin dejar de mirarme.

- Ahora vas a mentir, típico de los hombres. - giré los ojos- Me puedes dejar caminar sola sin seguirme por favor.

- Yo no tengo novia, no sé a qué te refieres, yo solo estoy en India por...

- ¿Vas a negarlo? Vamos te vi con Indira hace unos días, ¡dándote un beso! - exclamé- pero eso no es de mi incumbencia solo no suelo hablar con hombres que están con alguien más.

- Ahhh todo es un malentendido, déjame te explico por favor. - Me cogió de la mano.

De pronto apareció Indira.

- Hola querido. - dijo mientras le acariciaba el rostro.

- Así que un malentendido eh. - empecé a caminar rápido.

- Alisha amiga déjame te ayudo a llevar tu batea. - Me la arrebató del brazo.

- Ups se cayó. - lo dejó caer al suelo.

Los ojos se me empezaron a aguar, no podía llorar delante de ellos así que me agaché a recoger toda ropa que se ensució nuevamente y se echó a perder.

- Te voy a decir algo como es que te llamas, Indira. No soy tu querido, ni siquiera tu amigo. Dos Te pedí ese día que te me abalanzaste encima que no te acerques mas a mí y tres te voy a recomendar que no molestes más a Alisha. Ahora déjanos solos por favor.

- Pero...

- Pero nada, vete. - dijo con voz grave y seria dedicándole una mirada fría.

Indira me dedicó una mirada de desprecio. No podía creer aún, que siempre me haya odiado, con esto ya lo tenía más que confirmado.

- Te acompaño al río a que enjuagues tus prendas si me lo permites. - Me miró fijamente.

- Oke. - asentí con la cabeza.

- Esa muchacha aquel día se me acercó, de buenas a primeras me preguntó si me parecía linda y me dijo que yo a ella sí. Yo estaba confundido y anonado con su actuar, de pronto me lanzó un beso y yo me quedé estático. Sé que no debí hacerlo, pero nunca me había pasado eso. Al cabo de unos segundos la aparté y le dije que se alejara.

- Ella era mi mejor amiga, hace poco me enteré de que siempre me ha odiado. Eso me duele mucho. - dije con lágrimas en los ojos.

Él se acercó a mí y se adentro a las aguas, sin importarle que se mojara.

- Querida niña, en esta vida nunca terminamos de conocer a las personas y son las almas más vulnerables quienes tienen un corazón noble y leal. - dijo mientras me agarraba el mentón.

- Ella era como mi hermana. - una lágrima cayó por mi mejilla.

- Toma como un regalo del universo el que te hayas dado cuenta ahora y no después de la persona que tenías como amiga. - me secó la lágrima delicadamente con su mano.

- Gracias. ¡Ashú! - estornudé.

- Te ayudaré para que puedas ir pronto a casa, no quisiera que te resfríes. - puso las prendas en la batea y me agarró de la mano para poder salir del agua.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.