Ha sido un fin de semana de silencio, apenas hemos hablado. Ahora debes de estar volando a tu destino de vacaciones, los próximos tres días lo vas a pasar en compañía de tu familia, por lo que no vas a tener tiempo de dedicarme ni un segundo, aunque prometiste escribir aunque fuese en "diferido". Este fin de semana, al parecer, tampoco lo has tenido y si lo has tenido, no he sido tan afortunada como para dedicarme un poco. Intento no pensar demasiado en todos los días que nos quedan por delante, ni en lo que dicen las "malas lenguas", eso de que juegas a dos bandas y que si lo tienes todo... ¿Porqué vas a renunciar a nada?
Mientras sigues con tú vida, yo sumo recuerdos a mi piel "Nankurunaisa" es la nueva adquisición, es un apelativo de origen japonés que entre otras cosas y en resumidas cuentas significa "Todo va a salir bien". Es un mantra, que me repito una y otra vez, porque lo único que me queda es dejar mi fe en manos de la esperanza, dicen que es lo último que se pierde.
Si al final, todo sale mal, tendré que arrancarme la piel para borrar el "picarol" que me recuerda a ti, pues me bautizaste como tú cascabel, tu alegría. No obstante, creo que arrancarme la piel, dolerá menos que admitir a toda esa gente que tenían razón solo era un juego para ti y desde el primer momento, yo tenía las de perder. Arrancarme la piel, dolerá menos que no volver a verte, tocarte o besarte. Olvidar el sonido de tu voz o perderme en lo bello de tu sonrisa. No quiero piel, si no vuelves para besarla, ni quiero ser, si no eres conmigo. Respirar, si no te tengo no tiene sentido. Mi vida está en manos de tus miedos, esos que son más grandes que tus ganas de vivir y con miedo, me encomiendo a ellos.
Intento no pensar... pero es difícil no pensarte.