Radio Ferrari, (línea caliente erotismo al máximo))

Capítulo cuatro

Buenas noches,l9es habla su locutor Rafael, esto es línea caliente la más ardiente de su emisora radial Ferrari la de más potencia en Cali,esta noche, tendremos nuevas historias, cada vez más calientes, lo importante es que no se las guarden, que las cuenten, y para eso estamos, haber a mover la colita, y marcar el wasaap de la emisora, 3234357269, espero sus historias, el wasaap estalló, son muchos los oyentes, los que desean hacer pública su historia, vamos a ver por aquí hay una muy interesante, es Mónica dice que quiere contar su historia, vamos a llamarla, 

-hola, con quien hablamos, ?

-hola Rafael, muy buena noche los felicito por tan espectacular programa, fue una buena idea crear esta línea caliente, estoy muy emosionada de poder contar mi historia, me llamo Mónica y esta es mi historia.la llamaré

                          MI VECINO.

Vivo en un barrio muy tranquilo a las afueras de la ciudad, esto es como un corregimiento, solo habemos veinticinco mil habitantes, casi todos nos conocemos, lo malo es que la señal de internet es muy baja, y tenemos problemas para la comunicación, un día estaba buscando señal, pues necesitaba comunicarme urgente con mi mamá, salí a fuera para buscar la señal de internet levantando mis brazos hacia arriba para ver si mi celular cogía la señal.

 en frente de mi casa tenía un frondoso árbol y se me ocurre subirme par ver si desde ahí cogia la señal mi teléfono celular, empecé a escalar el árbol, estando ariba me acomode en una rama gruesa y comense a buscar la manera de que me cogiera la señal, cuando miro hacia arriba, con mi celular en la mano, y veo a un hermoso hombre, sin camisa con su sudadera negra haciendo ejercicio con unas mancuernas, sus músculos se brotaban cada vez que las levantaba.

 al verme descubierta por el, me puse muy nerviosa y trate de agararme de una rama y esta se quebró y yo caí al suelo,quede un poco inconsciente tirada en el suelo, al abrir mis ojos y ya estaba en el cielo, vi a un hermoso Ángel que me levantaba en sus brazos, yo no dejaba de mirarle, ni el tampoco, nuestra mirada chocaban mientras mi ángel me llevaba en sus brazos me desmalle, cuando desperté, me encuentro que estoy acostada en un sofá, con mi ángel cuidándome , era un ser divino, sus ojos azules y su cuerpo bien marcado, muy raro, algo note muy raro, pues yo pensaba que los ángeles vestían túnicas blancas y tenían alas, pero este Ángel no, estaba sin camisa y en sudadera y tenis deportivos, y le pregunté si estaba en el cielo,si había muerto en el accidente cayendome del árbol.

 pues nunca había visto en el barrio un hombre tan hermoso como él, soltó una risa como burlándose de mi por mi estúpida pregunta, no me dijo no estás muerta ni tampoco estás en el cielo, tan solo te desmayaste, por el golpe que sufriste en la cabeza, yo soy tu nuevo vecino, me llamo Iván Andrés, me mudé a la casa de al frente, menos mal te vi cuando caíste del árbol, y que hacias ariba del árbol acaso me espiabas con tu celular.

 no le contesté, es que aquí es muy mala la señal de internet y buscaba como conectar mi celular a Internet ,se sonreía y me hacia poner rojisa, pero deja que te revise, creo que tu tobillo se lastimó, me quito los zapatos y comenzó a sobar mi pie derecho, se sentía tan bien esos brazos musculosos acariciando mi pie derecho, sobaba mi tobillo, subiéndolo hasta parte de pierna, lo haces muy bien le dije,y estás muy bueno, que dices me pregunto, no que está bueno el masaje.

 de nuevo me puse roja, pero ese hombre si que estaba bueno.sababa mis dedos , mi empeñe y mi tobillo subiéndolo hasta parte de mi pierna y luego bajaba muy despacio, se sentía un excitante placer, al ver las manos de ese hombron, sobando mi piel, lo miraba con deseó, con lujuria, sentía esa ganas de hacer que sobará mi vagina con su lengua, pero me contube.

 lo había acabado de conocer, pues nunca lo había visto y si lo hubiera visto antes ya hubiera sido todo mío, se sentía culpable pues por culpa suya yo me había caído de aquel árbol, quería reparar sanando mi pié.

 pero yo le hice una mala jugada, le asegure que me dolía el muslo, que también me lo había golpeado, tome su mano izquierda y se la puse sobre mi muslo a unos centímetros de mi vagina, para que empesara a sobarme desde ahí, un poquito más arriba le dije, dos de sus grandes dedos quedaron dentro de mi shorts, casi tocando mi labio superior, a medida que maseaba mi pierna introducía más sus manos dentro de mi shorts, sentía como sus dedos Alcazaba a tocar gran parte de mi vagina ya bien húmeda.

 -ufff, tome su mano para ayudarlo pero lo que yo hacia era introducirla más par que sus dedos entraran en mi vagina, sus dedos salian mojados, lo veía como disfrutaba esto, en su sudadera ya se le notaba como su pene iba creciendo, y yo me exitaba tocándome mi otra pierna.

el tomo el botón que ajustaba mi shorts a mis caderas para luego poder bajar el cierre, su mano acariciaba mi vagina, metiendo sus dedos dentro, me gustaba como me penetraban esos dedos largos y gruesos de su mano.

 creo recordar que el se levantó de la silla donde estaba sentado y comenzó a besarme el cuello, mientras con su mano izquierda la metia en medio de mi blusa blanca acariciando mis senos, yo bajé su sudadera descubriendo su pene y lo tome en mi mano, era un gran pene, comenze a masturbarlo, cuando el toma mi cabeza y la pone frente a su pene, caí de rodillas, sostenida de su largo pene y me lo tragué, luego le daba lenguetasos chupando esa delicia, me olvidé de mi dolor en mi tobillo, tener esa bestia en mi boca me hacía falta, lo meneaba, deseaba que su leche se derramará en mi boca, sus gemidos aullantes eran excitantes, estaba rendido con su pene en mi boca, cuando soltó con fuerza su semen que me baño toda mi cara.

eso me hizo hervir mi sangre, que no dejaba de chupalo tragándome ese néctar no podía dejar desperdiciar ni una gota de su leche,me levanta y comienza a besar mi boca que aún tenía su semen, ese hombre devoraba mis labios de una manera excitante, mi vecino dejo de sentirse culpable, ahora  se sentía agradecido por el golpe de suerte que le dio el destino.




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