Ethan Brown :
Es tan aburrido tener que esperar mientras arreglan el auto, me siento sobre el suelo a un lado de la carretera y me recuesto sobre el troco de un árbol.
Suspiro con pesadez al recordar que casi me confesé con Camily, si no hubiera sido por Ashton que llegó a interrumpir, aún no logro entender porque quería hacerlo, pero creo que es el miedo a que regrese con su mate, pero si eso pasa por lo menos sabrá lo que siento por ella. Pensé mucho en eso durante las dos últimas semanas y creí que sería lo correcto.
Mantengo cerrados los ojos un momento hasta que escucho un pequeño llanto.
—Escucharon eso —cuestionó a los demás que están "reparando" el auto, aunque el único que lo hace es el tipo que trajo Liam, Ashton y Liam solo están observando.
—No ¿qué escuchaste? —cuestiona Ashton, el idiota ex mate de Camily sólo me ignora, no se como Camily pudo estar enamorada de él tanto tiempo.
—Ya no importa —hablo restándole importancia.
Vuelvo a sentarme, pero vuelvo a escuchar, me levanto y me adentro en el bosque siguiendo el sonido, pocos minutos después veo un bulto de donde proviene el sonido; al acercarme más veo que es un perro pero no parece que siga vivo, pobrecito.
Me acerco para comprobarlo, lo muevo suavemente con el pie y escucho nuevamente el llanto y veo que junto el esta un pequeño cachorro, se me hace un nudo en la garganta al ver que el perro grande seguramente era su mamá, me agachó y tomó al cachorro con cuidado y lo pongo sobre mis piernas, compruebo nuevamente que su mamá no siga con vida, pues odiaría dejarla morir si pudiera salvarla, pero ya es muy tarde.
Pongo el cachorro sobre mis brazos y comienzo a caminar de regreso al auto, el perrito comienza a llorar al cargarlo pues soy un desconocido para él.
Acarició su cabecita para calmarlo, me causa mucha lástima el perrito, se lo que se siente perder a una madre a temprana edad, lo abrazo un poco más fuerte tratando de cubrirlo del frío, si tan solo tuviera una sudadera seria diferente. Al pensar eso no puedo evitar acordarme de Camily usando mi sudadera, se veía tan tierna.
Llegó donde los demás están terminando de arreglar el auto.
—Y ese perrito —cuestiona Ashton.
—Lo encontré en el bosque —comentó.
—¿Te lo robaste? —cuestiona el idiota de Liam.
Yo lo ignoró y me dirijo al auto, saco mi maleta y tomo una camisa para enrollar al perrito en ella y que no aguante frio. Tomo mi teléfono y le envío un mensaje a Camily.
<<Tengo una sorpresa para ti>>
—Camily lo amará —comentó sonriendo y acariciándole al perrito.
—Solo es un perro, no es la gran cosa —comenta Liam burlón.
Aprieto la mandíbula tratando de contenerme, Ashton coloca una mano sobre mi hombro indicándome que me calme.
¿Qué se cree? El puede ser el Alpha de una manada, pero eso no le da derecho a menospreciar una vida por más mínima que sea.
—Si, bueno; no sería la primera vez que se enamora de algo que no es la gran cosa —respondo enojado.
—Ya esta —avisa el hombre que nos ayudo reparando el auto, interrumpiendo a lo que sea que iba a responder Liam.
—Bien, gracias —dice Ashton agradecido —es hora de irnos, ya esta muy oscuro —comenta, todos asienten, Ashton y yo nos dirigimos a su auto y los otros dos se dirigen a los suyos.
—Debes dejar de actuar como un niño Ethan, recuerda que estamos en su casa y en su manada —me reprende cuando ya estamos en el auto.
—Te hice casó sobre comportarme bien con la familia de tu mate, pero no creo que pueda aguantar todos sus comentarios —respondo.
Ashton no responde, solo se dedica a conducir, allí me doy el tiempo de detallar bien al cachorro que va dormido sobre mis piernas, su pelaje es marrón claro, pero se ve oscuro por toda la tierra que lo cubre.
—Y donde se supone que vivirá el cachorro —cuestiona Ashton.
—En nuestra casa por supuesto —respondo con obviedad.
—No Ethan, una mascota conlleva muchas responsabilidades, tienes que bañarlo, sacarlo a pasear entre otras cosas, no sólo es darle comida —alega Ashton.
—¿Y que quieres? ¿Qué lo bote? —reprochó con sarcasmo.
—No, puedes conseguirle otra familia que si se haga responsable de él —habla sin despegar la vista del camino.
—Bien —comentó resignado —es una lástima, porque Jazmín siempre quizo tener una mascota y se pondrá triste cuando vea que alguien mas se lo lleva —uso mi último recurso, es lo único que puedo hacer pues nunca le ganó una discusión Ashton, creo que nadie puede, siempre tiene excelentes argumentos.
—No me intentes chantajear —reclama —Jazmín nunca dijo eso.
—No es un chantaje, Camily me lo contó —miento —pero ya no importa.
Ashton me ve por el rabillo de los ojos y voltea hacia la carrera nuevamente.
Me rio en mi interior, Jazmín siempre será su debilidad, no debería aprovecharme de eso, pero no tenía alternativa.
Llegamos a la antigua casa de Jazmín, entramos y vemos que están todos en la sala incluyendo a Liam que venía delante nuestro y por obvias razones llegó primero, y frente él está Camily viendo hacia el suelo mientras todos ríen por algo que comentó Jazmín, creo saber porqué está triste, pero no puedo hacer nada para evitarlo.
—Ya llegamos —avisa Ashton, todos voltean a vernos y allí es donde nuestras miradas se encuentran, le sonrió y ella me sonríe de regreso, me acerco.
—¿Y ese perrito? —dice levantándose.
—Lo encontré —comento simplemente.
—Está hermoso —comenta quitándole mi camisa —¿Por qué lo tenias enrollado? —cuestiona divertida.
—Es que esta haciendo mucho frio —sonrió avergonzado —y fue lo primero que se me ocurrió.
Ella me dedica una sonrisa cargada de ternura, ambos nos mirando un momento hasta que desvía la mirada y se detiene observando el perrito.
—Es hora de cenar —habla alguien que no idéntico.
Todos nos movilizamos hasta el comedor, dejando al perrito sobre un sofá dormido, me siento junto a Camily.