Llueve en mí (Día 2)

Nada, no he sabido nada de ti en todo el día. Son las 00:00, tengo que dormir, debería.

Acabo de leerte, escucharte, mirarte y he caído en la cuenta de que va a ser mucho más difícil de lo que creía. Si hablo de ti, no es tan dura la ausencia, es como si estuvieras ahí, pero cuando me quedo a solas conmigo misma, es más difícil porque me recuerda cual es la realidad.

Se supone que no puedes escribir un mensaje, aunque no entiendo bien, como alguien que no está preso, no pueda disponer de manera libre de su teléfono móvil. Entiendo que debes de haber llegado a tu destino, no lo sé a ciencia cierta, pues nunca me llegó ese mensaje.

Doy por hecho, que es un lugar maravilloso, tanto que no has tenido ni treinta segundos libres para dar una señal de vida, porque no quiero pensar en que no te has acordado de mi en todo el día, aunque francamente, lo hago.

Por mi parte, estoy con el período, lo de siempre, mareos y dolor de ovarios...Además el calor asfixiante de estos días, tampoco lo está poniendo fácil a la hora de dormir. Por fin, he sacado el frigorífico roto de casa, ya era hora. 

Estuve en casa de María, hablé de ti, bueno, en realidad habló ella, yo solo me limité a escuchar una opinión que no había pedido.

Noé, tengo miedo a olvidar tu voz... Tengo miedo de que todo lo que hayamos vivido, sea todo lo que teníamos que vivir. Recreo momentos vividos en mi cabeza y  he creado escenarios futuros ¿Sabías que me has propuesto matrimonio? También he soñado que me tocaba un viaje a Argentina, no se con quién voy a ir... Es un viaje goloso,  al papel de acompañante le han salido muchas novias. 

Te echo de menos y aunque no te lo diga, tú ya lo sabes... No te olvides nunca.

-----------------Día 2 23:46 pm--------------------

Te has limitado a darme los buenos días casi a mediodía, por intuición sabía que no lo leerías hasta bien entrado el día, por lo que me limité a darte como respuesta las "Buenas tardes".

Si hubiéramos hablado, te contaría que hoy he discutido con mi marido, me ha dicho cosas que duelen y es que, hay días en los que la convivencia es complicada. Hoy era uno de esos días en los que un abrazo me hubiera venido bien, no estabas para hacerlo, nadie me ha abrazado. 

También te contaría que he ido al cine con mi hija, hemos visto una película de "terror" en Diagonal Mar, aprovechando que la peque iba a la piscina con su padre. Mi madre ha tenido una avería eléctrica, que como siempre, he tenido que solucionar yo, ya sabes que el papel de secretaria/chica para todo se me da fenomenal.

Te pienso, aunque no te escribo porqué sé que no me vas a responder, ahora seguramente me dirías que no puedes hacerlo, aunque el que quiere, puede.

Hace un rato, me has dado las buenas noches por un mensaje, me has dicho que me quieres y que se te está haciendo complicado escribir... Soy un problema añadido para ti, algo que no necesitas ahora mismo.

Te quiero, aunque no te lo diga y te echo muchísimo de menos, te siento lejos, cada día más. Tengo los auriculares puestos, porque voy poniendo de tanto en tanto esos audios breves en los que me dices que me quieres, porque necesito oírlo, recordar como era... No quiero perder esto que tenemos... Puede que no esté destinado a durar, pero me da la vida para continuar levantándome por las mañanas.

Mañana, día tres... Solo nos quedan unos veintisiete.