Llegó 24 de diciembre y mis nervios cada vez eran más notables, Draco insistía en que me fuera, y mis miedos le hicieron caso, tome mis cosas y cuando estaba por irme Lucius lo impidió, - Si no quieres que te maten, te quedarás aquí - tanto miedo había dentro de mí que olvide el hecho de que no me podían matar, sólo me quedé, me puse el vestido, lo acompañe con unos tenis los cuales no hacían juego pero en caso de correr servirían muy bien.
Estaba en mi cuarto sentada sobre la cama intentando calmarme cuando Draco entró y se sentó aún lado de mi, - te ves muy mal... sexy, pero te ves mal - dijo mirándome de pies a cabeza deteniendose en mis ojos, mis manos estaban sudando, nunca había estado tan nerviosa, Draco lo noto y dio un gran suspiro, se acercó a mi y me dio un abrazo, fue extraño al inicio pero se volvió cálido, escuche como se abrió la puerta de golpe y Draco inmediatamente se separó del abrazo al mismo tiempo que se escuchó una risa que causó escalofríos por toda mi piel, - - Vaya, Vaya... ¿No me digas que está pequeña prostituta logra ablandar tu corazoncito? - dijo Bellatrix a Draco mientras me miraba seguida de una risa muy extraña, instantáneamente mi miedo se desvaneció al recordar que no me pueden matar, - ¿Como me llamaste? - pregunté desafiante parandome de la cama y caminando hacia Bellatrix, - La prostituta tiene carácter - dice nuevamente a Draco sin prestarme atención - Bajen ahora - continuo y salió por la puerta, Draco me miró muy confundido y dijo - Creo que ustedes se van a llevar bien, ni si quiera se molestó porque la desafiaste... - estaba por interrumpirlo cuando me dice que nos vayamos.
Bajamos lentamente y veo como todos voltearon a verme muy felices, llegamos al piso y Draco me susurra - No te alejes de mi -, tomó mi mano y pude sentir que él también estaba muy nervioso, su mano sudaba junto con la mía, todos miraron a nuestra dirección y se quedaron callados, note que no miraban hacia nosotros si no que miraban detrás, volteó lentamente y ahí estaba él.
La mano de Draco temblaba en nuestro agarré, - Thickey... Es un gusto por fin conocerte... - Dice Voldemort acercándose a mi, - Ya veo... hay que mantener la pureza en la sangre - dice mientras ve nuestras manos entrelazadas, Draco suelta el agarre pero se pega más a mi, Voldemort paso de largo y se sentó en la mesa, Draco y yo nos sentamos hasta el otro extremo, lo más lejos posible de él, comenzó a explicar un plan para acabar con Harry, este involucraba a Draco y a mi, termino y se paró de su asiento caminando hacia nosotros, puso una mano en mi hombro y con la otra sostenía su varita en mi cuello - Puedo percibir tu inteligencia y audacia, estarás a mis servicios, al igual que su descendencia - continuo mirando a Draco, - Así es mi señor - dijo Draco, la tensión se acumuló en la habitación cuando al no contestar nada Valdemor apretó su varita fuertemente en mi cuello haciendo que sangre un poco, - Yo no... Estas soñando si te voy a ayudar - digo valientementemente mirándolo a los ojos, él sólo se rió y se alejó de mi, le dio una mirada a Bellatrix y ella se acercó a mi, me paró de la silla, me desarmo, y me avento al piso, - ¡Avada kedabra! -
Escuche un muy silencioso jadeo de Draco y caí completamente al piso, cerré mis ojos, la habitación se quedó quita por un momento, finjía estar muerta, no sabía que hacer, - Toda suya muchachos - escuchó a Voldemort, lo siguiente que siento son manos apretando mis piernas y pechos, sentí como una mano rompía más el vestido de la abertura de la pierna y se posó en un fuerte agarré sobre mi ropa interior, sentí como alguien se acercaba y pasaba su mano fria por los chupetones que Draco había hecho, - ¿Te dieron un regalo delantado de navidad sobrino? - dijo Bellatrix con una risa, el sonido de sus zapatos alejandose fue lo que me hizo reaccionar, - ¡Buuu! - grité haciendo que los 3 mortifagos gritaran y retrocedieron rapidamente, continuó con una risa muy parecida a la de Bellatrix, todos estaban muy sorprendidos, comencé a caminar hacia Voldemort mirándolo fijamente a los ojos, por un momento mire a Bellatrix y tenía una muy extraña sonrisa, llegue con Voldemort y le dije que no me volviera a tocar en su vida, - Matenla - mando a los mortifagos, comenzaron a lanzarme hechizos pero ninguno me toco, la pelea se detuvo por un momento cuando un gran reloj sono, ya eran las 12, - Feliz Navidad idiotas - dije mandando un beso al aire y salí corriendo a mi habitación, me empezaron a lanzar hechizos por la espalda, - Imperio - Escuche la voz de Lucius, me quedé quieta, di la vuelta lentamente y cuando ordenaron algo les mostré mi dedo medio y continúe corriendo, mande todas mis cosas con mi lechuza a Hogwarts, y me escondí en la habitación de Draco.
