CAPÍTULO 4
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Cocinar mientras tomas una copa de vino, no es lo más recomendable, jamás lo recomendaría.
Llevamos menos de quince minutos en la cocina y ya se nos cayó como unas dos o tres veces el vino, pero todo es culpa de Uriel y Eros que no paran de jugar, parecen dos niños chiquitos
Pero para qué mentir me encanta como pelean y como Uriel dice que es el mayor y que tenemos que respetarle, pero nos damos vuelta un sagunto y ya nos está tirando harina.
Como dije unos niños
— Bueno, vamos hacer las galletas — digo — Eros tu vas mezclar azúcar con mantequilla y huevos — le explico mientras lo señalo —, y tu querido uriel vas a mezclar todos los ingredientes secos con el chocolate.
— ¡Sí, jefa! — dicen en unísono mientras hacen un saludo militar.
Mientras prendo el horno me pongo a pensar en cómo se sentiría estar en un auto que corre a más de 300 kilómetros, tipo no creo que sea fácil conducir un carro a esa velocidad, supongo que hay una súper preparación para poder hacerlo.
Muchas veces he escuchado que el deporte del motor no es un deporte pero yo sinceramente creo que sí es un deporte que te desgasta tanto físicamente como mentalmente.
— Hay que poner música — digo mirando como están concentrados haciendo lo que les pedí, se ven demasiado tiernos —, pongo a Taylor Swift.
— SI! — grita Uriel — pero pon Style.
Cuando empieza a reproducirse la canción tanto Uriel como Eros empiezan a cantar a todo pulmón, mientras ponen los cucharones como si fueran micrófonos.
Que bueno que son pilotos y no cantantes porque sino, no tendrian que comer
Ellos ya son grandes y con un trabajo estable para este año, pero aún así tienen la mentalidad de un niño de cinco años, aún no puedo creer que uno tenga 27 y otro 18 y aun asi yo siga siendo la más cuerda de estos dos siento yo la menor.
— Oh, you got that James Dean daydream look in your eye and I got that red lip classic thing that you like and when we go crashing down, we come back every time because we never go out of style, we never go out of style! — gritan ambos terminando de cantar la canción.
Chocan las manos después del tremendo show que hicieron, en donde dañaron mis oídos.
Ahora le toca escuchar una canción en español, así que les voy a poner una canción icónica para mi.
— ¡UY! música en español! — grita Uriel en un intento de español fallido, ese niño es muy gritón, por todo grita.
— Esta es una de mis canciones favoritas — explico — se llama el tiempo.
Tanto Eros como Uriel se ponen a buscar la letra de la canción, e intentan cantar aunque no le sale perfecto hacen su intento por lo que yo les uno, no se como terminamos haciendo un show en la cocina si solo estábamos cocinando.
—Quise un besito y te diste la vuelta hoy de nuevo cerraste la puerta quizás mañana o más tarde será cuando te acuerdes de mí intenté seguirle la corriente.…
Okey amo esto, definitivamente esto será un recuerdo que siempre tendré en la categoría de recuerdos favoritos.
No sé en qué momento Eros empieza a grabar, pero no me molesta en lo absoluto, más bien me les uno y canto enfrente de la cámara. Cuando termina de grabar inicia un live en instagram, coloca su celular en el mesón de la isla y se pone a cantar enfrente de la cámara por lo cual enfrente de miles de personas
Tanto Eros como Uriel me jalan enfrente de la cámara para cantar con ellos por lo que no me resisto y empiezo a cantar, en eso siento como la harina impacta con mi cara por lo que agarro un puño de esta y se la tauro a Uriel quien fue el que me tiro primero.
Cuando termina la canción Eros ya está poniendo otra para cantar y bailar, pero yo me pongo a terminar la masa de las galletas para ponerlas en el horno, cuando siento unos brazos rodearme la cintura mientras apoya su mentón en mi hombre.
Eros
— Miren, les presento a Adelaine, nos van a ver mucho con ella — dice —, ella es nuestra guia turistica — susurra como si fuera un secreto —, es muy buena miren nos está preparando galletas con chispas de chocolate — dice mientras baja un poco el celular para que se pueda visualizar como estoy haciendo las bolitas con la masa.
— Ella es de puta madre — grita Uriel mientras toma vino de la botella.
— Cochino! — exclamó —no seas asqueroso como vas a tomar de la botella…
— Perdón
— ¿Me ayudas poniéndolo en el horno? por favor — Le digo a Eros mientras apollo mis brazos alrededor de los suyos y echo un poco para atrás mi cabeza
— Ahora vuelvo gente — dice.
Leo un poco los comentarios los cuales muy pocos son bonitos, la mayoría solo está insultándome y diciendo cosas como
<< solo se quiere aprovechar de su fama >>
<< seguro es con la chica que se le vio ayer, es obvio que solo quiere fama >>
<< es muy gorda ¿verdad? >>
Y haci como esos comentarios miles y miles, pero también hay comentarios muy bonitos diciéndome que estoy muy hermosa y otros donde dicen que no les haga caso a los comentarios malos.
¿Me afectan? si, pero no puedo demostrarlo enfrente de miles de personas eso sería dejarles ganar y que se sientan bien por hacer sufrir a otros.
— Volví, pero ya tengo que cortar el live lo siento chicos hasta la proxima — dice con una sonrisa que se borra bien apaga el el live y deja el celular en el mesón — ¿Estas bien?