Lizzy
Con Ethan hemos estado hablando todos los días. Dijimos que iríamos lento pero nos hemos besado un par de veces. Me gusta estar con él, pienso que podríamos lograr tener algo juntos pero en un tiempo más.
Pude conocer a Andrew, el novio de Lex, y es realmente simpático. Es un tipo de chico adorable que te escucha y no te interrumpe. No compara sus problemas con los de uno, como mucha gente lo hace. Es encantador como me escuchaba hablar sobre mi enfermedad, sin interrumpirme y cuando acabé de hablar dijo
-No te diré que intentes salir de esa oscuridad, porque sé que es lo primero que dice la gente. Pero puedo decirte que el destino es así. Este es tu destino, necesitas pasar por esto para poder superar tus traumas, y eso lo harás solo tú, Liz. Solo tú sabrás como encontrar la salida, si aún no la encuentras es porque no estás preparada, pero si ya vez esa luz dentro de toda esa oscuridad que hay ahí dentro, estás lista. Lista para vivir, lista para ser feliz. Confío en que lo lograrás, saldrás de eso que tanto te atormenta... y lo harás sola porque esta es tu batalla, no la mía, ni la de ellos, ni aquellos. No escuches a los demás. Siendo psicólogo puedo confirmar que la gente juzga a los que tienen enfermedades mentales. Piensan que son débiles y muchas veces escucharemos que dicen << Yo tengo más problemas y aun así estoy viva >>. No todos somos iguales, y no es justo para nadie que minimicen tus daños.
Al oír esto sentí que es verdad todo lo que dijo Andrew. Muchas veces me han dicho que no soy la única que tiene problemas, o que hay gente que ha sufrido mucho más. También han tratado de hacer mi historia suya. Sé que con mi enfermedad toda mi familia sufre pero cuando oigo <<con todo lo que nos ha pasado, yo debería estar peor que tú >>, me siento culpable al no poder ser lo suficientemente fuerte para llevar esto de buena forma.
Estando internada me he sentido más tranquila. Tengo otra rutina, he hecho amigos y estoy intentando olvidar todo el daño que me hizo mi ex. Ethan me ha ayudado, me dice lo bonita que soy cada vez que habla. Nos hemos besado un par de veces y no son besos apasionados, son besos que te dicen que eres especial, eres única y él está ahí para ti.
Hoy vendrá Emma a visitarme, dijo que tenía algunas cosas que contar y se oía bastante preocupada. Logro ponerme algo cómodo y espero a Em en mi habitación. Cuando llega se le ve afligida
-Hola, ¿Qué ocurre?- le pregunto dándole un abrazo
-Nada malo, he soñado con Brenda y me ha dejado bastante mal
-¿Por qué?
---Estábamos en casa, sabíamos que ella no estaba con nosotros pero en un momento está sentada a mi lado. Me mira y me acaricia el pelo; igual a cuando éramos niñas. Recuerdo que le pregunté a mis padres si podían verla y dijeron que no. Le pregunte a ella porque ocurría eso y dijo <<No me dejan visitarlos>>, se refería al lugar en que ella está. Tú si podías verla, se abrazaron y preguntaste:
-¿Por qué no vienes más veces a visitarnos?
-Siempre estoy a tu lado, solo que no me ves.
Luego de escuchar a Em contar su sueño me quedo sin palabras. Lo que más quiero en la vida es poder ver a mi hermana, poder abrazarla y el hecho de que quizás esté a mi lado en el día a día... no lo soporto.
-¿Crees que esté aquí ahora?- le pregunto a Emma
-Quiero creer que sí- Sonreímos por un momento al imaginar a Brenda al lado de nosotras
Quisiera que Brenda esté a mi lado siempre, hubieron meses en que hablaba en voz alta para compartirle lo que había hecho en mi día, con la esperanza de una respuesta. Nunca la hubo y dejé de hacerlo. Hay algunas veces en que pienso que sería de mí si mi hermana no hubiera fallecido. Que sería de nosotras, o de ella. ¿Se hubiera casado con su novio? ¿Tendría un hijo? ¿Estaría orgullosa de mí?... Nunca lo sabremos.