CAPITULO 5

CAPITULO 5

EN EL FUTURO, SERAN MAS QUE AMIGOS.

8 de diciembre 1954

10:00 pm

— ¡Dios!, no puedo creer que hayamos hecho esta atrocidad, nos mataran nuestros padres cuando entren a los dormitorios y no nos vean ahí — Vuelve a quejarse Escarleth, mientras se come las uñas por el nerviosismo que le ha generado la escapada ya ejecutada y porque cada vez nos acercamos más a nuestro objetivo, "El reino enemigo".

— No seas tan dramática Escarleth, esta ha sido la mejor aventura que se nos ha ocurrido.

— ¡¿De verdad Daniela?!, casi nos atrapan, si no es por el incendio que provoco, la descarriada de Camila, nos encuentran — Al escuchar el nombre de mi mejor amiga, todas miramos hasta el exterior del carruaje, pues Camila prefirió irse en la cabina del chofer, que en la comodidad que le ofrecía la parte posterior junto a nosotras.

— Ni la nombres, que aparece y ella esta con su amado — Suspira Sofía, como si todo lo que atravesamos, fuera una historia amorosa de los constante libros que lee, Escarleth resopla como un toro, mostrando su enojo ante los acontecimientos.

— No debimos dejar que se fuera con él, es una señorita y no se está comportando como tal — Se cruza de brazos, y de solo oír su argumento provoca que todas rodemos los ojos y resoplemos.

— ¡Deja que viva su amor!, cada día te pareces más a tu madre — Susurra sofí, mientras las demás no echamos a reír, por su comparación, las risas no cesan y una muy ofendida Escarleth hace puchero mientras cruza sus brazos.

— No te enojes, deberías estar extasiada, conoceremos otro reino.

Posterior a eso, el carruaje se llena del gritos emocionales proveniente de todas las señoritas que me rodean, me recuesto en mi asiento con cansancio, << La moda del reino vecino me encanta, pero estos corceles no son nada cómodos>>, minutos después un silencio agradable se extiende en el ambiente, miro mi reloj de bolsillo suspirando por la hora que es, << En el plan original a esta hora ya debimos estar en el reino enemigo, terminando la misión>>, pero la serie de acontecimientos que pasaron en este día, se salieron totalmente de mis manos, mis pensamientos regresan unas horas, exactamente donde inicio todo el plan infiltradas.

(...)

6:00 pm

Estoy corriendo mientras bajo las escaleras a toda prisa, pues las campanas que avisan de la llega del rey nos sorprendió mientras continuábamos puliendo los pormenores del plan que se comenzara a desarrollar desde que mi padre entre al recinto.

El baile comenzará en una hora, todo lo planeado se ejecutará a las 8 y a las 10 ya deberíamos estar en el baile del otro reino, esos son los planes y haremos todo al pie de la letra para que así continúe siendo a lo largo de la noche.

Al llegar al salón principal, mi padre ya está descendiendo del carruaje real, no pasa desapercibida la mala mirada que mi institutriz nos lanza, al ser las ultimas en llegar, enseguida nos incorporamos a la fila siendo yo la última del lado izquierdo, cuando baja mi padre lo hace como siempre, demostrado porque es el monarca de esta nación, sus ojos fríos como el hielo lo hacen ver como un ser despiadado, el cual impartiendo miedo por donde va, cuando creo que avanzara por el recinto con la superioridad que lo caracteriza, quedo paralizada cuando este extiende su mano a alguien del interior y quien la toma es mi madre, la reina, desde el instante que la veo, mis alarmas se encienden, << Mi madre nunca acompaña a mi padre a el instituto, pues el reino nunca debe quedar solo >>

Mis manos comienzan a sudar por los nervios que me provoca mi madre, ella claramente no estaba en mis planes y su sola presencia hace que debamos reorganizar todo, mis amigas y cómplices al ver a la reina me observan asustada, porque lo único que sabemos, es que mi madre este aquí, me garantiza que no me podré mover de la mesa principal a hacer lo que me corresponde en el plan.

Mientras los reyes hacen su caminata, las campanas suenan con más intensidad, haciendo que en el momento que estos sobrepasan a las señoritas, estas le saludan con una reverencia, mi ansiedad comienza a hacerse más notables cuando con cada paso, están más cerca de mí.

<< Cálmate Greta, es tu madre, no te hará nada, solo arruinarte la oportunidad de vengarte>>

Suspiro en frustración ante mi pensamiento, volteo a ver a mis progenitores y veo el momento exacto, donde mi madre al pasar por el lado de mis amigas a la única que le sonríe es a Escarleth, a las otras, las ignora como si no supiera de su existencia, siempre ha dicho que mi carácter descarado y nada sutil se debe a la relación que tengo con mi grupo de amigas, Si supieran que la manzana podrida soy yo, seguramente no diría nada y mucho menos las señalaría, cuando su caminata llega a mi puesto, hago lo mismo que mis compañeras.

Ser su hija, no quita que aquí son los reyes y yo una siempre súbdita, pienso que pasaran de mi presencia, pero soy sorprendida cuando mis padres se detienen al frente de mí y me voltean a mirar, en este reino está totalmente prohibido mirar a los ojos a los reyes, pero una ventaja de saber que no me enviaran a la orca al no acatar las normas, me hace ser valiente, así que le mantengo la mirada a mi padre.

Sus ojos son idénticos a los míos, un verde intenso, pero siempre he oído, que hasta en los gemelos existen diferencias y nosotros no somos la excepción a eso, porque mientras los de él transmiten poder y soberbia, lo míos solo muestran rebeldía.

— Princesa Greta, que gusto verla — Esa es mi madre, mostrando el formalismo que el decoro recomienda en estos casos.

— Lo mismo digo, madre — Como ya les dije, me importa muy poco el decoro y lo que rige los buenos modales, así que le respondo con voz infantil, sabiendo que las consecuencias de esto, serán unos cuantos gritos cuando estemos en privado, pues aquí en presencia de sus súbditos, mi madre nunca mostrara a la ogra que lleva en su interior.