Escuche fuertes regaños de Voldemort, unos pasos que entraban a mi cuarto, - No hay nada, se fue - dijo Draco, la risa de Bellatrix lleno mis oídos de miedo - la prostituta tiene estilo, odio admitirlo... me agrada... dile esto a alguien y practicaré cada maleficio contigo -.
Después de unas horas se dejaron de escuchar ruidos, alguien abrió la puerta de la habitación, yo estaba metida en un pequeño gabinete, abrí la puerta para encontrar una habitación vacía, me senté sobre la cama para procesar todo, en eso la puerta del baño se abre - ¡Carajo! - la voz de Draco muy asustada maldice, me levanté corriendo y lo abracé, me regreso el abrazo y me susurra - No entiendo nada de lo que acaba de pasar -, - Tranquilo... Ya pasó todo, estoy bien... - respondí separandonos del abrazo, rápidamente lanzó hechizos a la puerta, - te quedarás aquí hoy, mañana te tendrás que ir - dice sentándose en su cama, - Draco... No tengo a donde ir... - suspire sentandome a su lado, hubo un silencio en la habitación, - Cambiate y duerme, mañana veremos que hacer - exclamó, fue a su cajón y me arrojó una camiseta, me cambie delante de él sin pensarlo, - ¿Samantha? - preguntó muy asustado, - Ellos... - se aclaró la garganta y continuo - ¿Ellos te dejaron esas marcas? - Dice levantando la camiseta y pasando sus manos por moretones, - Draco... esos son tuyos... idiota - digo fallando el contener una risa - intente quitarmelos pero no pude, sólo me quite algunos - continúe quitándome la camiseta y quitando el hechizo que había puesto sobre ellos para cubrirlos, observe mi cuerpo nuevamente lleno de mordidas y marcas, - Mierda... Yo... Yo... Lo... Lo siento - note como el decir un simple lo siento le costaba mucho trabajo, me acerqué para abrazarlo - Tranquilo... - susurre, sentí como una erección llenaba sus pantalones y él rápidamente se separó de mi, - Cambiate... ahora... - tras sus palabras récorde que estaba en ropa interior, me cambie y me quedé parada viendo sorprendida como intentaba contenerse, - ¡Carajo! Ahora entiendo porque medio Hogwarts quiere cogerte - Dice sobandose sobre sus pantalones, - Dormiremos juntos en la cama, sólo adelantate y trata de dormir... puedes ver pero no te metas - dice bajando sus pantalones, su ropa interior se veía como si fuera a explotar, me senté en la cama y me acosté tapándome con las sábanas completamente para no ver nada, largos gemidos de placer retumbaban en mis oídos, sentí como mi parte baja se humedecio y deje escapar un suspiro, saque mi cabeza para ver a Draco, estaba posado en un sillón subiendo y bajando su mano por toda su longitud, su movimiento era muy rápido, sus gemidos estaban incontrolables, sentí esa sensación entre mis piernas que necesitaba ser saciada, pase mi mano por húmeda ropa interior y comencé a darme placer, sabía que Draco no me estaba prestando atención, mi corazón se aceleraba mientras masajeaba rápidamente mi clitorís, mordí las sábanas para no hacer ningún ruido pero fue inútil, solté un gran gemido llamando la atención de Draco, él se paró y camino hacia mi, quito la sabana de un tirón y vio mi ropa interior húmeda, al igual que mis manos, - Que pretendes Thickey... - dijo