Flashback
—Es hora —Dice mamá viendo la hora en su reloj —Son las 11:30 —les comunica a mi familia y a Jazmín.
Nos conducimos a la laguna del bosque. Es mi cumpleaños número 16; este día es el de mi transformación, mamá, papá, Diana y Jazmín estarán conmigo.
En cuanto llegamos a la laguna tomo asiento junto a ésta; los demás se han quedado un poco alejados, saco mi celular y veo la hora en él. Solo quedan 10 minutos, veo a Jazmín quien me muestra levantando su dedo pulgar en señal de apoyo.
Según Jaz; duele mucho, no lo sé, estoy muy nerviosa. Observo la hora y son las 12:03, nada. Observo la luna en su punto más alto y sigue sin pasar nada, me doy la vuelta para observar a mis padres los cuales tiene cara de confusión; decido cambiar de asiento y escojo una roca a esperar que suceda algo.
—Hija —me llama mamá, tocándome el hombro —es muy tarde, debemos irnos.
—Quiero estar sola un rato – digo, forzando una sonrisa.
Ellos sólo asienten y empiezan a caminar despacio
–¿Quieres que me quedé contigo? – me pregunta Jazmín.
Muevo mi cabeza indicándole que no; siento como mis ojos arden y pican debido a las lágrimas y el nudo que oprime mi garganta, se que si pronuncio una palabra empezaré a llorar.
—Esta bien, recuerda que si necesitas algo solo debes llamarme —dice con una sonrisa cargada de tristeza.
Solo asiento en respuesta a Jazmín.
—Bien —dice; me da un corto abrazo y empieza a caminar junto a mis padres.
Cuando ya se han ido, me dejo caer sobre el sueño recostándome sobre éste, poniéndome en posición fetal. Sobre mis mejillas se deslizan las lágrimas que he estado reteniendo.
La transformación es lo que caracteriza a los hombres lobo y si no me puedo transformar solo significa que no soy una de ellos y también que nunca encontraré a mi mate, voy a quedarme sola para siempre.
Dejo de llorar hasta que las lágrimas no salen las de mi. Veo la hora; son las 3 : 00 a.m., me levanto y me encamino hacia mi casa. En cuanto llegó saco mi llave y entro, agradezco que mis padres no se encuentren y me dirijo a mi cuarto; intento dormir, pero no puedo. Tenia demasiadas ideas sobre como seria mi loba y al final no tengo una; ¿Qué pensarán de mi?, ¿Qué pensará Liam?, ¿Tendré un mate?, ¿Qué hay de malo en mi?. Me quedo dormida con todas esas preguntas en mi cabeza.
Despierto de un sobresalto al sentir mi cama hundirse un poco.
—Lo siento, no quería despertarte — dice la voz de Jazmín —solo quería ver como te encuentras —dice, acostándose conmigo, tapándose con mi sábana.
– Estoy bien – digo fingiendo una sonrisa
—Cam; eres mi mejor amiga, claro que no estás bien, lo sé – dice.
— Es que no sé que pasó, ¿Hay algo mal en mi, conmigo?.
—No; no hay nada malo contigo. Sólo no se lo que pasó, pero lo solucionaremos ¿ok?
—Bien, vamos a dormir otro rato – en ese momento observo que ella también tiene ojeras debajo de sus ojos, como si no hubiese dormido en toda la noche.
Jazmín estuvo todo el día conmigo; apoyándome y haciéndome reír, estoy tan agradecida de tener a alguien como ella a mi lado.
Luego de todo eso, mis padres decidieron llevarme donde el doctor. Éste sólo nos dijo que tenía una excelente estado físico, que únicamente quedaba esperar a que mi loba interior se manifestara.
Los días siguientes fueron una tortura; todos en la secundaria me veían con lástima, odiaba eso, pero odiaba más y me dolía aún peor que Liam me mirara de igual forma.
Fin de Flashback