Capítulo 3

No encuentro la solución al "gran problema" de Jaz

—Ayúdame ¿Cuál elijo? —dice señalando los dos vestido

—¿Cuál te gusta más? —cuestionó con simpleza

—¡Ambos me gustan! —dice la rubia desesperada —Creo que será el rojo —dice no muy decidida.

Llevamos 3 horas tratando de escoger un vestido para Jazmín, todos los vestidos le quedan perfectos, pero no se decide. Mañana es la graduación.

—Si, a mi también me gusta como resalta tu color de piel —digo

Pagamos y salimos de la tienda, luego nos dirigimos a nuestras casas, caminando como siempre ya que ninguna de las dos tenemos  auto. Llegamos a mi casa primero

—¿Quieres pasar? —pregunto en la puerta de mi casa

—Claro —responde, entrando a la casa

—Hola tía Joselin —saluda a mi madre

—Hola hija —responde con una sonrisa

Realmente no somos familia, pero nuestros padres son amigos y desde pequeñas nos acostumbramos a decirles tíos

Llegamos a mi cuarto y coloco mi bolsa en una esquina, Jaz se acuesta sobre mi cama

—¿Quieres algo de tomar? —cuestione

—Si, agua por favor —asentí y salí para traerle agua

Cuando regreso la encuentro completamente dormida, no entiendo como puede dormirse tan rápido, yo cuando duermo de día, despierto de mal humor

Me siento a su lado y tomó el libro que dejé comenzado ayer y lo sigo leyendo hasta que un ruido me desconcentra, observó la habitación y doy con el celular de Jaz, alguien la está llamando, lo tomo y veo que es Liam, rápido veo la hora y miro que ya son las 9:00 de la noche, contesto la llamada

—Jazmín Shirley  ¿Dónde mierda estas? —escucho como habla Liam a través del teléfono

—Eh, hola —digo sin saber que decir

—¿Camily? ¿Eres tú? —estoy a punto de responder —¿Dónde está Jazmín? Pásamela por favor

—Está dormida —digo

—Dile que en diez minutos estoy allí —dice y corta, no esperó siquiera que le respondiera

—¡Jazmín! ¡Jaz! —Repito sacudiéndola, pero no despierta

Tomó el agua que había traído anteriormente y le tiro un poco en la cara, se lo echaría todo, pero luego a mi me tocaría limpiar el desastre

Jazmín se levanta de golpe y mira confundida toda la habitación

—Tu hermano llamó y dijo que venía en 10 minutos —le informó divertida por su reacción

—¿Qué hora es? —le muestro la hora en el celular —¡Ay! Es muy tarde  —solo asiento

Se levanta toma su bolsa del suelo y salimos a esperar a la sala, allí se encuentran mis padres viendo la televisión

—Hola tío Joel —saluda a mi padre, él separa la vista de la televisión y le sonríe

—Hola Jazmín —responde mi padre

—Niñas no las llame a cenar porque supongo que ya lo hicieron en el centro comercial ¿verdad? —dice mi mamá

—Claro tía —responde Jaz, nos volteamos a ver por qué sabemos que no es verdad

Escuchamos que un auto se estaciona y sabemos que es Liam

—Adios tíos y Diana —dice Jazmín caminando hacia la puerta

—Adiós —dicen todos —saluda a tus padres por nosotros —continúa mamá

—Claro —dice con una sonrisa. Acompañó a Jazmín hasta afuera

—Recuerda que tienes que levantarte temprano yo voy a estar aquí a la seis y espero encontrarte bañada —dice, yo solo asiento

—¡Buenas noches a ti también! —reprochó cuando está a punto de entrar al auto

Ella se voltea y me tira un beso, no se que hice para merecer a alguien como ella en mi vida.

Entro a la casa, les digo buenas noches a mis padres y me dirijo a mi cuarto donde me preparo para dormir, cuando ya estoy lista sigo leyendo el libro que aún tengo comenzado, me faltan aún varios capítulos para llegar al final.

Es extraño el sentimiento de no saber que hacer con nuestra vida, cuando terminamos un libro o serie que tanto nos ha gustado, es como sentir un vacío en nuestro ser, que solo es remplazado cuando comenzamos uno nuevo, pero que siempre estará en nuestro corazón. 
Eso es justo lo que siento en este momento.

Tomó mi celular y veo que son las 11:30, bajo por comida ya que no cene y eso me está pasando factura en este momento, bajo con la linterna de mi celular hasta llegar a la cocina, donde me dispongo a comer lo que encuentre en el refrigerador, aunque ya no es hambre lo que siento es como una ansiedad que va creciendo a cada instante, supongo que tienen que ser los nervios por el evento mañana.

Salgo de la casa a dar un paseo por el bosque, tal vez eso me tranquiliza un poco, sin querer llego a la laguna donde se supone debí transformarme.

Me siento en una roca al lado de la laguna y observó mi alrededor, es gracioso pues es la típica esena de terror donde la chica está sola en el bosque y alguien intenta secuestrarla o asesinarla, pero eso no es posible puesto que con un grito toda la manada estaría alertada y vendrían a ver que sucede.

Veo la hora y  marca las 11:59, luego veo la luna y esta en su punto más alto.

Me quedo observando la luna hasta siento un agudo dolor en el cuerpo, mi respiración agitada y mis ojos llenos de lágrimas a causa del dolor, siento como cada hueso de mi cuerpo va quebrándose y tomando una nueva forma, cuando el dolor cesa trato de ponerme de pie muchas veces hasta que lo consigo, cuando me posicionó en la orilla y miro el agua veo reflejada un hermosa loba color marrón.

¡¿Me transforme?! ¡¡Me transforme!! ¿Cómo es posible? ¿Por qué hoy?

—Hola — escucho en mi cabeza, volteo a ambos lados y no hay nadie— Hola Camily, Soy Mía tu loba— informa  la voz

—Hola Mía, es un gusto por fin poder hablar contigo – le digo alegre — tenía muchas ganas de conocerte

—Igual, me alegro de conocerte – responde– ¿te parece si corremos un poco?— cuestiona emocionada

Comienzo a caminar despacio tratando de adaptarme a mi nueva forma, luego de un rato comienzo a correr, y esto se siente fantástico, sentir el viento sobre mi pelaje es maravilloso, cuando llevo varió tiempo corriendo me doy cuenta que ya es muy tarde