ADVERTENCIA: Este capítulo contiene violencia y violencia sexual, no apto para sensibles ya que es muy explícito, recuerdo que la educación sexual es muy importante y que cada quien es libre de disfrutar su cuerpo, favor de no normalizar este tipo de comportamientos, recuerden que el consentimiento debe ser mutuo, lean con responsabilidad y disfruten...
Estaba cumpliendo un castigo con Snape y tuve que tomar de nuevo una clase, tome la clase con Griffindor y Slytherin, siempre suelo sentarme hasta el final ya que puedo quedarme dormida, me voy hasta atrás del salón y me doy cuenta que ya está ocupado uno de los asientos, - Ni se te ocurra sentarte conmigo Thickey - exclama Malfoy, la verdad es que lo poco que había hablado con él me había dado cuenta que era el típico niño con problemas en la casa desquitandose en la escuela, no le dije nada y me senté a su lado, coloque mis brazos en la mesa para que amortiguran mi cabeza y poder dormir a gusto, - lárgate ahora o te vas a arrepentir maldita Hufflepuff - Me susurra al oído con una voz tan fría, pero nuevamente no le hago caso y me empiezo a quedar dormida, luego de un rato siento como se levanta mi falda de un lado, abro los ojos rápidamente y veo que Malfoy estaba levantando mi falda con su varita, - Lindas piernas Hufflepuff - Dice mientras me come con la mirada, en un rápido movimiento le quitó su varita y le digo - Que lento, tienes que poner atención con quien te metes intento de sangre pura -, pude ver como sus ojos se llenaron de furia pero su expresión seguía sería, -Dame mi varita o...- exclamó pero yo lo interrumpí diciendo - o papi se enterará de esto verdad -, Snape estaba tan ocupado poniendo castigos que nunca se daba cuenta de lo que pasaba hasta atrás del salón, Malfoy se paró de su silla y tomó mi cuello con una de sus manos mientras la otra la posaba sobre mi muslo fuertemente, - No sabes con quien te estás metiendo - dice apretando aún más su agarre - dame la varita ahora - yo hice lo que me pidió y él sin soltar mi cuello pasa su mano por mi muslo subiendo mi falda pasando la yema de sus dedos cuidadosamente por todo mi regazo erizando mi piel, no puedo evitar jadear un poco ante su toque, entre risas dice - Ya veo lo que te gusta, eres una zorra como todas las de este maldito colegio, pero estas de suerte, te encuentro un poco interesante - concluye pasando sus dedos por el extremo de mi ropa interior, no se que fue lo que hizo que me excitará tan rapido, tal vez el hecho de que Cedric había invitado a Cho al baile, o simplemente las hormonas, - Vámonos de aquí- dice mientras quita sus manos de mi y recoge sus cosas, yo sólo me levanté y agarré todas mis cosas y salimos sigilosamente sin que Snape si diera cuenta, él comenzó a caminar y yo sólo lo seguía, tal parece que íbamos a la sala común de Slytherin, estábamos caminando cuando de pronto alguien me toma del brazo fuertemente haciendo que me pare junto con Malfoy - ¿A dónde carajo crees que vas con ese idiota? - volteó hacia el agarré y no fue sorpresa cuando vi a Cedric, - Tu te puedes ir a cager a Cho, pero yo no puedo cogerme a Malfoy - le digo liberandome de su agarre, - yo no me cogí a Cho, sólo iré al baile con ella - exclamó muy enojado, me doy la vuelta y le hago una seña a Draco para seguir caminando y grito - Pues que esperas para cogertela se nota que te tiene ganas -, Malfoy sólo reía ante mi comentario, después me percaté que mucha gente estaba escuchando pero no me importó en lo absoluto, llegamos a la sala común y él me llevo hasta su cuarto, sorprendentemente está muy limpio y ordenado, todo estaba simetricamente colocado haciendo una gran armonía visual, él cierra la puerta y lanza hechizos silenciadores.
