Rayo De Sol

Cincuenta y dos

La casa de la señora Hernández ahora se encontraba ocupada por otra familia. Lo supe en el momento que intenté visitarla, pero creo que fue lo mejor, ya que abriría de nuevo su herida al igual que la mía.

Suspiré para tomar la quinta botella.



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En el texto hay: romace, historiacorta, amor

Editado: 23.02.2020

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