Escuché a un compañero tuyo llamarte por tu nombre. Debo admitir que es realmente muy lindo.
Recuerdo que durante todo ese día lo repetí muchas veces en mi mente, no quería olvidarlo y este al salir de mis labios inconscientemente sonreí.
Después de meses ya no lo había hecho. ¿Qué estaba sucediendo conmigo?