CAPÍTULO 12: Hogsmeade

Los carruajes esperaban a los estudiantes para llevarlos a su primera visita anual al pueblo más cercano a la escuela, Hogsmeade. Los de tercero estaban muy emocionados por su excursión y los de años superiores solo querían descansar de las clases y la escuela.

Camille y los demás tejones se dirigían al carruaje que los transportarían cuando fueron abordados por Alex Simmons, estudiante de Gryffindor de su mismo curso.

-Buenos días señorita -saludó a Camille- ¿le gustaría darme el honor de ser su compañía en este viaje?

Los demás chicos rieron un poco por las palabras utilizadas por el chico, claramente nunca hablaba así pero había hecho el esfuerzo por conquistar a la francesa.

Claramente esto no fue suficiente, lo único que ganó fue un escaneo despectivo y unas palabras de negación.

-Planeo ir con mis compañeros y si así no fuera, no iría contigo ni en esta vida ni en la siguiente

Pasó frente a él y se montó en el coche, los demás la siguieron y aunque quisieron decirle algo prefirieron guardarlo.

Alex quedó atrás con las burlas de sus amigos que lo acompañaron para ver la reacción de la nueva.

-LLegamos -dijo Justin bajando- bienvenida al humilde pero increíble pueblo

-Justin parece como si vendieras algo -rió Hannah

-¿Por dónde comenzamos? -preguntó Sophia

-Pensaba en dar un recorrido en solitario y luego ir con ustedes

-Podrías perderte, Camille

-Te aseguró que no pasará, tampoco es muy grande

-Está bien, nos vemos en Las Tres Escobas cuando termines entonces -dijo Ernie

Camille se marchó y mientras recorría las calles veía los locales, las casas y a los demás estudiantes del colegio divirtiéndose. No obstante había algo que la incomodaba, una fuerza sobre ella que la seguía.

Cuando quiso perderla yendo por detrás de una tienda algo la tomó de la capucha de su capa.

-¿Creíste que podías escaparte de mí? 

Unas manos grandes y fuertes la aprisionaron contra la pared más cercana, no tenía escapatoria y no era por la desventaja corporal sino el pánico creciente.

-Suéltame ahora mismo, asqueroso sangre sucia -forcejeaba pero con cada movimiento el agarre era más fuerte presionando su brazos y piernas

-Creí que eras una chica más respetuosa

-El respeto se gana y tú sangre apestosa estás muy  lejos de merecerlo

Ante esto el gryffindor acercó su boca a la oreja de Camille, ella pudo sentir su respiración y cómo sus cuerpos estaban muy juntos algo más ahí abajo.

-Me encantan las mujeres rudas -Simmons notó cómo el cuerpo de la chica se estremeció- ahora te quitaré lo estirada que eres francesita

Beauvoir pudo sentir como la lengua de su acosador recorría lentamente su ojera para luego pasar por su cuello. Intentó alcanzar su varita cuando Alex soltó uno de sus brazos para acariciar su cuerpo pero el chico fue más rápido, se introdujo aún más entre sus piernas y golpeó el brazo de Camille contra la pared.

-No, no, no bonita, si te quedas quieta puede que lo disfrutes también

El león pasó su lengua sobre los finos labios de la bruja y luego sin previo aviso los juntó con los suyos en beso desenfrenado. Como podía Camille trataba de lanzar algún grito pero parecían gemidos.

Los de Slytherin se habían puesto de acuerdo para tomar unas cuantas cervezas en Las Tres Escobas, caminaban juntos y muy animadamente hacia el lugar.

-Vayan pidiendo, ahora los alcanzo

-¿Pasa algo Draco? -le preguntó Daphne

-Necesito estar solo un momento pero ustedes sigan

-Como tú digas -Theo palmeo su espalda y siguió caminando

-¿Seguro que estás bien? 

-Sí, ve con tu hermana, Astoria

Los chicos lo dejaron en el camino y empezó a alejarse poco a poco, a unos pasos vislumbro a esos tres chicos que siempre estaban juntos riendo y conversando. Decidió ir en dirección contraria porque sabía que si autocontrol no era eterno.

Casi llegando al bosque escuchó entre quejidos y golpes, cuatro metros a su izquierda Alex Simmons se encontraba encima de Camille Beauvoir y parecía que ella no disfrutaba en lo absoluto la situación.

-Ey

Camille aprovechó la distracción del rubio para levantar la rodilla y golpear al león en sus partes bajas. El chico retrocedió del dolor alejándose de su víctima, ella pudo atacar con su varita pero no se movió solo miraba con la respiración lenta y pesada.

-¿Qué haces aquí Malfoy?

-Vengo a ponerte en tu lugar

Alex desenvainó su varita, no obstante Draco lo desarmó con un Expelliarmus.

-Claro, el cobarde de Malfoy solo ataca con varita -se burló Simmons- No sería capaz de enfrentarse como un verdadero hombre

-No hables de ser un verdadero hombre cuando estabas a punto de… -no quiso terminar la frase al ver que Camille se encogía contra la pared- No necesito de mi varita para ponerte en tu lugar

Draco arrojó su varita a unos centímetros de él, se despojó de su abrigo y arremangó las mangas de su camisa dejando visible la marca en su antebrazo izquierdo. 

El león tragó duro, a pesar de saber que el mago tenebroso ya no existía ver esa figura puso sus vellos de punta.

-Púdrete Malfoy -encontró su varita entre las hojas y se dispuso a marcharse- Contigo no termina 

Camille cerró fuertemente los ojos, no quería llorar ante la idea de no poder matarlo ahí mismo. Draco soltó el aire que estaba reteniendo, y agradeció a Merlín por no tener que pelear a puño limpio con el sangre sucia, sus nervios se despejaron cuando nuevamente tuvo su varita entre sus manos.

-¿Estás bien?

-El casi me… nada de esto habría pasado en la Academia 

El slytherin se colgó su abrigo en un hombro y se acercó a Camille.

-Vamos al castillo -iba a tocarle el brazo pero ella retrocedió

-No me toques

-Bien, vamos 

-No