Las risas,
fue una de las primeras razones por las que me enamoré, las bromas y las ideas que tenías cada vez que te escuchaba reía, por eso amaba las salidas porque aunque hubiese tenido un día cansado tu harías algún chiste bromas u ocurrencia y terminaba riendo olvidando todo por un momento.
Siempre me haces reír, incluso cuando estoy triste, haces lo posible para hacerme reír excepto cuando estoy realmente enojada ahí es como si fuera una bomba que estallara contra ti por quien sabe que cosa me pase.
Siempre me haces reír en especial cuando comes dulce, o siempre pasa algo para que yo me pueda reír como el día en que bajaste del bus por la puerta de adelante y yo baje por la de atras y tu estabas esperando que yo baje extendiéndome la mano y yo me mate de risa al ver que el bus ya arrancaba y tu seguías esperando hasta que me viste que ya había bajado (es mi historia favorita para reír).
Y si bien nos han pasado tantas cosas graciosas que creo que ya no nos acordamos de algunas pero aunque no las recuerde me encantó haberlas vivido contigo.