Rafael
Observo mi apartamento... esto no parece lo que era hace dos horas. Hay globos por doquier. La mini-mesa que utilizábamos para comer está llena de dulces y refrescos.
—¿Qué le habéis hecho a mi departamento?— pregunta mi mejor amigo.
—Cállate, hijo— le ordena su madre señalándolo.
—Pondré música— nos avisa Laura conectando su teléfono con el speaker de Chris. On my way inunda mi depa y Sara comienza a bailar como solo ella sabe.
Tocan la puerta y todo el mundo frena lo que está haciendo.
—Pero si aún no son ni las 11:30— protesta Dani hablando bajo.
—Y Luke no me ha llamado— susurra Laura.
—Yo abriré— les digo.
Camino hasta la puerta abriéndola despacio no se sienten ni nuestras respiraciones y...
—¿Rafa?— se escucha del otro lado de la puerta y todo el mundo suelta un suspiro de alivio.
—Sophie ¿qué haces aquí?
—Necesito hablar contigo— me responde recorriendo el lugar con la vista— ¿Estás haciendo una fiesta?
—Estamos esperando el cumpleaños de mi mejor amiga ¿Algún problema, pelirroja?— le pregunta Daniela colocándose detrás mío provocando que su madre suelte una risita.
—No, para nada. Tranquila, nena— expresa Sophie en un insignificante intento de tranquilizarla, porque ya está fichada para la peli negra.
—Rafael ¿No piensas presentar a tu novia?— me riñe papá.
Siento los sonidos de desaprobación que sueltan de Laura y Daniela. Mientras mamá la escanea.
—No es mi novia, papá.
Mamá da largos pasos hasta Sophie extendiendo su mano.
—Sara Williams.
La pelirroja la acepta sonriendo—Sophie Brown.
Al escuchar el apellido mamá retira su mano rápidamente, papá, Luna y Edward se fijan detenidamente en la chica y provocando que mejillas se tornan del color de su pelo.
—¿Eres familiar de Helen Brown?— pregunta Edward con el ceño fruncido.
—Sí, soy su hija.
Comparten una mirada los cuatro y tuerzo los ojos ante eso.
—Ancianos— pienso y digo:
— Sophie venía a hablar conmigo, ahora vuelvo
Nos encaminamos hasta mi habitación mientras yo intento explotar un globo.
—¿Qué sucede?— le regunto cerrando la puerta detrás de mí.
—Nuestra relación amor/odio ya terminó, pero me dijiste que podía contar contigo como amigo ¿no?
—Sí. En agradecimiento a que hayas estado la última semana conmigo— le contesto.
—Estoy embarazada— mis ojos amenazan con salirse de su órbita, mi boca se abre y se cierra sin poder elaborar una palabra ella sonríe y aclara— No es tuyo.
—Sophie, se empieza por ahí— le digo sintiendo que el alma me vuelve al cuerpo.
—Lo siento ¿ok? Venía a despedirme. Me iré a Francia con mi familia— me cuenta a lo que chasqueo la lengua y pregunto:
—¿Qué sucede con el padre?
—No lo quiere reconocer— e instintivamente lleva las manos a su vientre.
—Soph tienes 18 años, no puedes hacerlo tú sola. El también tiene que hacerse cargo.
—Ya lo arreglaremos. Mi familia me va a apoyar— suelta un largo suspiro—¿Es el cumpleaños de Elissa?
—Sí— le digo a lo que me responde:
—Lo mejor será entonces que me vaya.
La chica camina detrás mío cuando pisamos la sala. Observo dos cabeceras rubias que no reconozco. Ambas me escanearon a la vez, hice lo mismo deteniéndome en sus manos entrelazadas, y una vez más se sincronizaron al reír.
—Sophie ¿ya te vas?— pregunta mamá.
—Sí, Sra. Williams.
—Te invitaría a quedarte pero veo que estás apurada— le dice mamá, se que lo dice educadamente por no decir "estamos en familia"
—Lamento decir que no podrá salir, ya vienen los mellizos— anuncia Laura sacudiendo su teléfono.
—¿Mellizos?— indaga Sophie frunciendo el ceño y yo solo le asiento con la cabeza.
—Apaguen todo. Luces fuera, música fuera venga.
Sentimos las motos frenar abajo y los pasos en la escalera. Christopher se pone detrás de la puerta, dos toques y...
—¡¡¡SORPRESAAAA!!!
Ambos recorren el lugar con los ojos a la vez se les ve tensos. Edward traga en seco ladeando la cabeza.
—1...— comienza a contar Daniela.
—2...— le sigue su madre.
—¡3!— culmina Sara mientras el resto comenzamos a cantarles felicidades.
Sus rostros se relajan lentamente, comparten una mirada y Michael asiente imperceptiblemente.
Laura y Daniela se acercan a ellos moviéndolos hasta la mesita donde reposa el pastel en forma de 21 con dos velas en cada lateral.
Su padre la enciende—Pidan un deseo.
Entrelazan sus manos soplando las velas. Todo el mundo corre a su lugar abrazándolos y deseándoles lo mejor. Las rubias ponen un regalo en cada mano de Elissa,. Es mi turno y me asombro al ver a Sophie caminar conmigo.
—Feliz cumpleaños, chicos— les desea ella.
Intenta a hablar pero soy interrumpido por el tono del celular de la castaña.
—¿Jason?— contesta y pide permiso encaminándose al balcón a hablar.
—¡Hermanoo! ¡felicidades!— le digo a Mike dándole un abrazo.
—En la mañana les damos sus regalos— habla mamá mientras abraza a Luke, ella toda su vida se ha encariñado con mis amigos.
—Rafa, me voy— se despide Sophie dándome en la mejilla.