QuizÁ En Otra Vida

Capítulo 30

El matrimonio, 
¿Qué es el matrimonio? Para muchos no es más que hacer un pacto mediante firmas en un papel o ante alguien, algo banal y forzado para quienes no pueden demostrar su amor con acciones del alma y corazón.
Para mí, significaba todo lo contrario , no miento cuando digo TODO, porque era una chica que muy dentro de sí soñaba con casarse algún día y compartir su vida con esa única persona especial. Yo veía esto como algo tan importante y determinante para elegir a la única pareja con la que se puede generar dicho acto, ya que, hay quienes se casan y se separan a los años, meses o algún tiempo; eso no pasaría conmigo si algún día llegase a casarme. Además, en mi país por cultura y tradición las mujeres debemos casarnos para poder estar en la intimidad con un hombre, claro está que estas costumbres se están perdiendo en la gente joven y actuales generaciones, pero, para una chica tradicional como yo el matrimonio era y siempre será algo valioso al igual que casarse por amor y no porque tus padres elijan a tu futuro marido (práctica bastante común en India).
En base a todo esto, ustedes se imaginarán como me sentía después de que mi amado Zac me pidiese ser suya por siempre, ser su esposa y compañera de lo que nos restaba de vida, simplemente en ese entonces era la mujer más feliz del mundo con todas las mariposas que sentía en el estómago al imaginar que en poco tiempo podría entregarme a Zac y ser una mujer completamente al perder mi virginidad con el hombre que amo.

Al día siguiente de la pedida, Zac recibió una llamada de Ivy.

-Hola Iv qué novedades-serio. 
-¡Zac tienen que venir ya mismo!- alarmada. 
- Ya vamos para allá-colgó-Alisha alista tu maleta que debemos partir en el próximo vuelo- caminó hacia su habitación. 
- Oke- empecé a meter todas mis cosas apresurada sin doblar en mi maleta.

Por el tono en que Zac me habló y la seriedad preocupante en su mirada pude deducir que la llamada de Ivy no era precisamente para saludar o darnos buenas noticias. 
Salimos con prisa de la casa de playa hacia el carro que nos llevaría al aeropuerto. Al llegar el muchacho que nos dio el vehículo estaba esperándonos, mi chico le entregó las llaves y le agradeció por el servicio de alquiler. 
-Dame tu maleta amor, necesito comprar los boletos ya mismo, Ivy puede que esté en problemas-caminaba con pasos alargados. 
-Oke chalo chalo- trataba de alcanzar sus pasos. 
- Señorita dos boletos para Varanasi por favor- tronó su cuello por el estrés. 
- Lo siento señor, acaba de salir el último vuelo. El siguiente sale dentro de 5 horas, siguiente - nos despachó e invitó a pasar a la siguiente persona. 
- Señorita creo que usted no entiende la urgencia, NECESITO IR A VARANASI ahora- el tono en su voz cambió drásticamente. 
- y yo le dije QUE NO HAY VUELOS AHORA, pero podría quizá tomar un vuelo privado en un jet pequeño que quizá no pueda pagar- volteó la mirada a mí, me miró de arriba hacia abajo y viceversa. 
- El dinero es lo de menos, iremos en el jet por favor- sacó de su maleta un fajo de billetes y se lo entregó-ah y quédese con el vuelto.

Sinceramente yo no sabía como reaccionar, ya ni molestarme porque la muchacha me miró de una manera tan despectiva como aduciendo que por estar conmigo no tendría dinero. Zac con su accionar la calló y me defendió sin hacer mucho.

-Síganme por favor-empezó a caminar hacia un piloto que estaba sentado en una sala de espera vip. 
- Capitán lleve a estos señores a Varanasi, les urge llegar- giró sobre su propio eje y desapareció. 
- Así que Varanasi, ok. Mucho gusto soy Rishub el capitán de su vuelo, no se preocupen que llegarán a Varanasi en menos de lo que se imaginan- sonrió pícaro sabiendo la jugosa cantidad de dinero que se llevaría por el vuelo inesperado.

Todo el trayecto Zac estuvo serio y pensante, en un par de ocasiones me agarró y besó la mano. 
Quería preguntarle qué le pasaba pero, no quería ser inoportuna e invadir sus pensamientos. 
Ya por despegar me miró fijamente.

-Alisha sea lo que sea que esté pasando, quiero que te quedes en casa con tu madre y no salgas-sus ojos se tornaron de azul a negro. 
- No Zac, yo quiero saber que está pasando y ayudar, así que no me dejes fuera por favor- fruncí el ceño. 
- Ivy y yo podemos encargarnos de esto sin exponerte, entiende por favor que me aterra perderte otra vez- sostuvo mi rostro con ambas manos y acercó el suyo al mío.

Entendí que no era el momento para contradecirlo y empezar una discusión. Lo importante era llegar y hablar con la pelirroja. 
Salimos del aeropuerto directamente a la casa de Zac, Ivy estaba en la puerta esperándonos algo angustiada y furiosa por lo que pude observar en su rostro.

-¡Al fin llegan chicos! Tengo noticias, entren- cerró la puerta con seguro después de hacernos pasar. 
- ¡Ya deja el misterio Iv! Qué carajos pasa- se pasó ambas manos por el rostro. 
- Tranquilo, de momento todo está bajo control. Bueno, lo que sucede es que ayer por la noche andaba vigilando la ciudad y noté algo inusual-prendió un cigarrillo. 
-¿Algo inusual? Ivy a caso... - enmudecí de solo pensar. 
-No, no. No hubo otra muerte al menos de momento porque pude interceder y salvar a la víctima- puso el cigarro en su boca, inhaló y luego exhaló el humo- eran dos hombres que acecharon a un jovencito de unos 15 años, al percatarse de mi presencia echaron a correr. Fui corriendo tras ellos pero se subieron a un carro que los esperaba en la esquina. Lo único que pude hacer fue ayudar al muchacho a volver en sí ya que estaba dormido por algún producto que le hicieron oler. 
- ¡¡Carajo!!- Zac golpeó la pared. 
-Quizá no debíamos viajar para ayudar a Ivy aquí- dije cabizbaja. 
- No amor, nos debíamos ese viaje- acarició mi mano.

Ivy al observar la escena pudo percatarse del anillo en mi dedo a lo que se le aguaron los ojos pero volteó para disimular.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.