Rak Nha’s, el mercenario caído

PARTE FINAL

Rak Nha’s pasó los siguientes diez años como un mercenario, siempre ocultándose de su ciudad natal, ya que su cabeza tenía precio. Realizó todo tipo de trabajos para mantenerse con vida, en esta nueva faceta también fue reconocido por sus habilidades, temido y respetado llevó una vida lujuriosa, y aunque pocas veces se le encontraba sobrio, nadie se atrevía a contradecirlo.

Un día cuando estaba en el mercado de un pueblo, en busca de licor, conoció a una hermosa mujer, de ojos claros y cabellos oscuros, la siguió por el mercado intentando conversar con ella, pero lo único que consiguió fue indiferencia y miradas de asco y desprecio, mas no se rendiría, y desde ese día dejó de tomar, incluso comenzó a bañarse de forma seguida, y la esperaba todos los días en ese mercado.

Después de varias semanas insistiendo logró sacarle una sonrisa, lo que hizo que su destruido corazón volviera a latir, la mujer se llamaba Shantal. Así comenzaron a conocerse cada vez que ella iba al mercado, Rak Nha’s se sentía vivo de nuevo cada vez que ella le sonreía. Después de varios meses viéndose de esta manera, Rak Nha’s quería formalizar su relación, pero ella, por su trabajo no podía irse con él, Shantal estaba muy agradecida con sus señores, que la trataban de la mejor manera y se había ganado la confianza de ellos.

A la semana siguiente, después de mucho pensarlo, Rak Nha’s esperó a Shantal en la entrada del pueblo y pidió una audiencia a sus amos, pero ella se negó con nerviosismo, no quería decirle ni siquiera los nombres, pero Rak Nha’s no aceptaría un no por respuesta. La siguió sin que ella se diera cuenta, hasta llegar a unas carretas que la esperaban, se notaba por sus ropajes que eran mercenarios, dudó en acercarse, cuando de una carreta elegante bajó un señor alto, de piel blanca, con ropas finas, un esclavo se acercó con una sombrilla, caminando detrás de él, se acercó a Shantal, después de varios minutos conversando ella levantó la mano en su dirección.

Rak Nha’s entró en pánico, no podía creer que la mujer que amaba lo había traicionado, con rapidez los mercenarios que estaban en las carretas saltaron y corrieron a rodearlo, al verse sin salida sacó su espada y se dispuso a defenderse, pero Shantal gritó que se detuviera. Levantó la mirada hacia ella y vio que caminaba al lado de su amo que se dirigía hacia él.

—Tranquilicémonos un poco —dijo aquel señor haciendo señas a sus mercenarios para que bajaran las armas—, camina conmigo un poco Rak Nha’s.

Al escuchar su nombre bajó la espada, lo reconocía de algún lugar, pero no podía recordar de donde, sin guardar la espada se puso a caminar al lado de él.

—Hace mucho que no te veo, desde que escapaste de Ismahru —le palmeó con amabilidad el hombro y continuó—, para ser exactos, ya pasaron diez años, me sorprendió cuando Shantal me pidió su libertad para vivir contigo, ¿quién hubiera pensado que mi pequeña Shantal se fijaría en el poderoso Rak Nha’s? —Rio bajo sin dejar de caminar hacia su carroza—. Pero yo no quiero perder a una sirvienta tan especial como Shantal, así que te propongo que en vez de que se vaya contigo, tu seas el jefe de mi guardia y mi protector cuando tenga que salir de mi domo, tengo muchos enemigos, a pesar de mi atrayente personalidad.

Rak Nha’s se quedó en silencio escuchando la propuesta, su mente lo llevó a sus recuerdos y al precio que tenía su cabeza, si el monarca de Ismahru se enterara de que trabaja para él, lo comprometería y pondría en riesgo a Shantal. Pero, como si le hubiera leído la mente, el señor lo sacó de sus pensamientos.

—No tienes que preocuparte por el precio de tu cabeza, con un par de movimientos y un par de pagos a personas específicas, se borrará todo —detuvo su caminar y se volteó hacia él—. Solo tienes que jurarme tu total lealtad y todo te será concedido, dejarás de ser perseguido y lo más importante: una vida con tu amada Shantal.

No lo pensó mucho, cayó de rodillas y cortando la palma de su mano juró completa lealtad a Máximos Lodos, empezando su vida bajo el mando de este, y viviendo con su amada esposa Shantal.




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