volviendo a masturbarse rápidamente, me quite la ropa interior y continúe a complacerme, Draco se sienta en la cama - Ven aquí - dijo soltando gemidos, me levante de la cama y me paré frente a él, me iba a hincar cuando me detiene - Subete - exclama señalando su miembro, me acerqué a él y me subí, su erección estaba tan dura que me hizo estremecer, está posición me hacía sentir dominante hacia él, - ¿Quieres tener el control? Demuestrame que puedes hacer - dice desafiantemente, comencé a besar su oreja mientras movía mi cadera en círculos, - más rápido - exigió, puse mis manos en sus hombros y di saltos rápidos sobre él, comenzó a soltar gemidos, desde el inicio no me senté completamente ya que su miembro era tan largo que sabía que dolería, pero aún así estaba tan duro que dolía, necesitaba estimular mi clitorís pero no podía para de complacerlo a él, si mi clitorís chocará contra su piel sería suficiente, pero eso significaría que debía introducirlo completamente en mi, me senté completamente sobre él lanzando un doloroso gemido, él soltó uno placentero, comencé a moverme en círculos complaciendo mi clitorís, estuve con dolor unos momentos hasta que encontré el movimiento exacto en donde mi clitorís se complacia, moví mis caderas adelante y atrás rápidamente y los dos soltamos grandes gemidos placenteros, abracé mis piernas a su espalda haciendo que mi clitorís estuviera pegado en todo momento en él, mis movimientos eran muy rápidos, sentí como me acercaba a la liberación, necesitaba que Draco terminará primero, y lo hizo, termino con un fuerte gemido, y yo me libere sobre él, intente pararme pero no pude, Draco lo noto y me cargo como si no pesará nada, saco su pene de mi y di un grito de dolor sentí como volví a venirme, mis piernas dejaron de funcionar y Draco me agarró con más fuerza, miró al piso y muy asustado me recosto en la cama, abrió mis piernas y dio un vistazo a mi parte baja, - Samantha... Estas... Estas sangrando... - dijo muy nervioso, vi la sabana y el piso en donde me había venido y había un poco de sangre, - Mierda... Draco, no se que este pasando, me duele, me duele mucho... - dije mientras mis ojos se llenaban de lágrimas, - ¿Qué hago? - me pregunto, - No se... - le dije, los dos estábamos muy asustados, - Iré por mamá... - dijo nervioso, - No... Draco, si saben que estoy aquí no se que pasará, además ¿que le dirás a tu mamá? - le dije entre sollozos, - Mamá no dirá nada, nos ayudará... ¿Eres mi amiga cierto? - Dice muy preocupado, yo le digo que si y él me dice que debo confiar en él, sale de la habitación y minutos después llegó con Narcissa, ella vio la mancha de sangre y se acerco a mi, - ¿Ustedes... - iba a preguntar algo y Draco la interrumpió, - Si mamá, es la primera vez... bueno no... Ya lo hemos hecho antes pero es la primera vez que pasa esto... -, - Lo siento mucho, siento por haber hecho esto en su casa, yo... - Digo muy arrepentida, pero ella acaricia si mejilla dulcemente y dice - tranquila, está bien, son jóvenes... sólo cuidense y tengan cuidado -, pude sentir como si algo se rompiera dentro de mí y di un gemido de dolor, Narcissa comenzó a lanzarme hechizos y me quedé dormida por el dolor.