Amistad rota

.

.

Después de haber llorado en la regadera, y tratado de recomponerse un poco, tomo sus cosas y salió de la casa de su madre, ella aún estaba descansando, así que le dejo una nota.

Un Chanyeol sonriente lo esperaba en la sala que al verlo tirar de su maleta corto su paso...

—para donde vas Bambi?

—no me digas así, regreso a mi apartamento.

—no es seguro, quédate aquí -trato de llegar a él-

Baek retrocedió sin dejar que lo tocase...

—que sucede Baekkie?

—sucede que no deseo volver a verte, sucede que me odio por haber caído otra vez, sucede que... Mi novio...

—no digas eso Baekkie, si te hace sentir mejor yo me iré, para que te quedes aquí más tranquilo, hay cosas y detalles que no sabes, si, fui un cobarde cuando desaparecí, deseo decirte que pasó y como se dieron las cosas...

—no, ya no, no quiero saber nada, por favor no vuelvas a parecer frente a mi, si alguna vez de verdad me quisiste, déjame solo!

Rodeó a quien le obstáculizaba el paso y se fue, era tarde cuando llegaba al apartamento, para cuando entro a la habitación de JongIn se lanzó a la cama a llorar, con los minutos se durmió pidiendo perdón a quien no estaba allí pero que ese lugar se lo recordaba.

La noticia retumbó en los medios, estaban dando inicio a la creación del documento de la paz entre ambos países, así que muy probablemente era una guerra que se iba a detener, por lo que dos meses después que Jong se había ido notificaron que los oficiales saldrían para ir a ver a sus familias.

Baek saltaba con mucho entusiasmo, aún no se sabía ni la fecha específica ni la hora, pero estaba emocionado de verlo regresar.

Limpio a profundidad el apartamento, hizo compras para preparar la comida preferida de JongIn, le sorprendió recibir una llamada del número de Minnie...

—baek... Estoy feliz hoy en la noche llego a Corea por fin veré a Chen, al saber que los rumores de guerra se están enfriando mis padres después de verme deprimido por tanto tiempo por fin me dejan volver...

—me alegra muchísimo saber eso Minnie, quieres que vaya por ti?

—no! Yo llego a tu casa, quiero todo lo que Chen dejo para mí, y hay que celebrar, solo que alcohol no puedo tomar me devuelve el estómago por lo que serán bebidas frutales.

—ya fuiste al médico por eso?

—aqui no, pero al llegar a Corea iré, lo prometo.

Todo estaba volviendo a la normalidad relativamente y eso hacía feliz a Baek, limpió la habitación de JongIn cambio sábanas, se preparó para recibirlo.

Un ansioso MinSeok ingreso al apartamento de Baek, medio lo saludos y abrazo para después extender sus manos quería su regalo y lo quería en ese momento, como un niño se sentó en la alfombra apoyando su espalda contra el sillón, Baek le puso un vaso con agua sobre la mesa, sabía que iba a llorar por un tiempo, así que necesitaba hidratarse, se fue dándole su espacio...

Una hora después encontró a MinSeok hecho una bolita en el piso sobre la alfombra había estado llorando, y como que de cierta forma se había cansado de ello.

—minnie estás bien?

—si Baek, lo extraño más que nunca ya deseo que venga!

—eso me alegra muchísimo que de cierta forma estén dispuestos a arreglar sus cosas...

—no quiero estar lejos de él, no se me siento desesperado, Quero que este conmigo siempre, no me importa contra que tenemos que enfrentarnos, no me importa si debo vivir en un lugar por debajo de lo que estoy acostumbrado, lo quiero Baekkie...

—esta anunciado que saldrán espero sea pronto, ven hay que cenar, te veo muy pálido y demarcado aunque siento como que has subido un poco de peso?

—no me martirices más Baek he comido tan poco y tan mal, así que lo mejor es que debo ir al doctor, no quiero me vean gordo!

—como estás delicado del estómago, comeremos más vegetales y sopita de pescado, se que te gusta muchísimo.

Comieron tranquilamente, Baek estaba feliz de comer solo, le pidió a MinSeok que se quedara a dormir ya que era muy tarde.

Al siguiente día fueron a la casa de MinSeok a tratar de poner en orden todo y hacer limpieza, MinSeok quería que Chen se quedará con el unos días, sería difícil de que accediera por sus padres pero podría ser posible.

Pasaron tres días y la ansiedad de esos dos crecía a medida que el tiempo iba pasando esperando y esperando...

Ese día Baek estaba agotado se había desvelado muchísimo, sacando trabajos y adelantando algunos proyectos escolares, por lo que así como edtaba se lanzó a la cama quedándose dormido, las horas pasaron que no sintió en plena mañana cuando alguien ingreso al apartamento, dejó caer su maleta verde olivo a un lado de la sala, había buscado con su mirada a los alrededores sin encontrar al de cabello rosita que anhelaba ver.

Hasta que fue s su habitación, disfruto un poco de la vista, si, estaba todo depeinado era como una maraña ese cabello, se veía como un niño, por lo que no lo pensó dos veces y se metió a la cama, atrayendo a Baek quien muy moldeable se dejó llevar abrazando la cintura de JongIn varios minutos pasaron para que Baek se fuera cuenta que eso no era un sueño...

Movió sus manitas acariciando la espalda del contrario, abrió los ojos con asombro, al levantar la cabeza con rapidez se encontró con el rostro hermoso del moreno que había estado esperando, lo empujó para subirse a su pecho... Lo había extrañado tanto que no pudo detener las lágrimas...

—baekkie cariño... Como has estado?

—...

—me siento tan feliz de volver porque sabía que tú estarías aquí...

Baek aún no decía nada, sus lágrimas corrían por sus mejillas, acercándose mucho más a su rostro lo besó, beso que gustosamente siguió JongIn, pasaron los minutos y Baek no lo quería soltar, el beso se volvió más dominante, buscando más cercanos si es que podían tener...