Llegó el sábado y yo estaba emocionada por la llegada de Lucas a mi casa, le había comentado a Anne que Lucas vendría por si quería venir aunque prefería estar a solas con él, de cualquier manera Anne me dijo que estaría ocupada y que no vendría, que disfrutáramos. Me arreglé y en un rato estaba lista, no tenía idea de que querría hacer Lucas, así que preparé unas cuantas cosas para comer y unas películas por si acaso, quizá salíamos a algún lado. Mientras arreglaba todo para su llegada, el tono de mi teléfono que me advertía que Lucas me llamaba empezó a sonar.
-¿Hola?
-Hola Maddie -ahí estaba su voz....
-Hola Lucas -dije- ¿Cómo estás? ¿Pasa algo?
-Eh.. pues quería saber a que hora debía pasarme por tu casa, -contestó- no me dijiste la hora y pues...
-Oh lo siento -dije riendo- ¿A que hora podrías venir?
-Pues.. no tengo nada de planes hoy, estoy totalmente libre.
-Pues yo tampoco, a la hora que quieras llegar -le aseguré, mientras más temprano estuviera conmigo, mejor.
-Bien, llego allá en una media hora, -escucho y me emociona -llevaré algo para comer ahí en tu casa ¿te parece bien?
-Claro -estaba contenta y una boba sonrisa permanecía sin intención de irse en mi cara.
-¿Que te gustaría que llevara?
-Pues, lo que tu quieras
-Madison.... -me dijo en un tono de advertencia y yo me reí.
-Te espero aquí, trae lo que quieras. -le dije y un "Te quiero" se me escapó antes de colgarle y pudiera discutirme algo.
***
Tal como dijo, media hora se presentó en mi casa, en una mano llevaba la bolsa con la comida y en la otra una bonita flor. Sonreí en cuanto lo miré y me saludó con un beso en la mejilla, agachó un poco la mirada y un ligero sonrojo apareció en sus mejillas ¿alguna vez había visto algo tan lindo?
-Maddie, este.. toma, la he visto y quise traértela, -dijo ofreciéndome la flor, sonreí al recibirla y una pequeña risita se me escapó de verlo tan nervioso como nunca lo había visto, Lucas me miró y continuó -Lo siento, es la primera vez que hago algo así, yo.. no suelo hacerlo, pero eres tan cliché y ... simplemente contigo quise hacerlo, disculpa si fui un tonto.
Negué con la cabeza al escuchar sus palabras y le tomé la mano.
-Me ha encantado Lucas -él me hacía sentir tan bien, me gustaba muchísimo. -Vamos pasa, cliché.
Ambos reímos y agradecí que se le haya pasado el nerviosismo que le había provocado traerme una flor, pasamos a la cocina y servimos la comida que había traído, disfruté del sushi que llevó porque podía compartir con alguien esto, Anne detesta el sushi y nunca comemos de esto. Comimos entre risas y platicas, en el ambiente que siempre formábamos al estar juntos, sabía que no sentíamos simplemente amistad por el otro pero aún así en momentos así disfrutábamos y seguíamos con nuestra magia, aun de molestos como cuando nos conocíamos. Esa fecha en el que lo conocí parecía tan distante, un chico al que odiaba y ahora aquí estábamos. Cuando terminamos de comer insistió en ayudarme a lavar y guardar lo que habíamos ocupado y después nos sentamos a discutir sobre la película que ver.
-Tú eres capaz de ponerme una película de disney -dijo Lucas dejándome sin palabras y al ver mi reacción Lucas continuó -No me digas que tienes esa películas.
-Pues si... -dije un tanto apenada y el se rió.
-No es cierto -negó aún riendo, así que le parecía divertido
-Tengo toda la colección de películas para que sepas. -dije fingiendo estar enojada
-No puede ser, que infantil eres -me crucé de brazos ¿era malo que me encantaran esas películas que veía desde niña? No le dije nada al respecto y al percatarse de que parecía molesta se puso de pie y se acercó al lado del sofá en el que estaba, me sonrió y negó con la cabeza sin borrar su sonrisa, me abrazó ligeramente y me susurró al oído -Me encanta, que seas tan tierna e infantil, me hace querer protegerte de todo aún más.
Sus palabras me quitaron cualquier rastro de enojo que tenía y me sacaron una sonrisa, lo abracé de vuelta y unos segundos después lo miré. Le caía un poco su flequillo en la frente, y del angulo en el que lo miraba, sus pestañas largas y sus ojos se veían de manera espectacular, y luego estaban sus labios que pronto se unieron con los míos en una iniciativa suya, un beso tierno que duró unos pocos segundos.
-¿Sabes que? Pon tu película Disney favorita -dijo haciendo que mi sonrisa fuera aún más grande, me encantaba que con él lo único que sabía hacer era sonreír y reír, me sentía tan plena con él. -Veré contigo tus películas infantiles -rió y lo golpee ligeramente en el brazo antes de levantarme a poner una de mis películas de mi colección.
Editado: 03.10.2018