Me tengo que ir

.

.

Contaban los días para que se cumpliese el plazo, ya casi pasaban las 6 semanas y podrían ir a ver a sus familiares, así que la emoción eran grande aunque no dejaban de estar al pendiente de las noticias todos los días, habían cierta seguridad en las universidades y se estaban tomando medidas y capacitando por si algo llegaba a suceder.

Contra todo lo que pudiera luchar MinSeok no pudo contra sus padres ya que cerraron la casa y lo obligaron a ir a Australia, dejando las cosas personales con Baek y muchas cartas dentro de esa misma cajita, no estaría para verlo salir de ese tortuoso entrenamiento militar, no podía luchar contra sus padres por más que quisiera, sabia que deseaban que el estuviera bien y pidieron cuidar de él y su salud que no era tan bueno en esos momentos.

Luhan tuvo que mudarse con Baek al cerrar la casa también lo dejaban fuera a él, y no porque no quieran ayudarlo es que si lo dejaban a él en casa MinSeok nunca se hubiera ido obedeciendo a sus padres. Esos últimos días lo paso con Baek, hasta que la notificación que el padre de Luhan no estaba bien de salud y debía ir lo más pronto posible era algo que no podía esperar así que siguiendo el detalle de MinSeok puso todo en una cajita y dejo una nota para Sehun, tomo sus cosas y decidió volver a su país, esperaba que la guerra no fuera una realidad y su padre se recuperara pronto para volver.

Baek volvía a quedar solo, pero con la felicidad de que pronto vería a su mejor amigo, había estado hablando con sus padres, quienes acordaron que si la guerra se hacía presente debía volver a casa, la cuidad donde ellos vivían estaba por fuera lo que podría significar un lugar de ataque, por lo que lo hacía perfecto para esconderse, Baek estivo de acuerdo, pero quería ver a JongIn primero, lo había extrañado tanto...

Mientras Do...

Interno en uno de los hospitales más grandes de esa ciudad, cuidas que para nada era la misma donde vivían Baek y JongIn, ya que cuando los padres de Do se separaron, el fue con su madre y por eso debió mudarse cuando todavía era muy joven, pero no sé quejaba del todo, su madre obtuvo un buen trabajo y el fue becado, recibiendo apoyo de su padre para estudiar una carrera muy demandante.

Restriega sus ojos, está cansado y aún no puede ir a dormir, le quedan horas por cumplir de su turno nocturno, pero esta en relativa calma y eso es lo que más lo asusta, por lo que va por los pasillos arrastrando un poco cada paso, necesita un poco de cafeína, para quitar todo rastro de sueño, mientras toma de su café y vuelve s su lugar los recuerdos de JongIn caen uno tras otro en su mente, su corazón se emociona al mil, lo tuvo cerca! Pudo oír su voz y también pudo tocarlo, claramente que era una revisión médica pero... Pero aún así sus manos tuvieron ese privilegio de tocarlo, sonrió de manera triunfal viendo su mano libre...

—esa es la cara que pones cuando ingieres cafeína? No entiendo porque la gente se va por otros tipos de drogas entonces?

—doctor Lay!

—si no estabas despierto ahora lo estás -risas-

Esos dos se habían hecho muy amigos mientras Do crecía, si bien no es alguien de mucha edad ya que fue un prodigio en la medicina por eso era un cirujano muy cotizado, gracias a él, Do kyungsoo amo a medicina y decidió especializarse en ello, Lay era como un hermano mayor para Kyung, lo escuchaba y aconsejaba no solo en sus prácticas y estudios si no también en su vida personal, desde la primera vez que se emborrachó empezó a contarle sobre alguien muy importante, y como a Lay le gustan los chismes le siguió la historia, esa que lúcido jamás le hubiera compartido...

Lay era un soltero cotizado, pero que para desgracia de enfermeras y doctoras se entregaba a su trabajo por lo que no salía con nadie huevo no de manera formal o exclusiva, su regla personal era no salir con nadie del trabajo, ya había tenido muchos problemas cuando era más joven y estúpido, así que iba a bares y allí conocía a una que otra mujer de manera esporádica.

Al no tener un amor así de profundo y demoledor como el de Kyung le gustó seguir su historia de amor.

—si doctor Lay, solo quería estar alerta en lo que queda de mi turno!

—ya cálmate Do, no hay mucho personal seamos casuales quieres, cuéntame sobre tu encuentro con tu amor de la infancia...

—no hay mucho que decir, fue corto y un par de palabras y ya, no creo que vuelva a verlo...

—porque crees que será así?

—si la guerra estalla... Si tiene ya a alguien o hasta familia, el era muy perseguido desde niño tanto por niñas como por niños... Entre ellos yo.

—bueno sería de no apresurarse, y de tomar tiempo, no quiero darte esperanzas pero tampoco quiero que tengas tan poca fe en ti, eres alguien fascinante de conocer Do, y si él no piensa de esa manera no sirve de nada, si no vuelve en un tiempo prudencial date una oportunidad... Henry sería una buena opción, siempre está pendiente de ti!

—hummm, Henry es un excelente amigo y compañero también pero no estoy interesado en esa forma en él y no quisiera salir con alguien solo para no estar solo, creo que no es justo!

—por eso es que tú y yo, mi querido Dodito somos amigos, tienes un buen corazón, espero y seas correspondido de una vez!

Sonrisa maravillosa de Kyung...

Sonido de ambulancias y el equipo saliendo a recibir, el café no pudo ser terminado debiendo volver al trabajo un accidente automovilístico múltiple había sucedido...

Mientras en la base militar...

—han sido uno de los escuadrones más fáciles de entrenar, si la guerra es frenada a tiempo quiero que sepan que tienen futuro si se deciden por seguir está carrera, en especial los dos mejores cadetes que he tenido, Kim y Park.