Camily Jones :
Veo por quinta vez consecutiva que Diana esté dormida, me levanto con cuidado de no hacer ruido y me dirijo a la puerta.
Lo bueno es que dormía en la orilla de la cama, si no hubiera sido muy difícil levantarme sin despertarla.
¿Que locura estoy haciendo? ¿Y si ya esta dormido? Lo despierto.
Abro la puerta muy despacio, me quedó parada, sin moverme cuando la puerta rechinar por intentar abrirla despacio, salgo rápido de la habitación y comienzo a caminar de puntillas hasta mi habitación, pero que hoy es ocupada por Ethan.
Hago lo mismo que con la puerta de la habitación de Diana y la abro muy despacio, me dirijo a hacia Ethan
—Shh, Ethan —lo muevo suavemente —Ethan —repito, pero lo único que hace es voltearse boca abajo y cubrirse más con la sábana
Bufo y doy un paso hacia delante para regresar a la habitación de Diana, cuando siento que una mano me toma de la muñeca y me jala haciendome caer sobre la cama, volteo rápido hacia la cama y alcanzó a ver la figura de Ethan sentado sobre la cama
—Me asustaste —me quejó, el ríe divertido
—No me digas que por accidente volviste a caer en mi habitación —habla en tono burlon
—Es mi habitación —aclaro —¿Por qué despertaste justo cuando me iba? —pregunto achicando los ojos, Ethan sonríe culpable —¡Te estabas haciendo el dormido! —acusó alzando la voz, Ethan pone un dedo sobre mi boca indicándo que guarde silencio
—Vas a despertar a tus padres —aclara en tono bajo
—Vamos te quiero enseñar algo —digo tomándolo de la mano
—¿Qué? —cuestiona curioso
—Ya lo veras —sonrio y comienzo a caminar hacia la ventana
—Esperame un minuto, solo voy al baño —avisa soltando se de mi agarré y dirigiéndose al baño
Me acuesto sobre la cama y veo hacia el techo esperando a que Ethan salga, vaya momento eligió ir al baño.
No se como se me ocurrió esta idea, pero podría atribuirlo a que no podía dormir y pensar en Ethan, así que me arme de valor y decidí subir al techo con él, cuando lo pienso así suena muy estúpido, pero al principio se escuchaba como un gran plan. A parte Ethan ha sido muy lindo conmigo, por lo tanto quería mostrarle un lugar importante para mi.
No puedo recordar los sucesos de la tarde sin sonreír como tonta, pero como podría no hacerlo "También me gustas Camily Jones" cuando dijo esas palabras sentí que mi corazón explotaria de emoción.
—Listo —avisa saliendo del baño
—Bien —digo y tomo una de las sabanas más gruesa y comienzo a caminar hacia la ventana bajo la curiosa mirada de Ethan—vamos —digo comenzando a subir la escalera que lleva al techo
—¿Por qué tienes una escalera en tu ventana ? —dice observandola — Te escapabas por aquí para ir algunas fiestas ¿no? — rio con ironía
—Claro, como yo soy la persona más social que existe —digo con ironía —mejor sigue subiendo —advierto
Ethan comienza a escalar detrás de mi hasta que llegamos al techo.
—¡Taran! —digo extendiendo mis brazos, Ethan observa el techo y a mi repetidas veces
—Qué bonito... Techo —dice confundido, ruedo los ojos
—No es el techo —aclaro y me siento en "mi lugar" donde siempre me sentaba —ven —lo llamo
Ethan se sienta junto a mi, me mira y sonríe
—Este es uno de mis lugares favoritos, las estrellas se ven hermosas desde aquí —comentó sonriente —¿te gusta?
—Es verdad, el cielo se ve muy bien —dice haciendo la cabeza para atrás para observar mejor
Me acerco a él y lo cubro con la sábana, el se acerca más a mi, quedando completamente juntos y cubre mis brazos con lo que resta de la sabana.
Allí es cuando nuestras miradas se cruzan; Ethan sonríe, nuestras miradas conectadas. Mis ojos no paraban de observar los suyos y viceversa. Sentí mi corazón saltar en mi pecho cuando él acarició mi mejilla y posteriormente coloco un mechón de mi rebelde cabello detrás de mi oreja, no pude evitar sonreír.
—Eres hermosa.—Susurro y mis ojos bajaron a sus labios. Recordando la suavidad de ellos en el intento de beso que tuvimos hace unas horas.—Puedo asegurarte qué, hay miles de personas que encuentran cosas o personas tan fascinantes, ya sea por su belleza, dulzura u ocurrencias y un sin fin de cualidades más.—El suspiró y observé sus preciosas orbes nuevamente.—Tù eres la persona más fascinante que la Diosa Luna pudo haber puesto en mi camino.
Mi corazón palpitaba acelerado por sus palabras, la forma tan íntima en que susurro aquellas palabras solo hizo que mis labios se sintieran resecos ocasionado que los humedeciera. Sus ojos se dirigieron a aquel movimiento.
—Me encanta tus ojos.—Dijo, yo sonrió avergonzada y sin saber que responder.
Estaba sin palabras y por primera vez en mi vida decidí tomar la iniciativa de algo, rogando a la Diosa Luna porque todo saliera bien. Me acerco a él cerrando mis ojos y de una forma inesperada coloco mis labios sobre los suyos, deslizando mi manos por su cuello dirigiéndolas a su nuca, al principio fue simple, no sabía realmente que hacer o como mover mis labios, él no reaccionaba y sentí que había fracasado totalmente, pero cuando estuve a punto de alejarme sus manos sujetan mis mejillas y me apreta hacia él.
Con sus pulgares las acariciaba mientras que nuestros labios se acariciaban, con lentitud disfrutando del momento, chupo mi labio inferior alejándose en el proceso. Abrí mis ojos para mirarlo, respirando agitado al igual que yo, observando mis labios seguramente rojos para luego volver a unir nuestro labios, colocando sus manos e mi cintura me coloco a horcajadas sobre él, enrede mis dedos en su suave pelo azabache y sentí como la respiración me faltaba.
Me separé de él soltando un jadeó en busca de aire y robando fascinada la pequeña sonrisa que se formaba en sus rojizos e hinchados labios.
Sus mejillas estaban levemente sonrojadas, pero creo que no tanto como las mias.
—Nada mal para ser tu primer beso.—dice.