- Voy a hacer que te olvides de Diggory - Dice Malfoy tomando mi cuello con una mano y presionandome contra la pared iniciando un beso apasionado, con su otra mano comienza a desabrochar mi camiseta, quita su mano de mi cuello y toma mis muslos para ayudarme a subir arriba de él, comenzó a dejar marcas por mi cuello mientras metía sus manos bajo mi falda apretando con fuerza mi trasero, me avienta sobre la cama, me quita mi corbata y se quita la suya y amarra mis manos a los extremos superiores de su cama, se quita la camiseta sin despegar sus ojos de los míos, me quita la falda dejándome en ropa interior y se pone sobre mi para empezar a besar mi cuello, pasa por mis pechos sobre mi brasier, él abdomen para detenerse en mis muslos y dejar marcas, comienza a dejar besos sobre mi ropa interior haciéndome gemir por la sensación, se detiene y sube nuevamente a mi pecho, comienza a desabrochar mi brasier y lo jala hasta el punto de romperse y lo avienta al piso, pasa su lengua por cada uno de mis senos haciéndome gemir, pude sentir como comencé a mojarme, comienza a succionar en medio de mis pechos para dejar una marca, mientras con una mano acaricia mi parte baja sobre mi ropa interior, - ¿Ya te mojaste para mi? - pregunta mientras con sus dos manos baja bruscamente mi ropa interior dejándome completamente desnuda, comienza a masajear mi clitorís haciéndome gemir, acerca su cara a mi parte baja y pasa su lengua por lo largo de mi entrada haciendo que mis piernas se comiencen a mover, tras ver mis piernas moverse se retira de la cama y abre un cajón para sacar otras dos corbatas y amarrar mis dos piernas, una en cada extremo de la cama, continúa haciéndome sexo oral haciendo gran enfasís en mi clítoris, sin olvidar mi entrada metiendo y sacando su lengua de vez en cuando, para este entonces ya me encontraba gimiendo fuerte con la excitación sobre mi clitorís, se aleja un poco para desvestirse dejando ver su larga erección, vuelve a posicionarse sobre mi y levanta mis caderas para pasar su punta a lo largo de mi entrada haciéndome gemir, toma su miembro y con este comienza a masajear mi clitorís parando para colocar su punta en mi entrada algunas veces, paró para masturbarse sobre mi, dejándome deseando más, - No pares - digo un poco enojada, pude notar que a él no le gustó la manera en la que le hablé ya que se inco poniendo sus rodillas a un lado de mi cintura y con sus dos manos tomo mi cuello muy fuerte, - Tu no me das órdenes, yo decido cuando te cojo y cuando no, así pero o te callas o te callo, ¿entendiste? - exclamó muy enojado, yo no sabía que decir así que sólo asentí con la cabeza, se bajó rápido de mi teniendo nuevamente su punta a punto de entrar, - Grita para mi - dice al mismo tiempo que mete rápidamente su miembro, estaba tan duro y era tan grande que di un grito de dolor y placer, lo cual sólo lo excito y comenzó a presionar sus manos fuerte en mis caderas moviéndonos al mismo ritmo, su agarre era tan fuerte que sabía que me saldrían moretones, sus embestidas cada vez eran más rápidas y comenzamos a gemir al unísono, sentí como libero mis piernas del amarre y las subió a sus hombros cambiando de posición, comenzó a ir más profundo dentro de mí y más rápido soltando fuertes gemidos, pude sentir como con su miembro tocaba mi punto g haciéndome gemir más fuerte, con una de sus manos comenzaba a estimular mi clitorís con movimientos circulares muy agresivos, llegó un momento en donde perdí el control de mi cuerpo y comence a gritar de dolor y placer, podía sentir nuestros acelerados latidos en mi parte baja, mi cuerpo estaba tan caliente, con mis manos agarraba las corbatas que me amarraban a la cama y podía sentir como estaba a punto de venirme, mi espalda comenzó a arquearse, mis gemidos fuertes y desesperados junto con los de él, gemia su nombre y una y otra vez haciendo que se excitara más, sabía que él aún no llegaba a su clímax pero no aguante más y me vine con su miembro dentro, él saco su miembro y comenzó a acariciarlo, bajo mis piernas de sus hombros y me desamarro de la cama, mis piernas estaban temblorosas sabía que iba a tener dificultad para caminar, él continuaba masturbandose cerca de mi hasta que me gira haciendo que quedé boca abajo, levanta mis caderas hacia su miembro, se acerca a mi oído y dice - Aún no termino contigo -, yo no había podido recuperar la respiración cuando comenzó a embestirme nuevamente pero ahora por mi parte trasera, con una mano en mis caderas empujandome hacia él y con la otra tomó un puñado de mi cabello jalandolo fuertemente haciéndome jadear de dolor y placer, mi respiración continuaba agitada y podía sentir que su miembro se hacía más grueso y Draco comenzaba a gemir desesperadamente, comencé a mover mis caderas adelante y atrás más rápido haciendo que su mano que estaba en ellas se posara en mi abdomen bajo para después pasar a masajear mi clitorís, nuevamente comencé a sentir como estaba por venirme, con un fuerte gemido Draco saco su miembro rápidamente y dejó caer sus fluidos sobre mi espalda, su mano seguía acariciando mi clitorís con más fuerza, mientras con su pulgar hacia círculos en mi clitorís metía y sacaba dos dedos dentro de mí, sin aviso previo solté un gran gemido acompañado por mi abundante liberación.