Quizás eres tú

Lo siento

Decir que lo que había pasado con Lucas no me había afectado, sería mentira. Después de esa discusión, en la que me gustara o no, él tenía razón, no hablamos más por unos días y Anne volvió a preguntar que sucedía sin obtener una respuesta concreta sobre lo que pasaba entre los dos. Me dolía que no pudiera avanzar después de Nick, solo me quedé estancada y me dolía más que cuando pensé que me estaba moviendo y que tendría algo con Lucas, esto se vino abajo. 

-Mad, -me habló Anne - Lo se todo, me lo ha contado Lucas. 

-Carajo -exclamé. Vendría a continuación su gran sermón. 

-Mad ¿por qué ...

-¿No te lo había dicho? -completé y ella asintió. -Pues porque no era tan importante. -dije encogiendo mis hombros, tratando de restarle importancia como si no la pasara pensando en aquello. 

-Mad, yo te dije....

-Que estaba mal, -dije de nuevo -que no iba a funcionar, que estaba reciente su ruptura y que yo aún no cerraba heridas -completé. -Ya lo sé Anne, se que lo dijiste y tenías razón ¿conforme?

-Yo no buscaba que lo tomaras así Mad. 

-Lo siento -cedí- Es solo que estoy cansada ¿sabes? -Mi mejor amiga me miraba -Creo que jamás encontraré a nadie con quien pueda hacer funcionar algo. 

La chica negó con la cabeza, después me miró y sonrió. 

-Maddison, eres una chica increíble y hermosa, llegará el chico indicado, pero un novio no lo es todo, dale tiempo. -Asentí. -No es fácil, pero se que lo lograrás, mientras disfruta tu tiempo soltera -dijo medio en broma y yo asentí y sonreí de nuevo, la chica sabía levantar mi ánimo. La abracé. -Ay Mad, tú siempre tan enamoradiza. -dijo devolviendo mi abrazo. 

Después de esa pequeña plática no tuvimos más remedio que seguir atendiendo en Colours, pues había llegado bastante gente, entre los que, después de días de no haber aparecido por el lugar, entró Lucas, haciendo que mi cuerpo completo se tensara ante su presencia. Después de saludar a mi mejor amiga me miró y al mirarlo yo de vuelta apartó la mirada. El chico hablaba con Anne haciendo muecas ante lo que le decía ella, de vez en cuando volteaba a verme y fingía que no me había enterado de nada de lo que sucedía. Anne seguro estaba mandándolo a hacer alguna cosa, esa mirada la conocía bien. Después e unos cuantos asentimientos más, me encontré con el chico volviéndose hacia mi y caminando en mi dirección. Al darme cuenta de lo ocurrido, y al tenerlo tan cerca de mi, olvidé incluso como se debía respirar. Mi mejo amiga desde el otro lado del local nos miraba atenta. Él se detuvo cerca de mi, miraba hacia el suelo, unos instantes se mantuvo callado al igual que yo. Después, haciendo que mi cuerpo se erizara, escuché su voz. 

-Hola Maddie. -dijo aún sin mirarme. -Yo, de verdad lo lamento. 

Verlo así me derritió totalmente como si de un helado se tratara, tomé suavemente y con inseguridad su barbilla para que me mirara, y cuando sus ojos se centraron en los míos solo salió de mi decirle. 

-También lo siento. Te extrañé. 

Y era la verdad. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.