Quizás eres tú

Fin del cuento

La luz solar me despierta, estoy en mi habitación, con apenas las sabanas de mi cama encima. La brisa me provoca escalofríos, no llevo nada de ropa.  Apenas recuerdo lo que paso el día anterior sonrío. 
Nick y yo. Estuvimos juntos. Mi novio. Pero ¿donde estaba él? Me vestí con una camiseta holgada que me legaba hasta la mitad de los muslos solo para bajar a buscar a Nick, pero no estaba. 
Me había empezado a sentir mal, ¿por que se habría ido? ¿le habría pasado algo? 
Busque mi celular que no recordaba donde lo había dejado cuando Nick llegó. Cuando lo encontré me di cuenta de que tenia un mensaje de él. 

Nick: Lo siento Maddie, tuve que irme. 

Me sentí mejor, aunque aun estaba preocupada por saber que le había pasado. El domingo transcurrió tranquilo, sin novedades, nada de Nick. Solo con unos mensajes de Anne, que me decía que tuvieron un imprevisto y que no podrían regresarse para llegar a clases sino hasta el martes, yo no quise contarle nada acerca de lo que había pasado con Nick, ya se lo contaría en persona. 
No salí de casa ese día, y por el aburrimiento, dormí temprano para ir al día siguiente a clase. 

***

El lunes fue aun más aburrido que el domingo, por increíble que eso pudiera ser, no había recibido ninguna noticia de Nick, ni un mensaje, ni una llamada, ni lo había visto por la escuela entre clases.  Cuando las clases acabaron decidí si ir a buscar a Nick, quería verlo, lo necesitaba. 
O eso creía. 
Preferí ni haber visto aquello, ojala no lo hubiera buscado, por que estaba furiosa, cuando lo vi estaba en la cafetería con varios de sus amigos y una chica rubia sentada en su regazo, abrazándolo mientras el le decía algo al oído y la zorra se reía. 

-¿Que carajos Nick!? -le grite. El me miro sin mostrar ningún tipo de sentimiento. -Que hace esta zorra encima de ti? ¿Ya se te acabó el amor? -La mencionada me miró y antes de que pudiera protestar a mi insulto volví a preguntarle a Nick -Sigo esperando -me acerque a él, y Nick se puso de pie, estaba furiosa, confundida y rota.

-Maddie -dijo posando su mano en mi mejilla, y la aparte de un manotazo -lo siento, de verdad, pero debemos terminar. 

-¿Que? -mi mundo empezó a derrumbarse. Empecé a empujarlo y él no hacia nada mientras le preguntaba- ¿por que? ¿Donde quedo tu amor idiota? ¡Me abandonaste después de haber estado conmigo!  -ya estaba llorando, él detuvo mis golpes que le daba en el pecho y entonces la rubia habló. 

-No puedo creerlo, -dijo burlona- enserio lo lograste Nick, pudiste con la lista. 

-¿Lograr que? -pregunte yo. -¿Una lista?

-¿No lo entiendes? -la mire confundida -él apostó a que se acostaba con una de las chicas vírgenes del instituto. Una de la lista. -La chica reía al ver mi expresión ¡Que estúpida había sido!

-No es cierto. -dije queriendo creer que era mentira. 

-Lo lamento Maddison, fue... Bueno. -me dijo el imbécil que yo amaba tanto, y que una vez más había roto mi corazón. Limpie mi rostro hecho un desastre por el maquillaje y las lágrimas, giré para irme y escuche las risas de sus amigos y de la zorra a mis espaldas, no podría estar peor ¿Parte de una apuesta? ¿De una lista? ¿Que era? ¿Acaso tenía algún valor? 




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