Capitulo #12.
¿¡Celosa!?.
P.v. Prismar.
El ataque se presentó en el parque aun no salía de mi cabeza, Dany está ahora en mi casa, no quería que se separa de mí. Ese niño se gana mi corazón; por otro lada esta la preocupación que sentía de Ryd de alguna manera se ha vuelto más sobreprotector con Dany y conmigo, cosa que me hace sentir bien pero es asfixiante. Si no fuera presentado el ataque fuera sido un día divertido y excelente; mire por la ventana de la universidad, las cosas estaba cambiando tan rapidez que aduras penas puedo respirar, la clase de Alpha estaba por comenzar, cuando note a Ryd siendo empujado por el profesor, me causo risa verlo de esa manera. Suspiro rendido; me miro con una sonrisa de disculpa.
-No quiero estar aquí, me gusta mi clase de deporte. – se sentó a mi lado, se veía frustrado. –Es mas emocionante seguir una pelota, que estar sentado en este lugar.
-Lo sé, tenemos que estar aquí, después de la graduación ascenderemos como Alpha – lo señale con una sonrisa. – Luna. – me señale para que entienda que es importante.
-Tengo pensado secuestrarte ese día – sus ojos intenso se posaron en mí, sentí mis mejillas calentarse. No será mala idea pero ante todo la responsabilidad.
-La responsabilidad primero, Alpha. – lo golpe suave en la cabeza, lo escuche quejarse.
-¿¡Que pasa sino quiero ser Alpha!? – el silencio se hizo en todo el salón, él no lo noto pero yo sí. – Son muchas responsabilidades, no sé si estoy listo para algo tan grande.
-Ya sabía que no tenía madera para ser un Alpha, después de todo… -escuche como habla Aarón.
-Cállate, tú no eres quien para hablar de mi manda, ocúpate de tus asunto que de los mío me ocupo yo. – me sorprendí al ver como Ryd le respondía. Su mirada se volvió un poco oscura; lo tome de la mano para calmarlo.
-Tranquilo, serás un gran Alpha después de todo me tienes a mi como tu compañera. – le sonreí para que viera que estoy con él. Note como Colt se quería tirarse a Aarón – por el momento, deja que hable todo lo que quiera al final tu eres el único que puede decidir.
-Lo sé, pero no puedo dejar de pensar que mi vida pasa de ser un viajero a estar un en solo lugar y con un carga tan alto… es algo…
-Frustrante, lo sé, adatarse a veces es difícil pero al final lo lograras, nos tienes a nosotros y a tu familia. Es normal está un poco indeciso. – apreté su manos, no quería decir la palabra miedo. Por qué el toda su vida estado así, con esa palabra en todo su ser.
Todo el tiempo tiene miedo de que Colt tomara control de su ser y fuera la ultimas que estuviera fuera como Ryd. Es normal, ese miedo yo también lo tengo pue seré su Luna su manos derecha y la madre de su hijos, pero sobretodo la luna de la manada, con el ataque te paso el fin de semana mi miedo era más fuerte pero no lo daba a demostrar por qué sería peor, la tensión en la manada sería preocupante para ellos también. Lo mire mientras estaba escribiendo lo que estaba en la pizarra, no entiendo para que dar esta clase, es una perdedera de tiempo.
Nadie te enseña a ser Alpha tú lo aprende con el pasar del tiempo.
Nadie te dice como tomar decisiones y si son buenas o no, eso se aprende con el resultado de tomar la decisión.
Aun así estamos aquí tomando la estúpida clase, mire la ventana de nuevo. ¿¡Cómo estará Dany!? El niño aún sigue asustado de salir de la habitación en las noche tiene pesadilla así que me toca quedarme con él. Esta traumada, sentí como alguien me apretaba la mano, voltio encontrándome con la mirada dulce de Ryd.
No te preocupes, él está bien, mi padre y el tuyo esta con él. –Escuche su no en mi mente-
Lo sé, pero no puedo evitar preocuparme. – me quede mirando el cielo.
-Profesor me duele el estómago, puedo ir a la enfermería. – escuche la voz de Ryd, lo mire enseguida se tomaba el estómago con fuerza.
-Lo llevare a la enfermería – declare alarmada. Tomando sus cosa y las mías. – Vamos, Alpha.
Me levante, camine con él hasta la enfermería una vez a dentro la acosté en la camilla, espere que la enfermería entrar para que lo revisara, me estaba preocupando, no me aparte de el en ningún momento, sentí su cuerpo tenso por el dolor. Tenía los ojos cerrados mientras tenía mi mano agarrada con la suya.
-Seguro que no quiere ir al hospital. – escuche la enfermera hablar.