Diana
Estaba descansando profundamente en mi lecho cuando un fuerte grito me despertó, me levanté exaltada, miré afuera y apenas había salido el Sol, entonces María, mi mucama, abrió la puerta – ¡Señorita, debe bajar al salón del trono, algo horrible ha ocurrido! – Dijo con desesperación. Cuando salí de mi habitación aún con el camisón, pude notar en el suelo un rastro de sangre seca. Alarmada corrí al salón del trono y me detuve cuando vi a la reina arrodillada en el suelo, sujetando en su regazo, el cuerpo desplomado y sin vida de Melisa, mientras la llamaba por su nombre como si esperara que eso la trajera de vuelta. El rey estaba en un rincón del salón y con un grito de furia le dio un puñetazo a la pared tan fuerte que la agrietó. En el salón estaba Ice, Fire, Orbom, su hijo y su esposa Mirana, una enorme tristeza me invadió al ver semejante escena
Entonces entró Dafer al salón halando el extremo de una cadena gruesa, y en el otro extremo estaba Oliver con sus muñecas sujetas a esta. Dafer lo arrastraba hacia el centro del salón y bruscamente lo hizo arrodillarse delante del rey, Umbolrt observó detalladamente las ropas ensangrentadas de Oliver
Silvia comenzó a llorar sin consuelo, y Dafer quería llevarse a Oliver, pero ella lo retenía con un abrazo, entonces Orbom tuvo que intervenir para que lo soltara, y aunque Silvia se resistía, no pudo evitar que se lo llevaran – ¡Guardias! – exclamó el rey y dos elfos con armaduras que cuidaban la entrada respondieron al llamado al instante – Llévense el cuerpo, y que lo preparen para el funeral – los guardias tomaron el cuerpo de Melisa y se lo llevaron del salón, la reina estaba devastada y buscó consuelo en los brazos del rey.
Todos comenzaron a marcharse del salón con la mirada en el suelo y yo me quedé ahí parada, observando a la reina y al rey que se confortaban mutuamente – Señorita, debe volver a su habitación – Dijo María y me haló por el brazo sacándome de ahí. Fuimos a mi habitación y mientras ella me preparaba como cada día, no pude dejar de pensar en lo que sucedió allá abajo, no conozco mucho a Oliver, apenas supe de su existencia hace tres días, pero ¿con qué razones asesinaría a la hija del rey? – Ya está lista – Dijo María y se marchó de la habitación, el día era precioso y los rayos del sol entraban por mi ventana, me paré junto a ella y observé el pasar lento de las nubes, no podía parar de preguntarme cómo sería la vida en el castillo a partir de ahora.
Ainat
El rey me mandó a llamar, ya sé la razón, ahora que Melisa murió, ya no tengo nada más que hacer aquí, seré expulsada del castillo. Entré al salón del trono y ahí estaba Umbolrt, sin la compañía de la reina, imagino que debe estar en su habitación llorando sin consuelo
Hice una reverencia y me marché a mi habitación. Comencé a recoger mis pertenencias, estaba feliz porque volvería a ver a mi hermana, aunque no me sentía a gusto abandonando el castillo, aquí la vida es más fácil en muchos aspectos. De repente el pensamiento de que Diana estará aquí sola me invadió, no estaría tan preocupada si confiara en Orbom, pero no es así. Dejé de empacar y salí de mi habitación en busca de Dafer. Lo encontré en el salón de práctica, ensayando técnicas de combate, cuando me vio, se detuvo y se sirvió un vaso de agua
Editado: 15.01.2022