Rechazada por mi alpha

Capitulo 23: "El Mensaje de la Luna"

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Mientras caminábamos juntos, sentí que cada paso que daba junto a María iba tejiendo un hilo de conexión cada vez más fuerte entre nosotros. La tarde se deslizaba suavemente hacia el ocaso y el aire estaba impregnado de un aroma fresco y dulce, como si el mundo entero conspirara para hacer de ese momento algo asombroso. Cada estallido de risa de María llenaba el aire, y su luz, inigualable, iluminaba el panorama que nos rodeaba.

—Me alegra que hayas decidido compartir este tiempo conmigo —le dije, incapaz de contener la sonrisa que danzaba en mi rostro. Mis palabras flotaban en el aire como susurros, cargadas de un significado que parecía ir más allá de lo que decíamos.

—Me alegra que tú estés aquí también. Nunca imaginé que nuestro primer encuentro sería así de especial —respondió María, su mirada reflejaba la sinceridad detrás de sus palabras.

Las horas parecían evaporarse mientras las conversaciones fluían con una naturalidad que me sorprendía. Cada risa, cada mirada, cada gesto era un ladrillo que construía un castillo en el aire donde ambos nos sentíamos más fuertes juntos. Pero entonces, un ruido entre los arbustos nos interrumpió, desgarrando la burbuja de magia en la que estábamos atrapados.

—¿Oíste eso? —pregunté, enfocando mi atención hacia la fuente del sonido.

—Sí, suena como si algo se estuviera moviendo —respondió ella, sus ojos avivándose con curiosidad. La mezcla de intriga y un leve temor se podía notar en la tensión de su voz.

Antes de que pudiéramos reaccionar, una figura emergió de entre los árboles, desafiando nuestra percepción de la realidad. Era una mujer de cabello largo y plateado que parecía bailar con cada paso; su presencia emanaba una energía que resonaba con el entorno. Sus ojos, profundos y brillantes como estrellas, nos atravesaron con una certeza que me heló la sangre.

—Aaron —dijo, acercándose con una confianza infinita—. He venido a darte un mensaje que no puedes ignorar.

María y yo intercambiamos miradas, la confusión bailando en nuestros rostros mientras la misteriosa mujer continuaba.

—Soy una guardiana de los secretos de la luna. He estado observando el vínculo que han forjado, y sé que su conexión es crucial en los tiempos que se avecinan, tiempos que demandan valentía, amor y unidad.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando mencionó a María. La inquietud me envolvía, como una niebla espesa.

—¿A qué te refieres? —pregunté, tratando de mantener la calma en mi voz, aunque sabía que la incertidumbre me carcomía por dentro.

La mujer asintió, su mirada sabia y profunda, como si pudiera leer lo que había en mi corazón.

—Las pruebas no serán fáciles. Existen fuerzas oscuras que buscan separarlos, pero poseen dentro de ustedes la fuerza necesaria para soportarlas. Deberán apoyarse mutuamente porque, juntos, pueden crear el cambio que este mundo ansía.

Fixé mi mirada en María, quien se aferraba a mi mano con tanto fervor que me sentí desbordado de energía. Sus ojos brillaban con determinación, y su presencia me llenó de una calma inesperada.

—Debemos estar listos, ¿verdad? —le dije, buscando en su mirada la certeza que necesitábamos.

La mujer guardianus asintió nuevamente, dando pasos hacia nosotros, acercándose más, casi como si estuviera integrándose a nuestro ser.

—Lleva esto como un recordatorio de la conexión que tienen entre sí —dijo, extendiendo su mano. En ella reposaba un hermoso amuleto brillante en forma de luna, resplandecía con un fulgor mágico que parecía contener la esencia misma de nuestras esperanzas y sueños compartidos.

María miró el amuleto, asombrada por su belleza. La mujer continuó:

—Ámense y protéjanse mutuamente, y su luz se intensificará. Existe un camino por delante lleno de adversidades, pero juntos son imparables.

En un parpadeo, la mujer desapareció, llevándose consigo la bruma que había envuelto el lugar antes de su llegada.

—¿Qué fue eso? —pregunté, en mi mente todavía procesando las enigmáticas palabras que acabábamos de escuchar.

María me miró, su expresión ahora llena de determinación. La confianza de su mirada me alentaba.

—No lo sé, pero estoy lista para lo que venga. Lo enfrentaremos juntos, ¿verdad?

Asentí de inmediato, la convicción brotando de mi interior sin esfuerzo. No había duda en mi corazón acerca de lo que estábamos a punto de enfrentar. Sabía que cualquier desafío que nos aguardara sería insignificante comparado con la fuerza que encontrábamos al mantenernos unidos.

—Sí, siempre juntos, mi luna. No importa lo que venga, lo enfrentaremos —le aseguré con firmeza, sintiendo que nuestras almas estaban entrelazadas por un lazo que ni siquiera la adversidad podría romper.

Sabía que había algo en el aire, algo que susurraba sobre nuestras futuras batallas y victorias. Juntos, éramos una fuerza de la naturaleza, listos para enfrentarnos a cualquier sombra que amenazara nuestro vínculo.

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✨ *¡Hola a todos!* ✨

🌟 Aquí les traigo un nuevo capítulo. ¡Gracias por acompañarme en este viaje!

Su apoyo significa el mundo para mí. Espero que lo disfruten tanto como yo disfruté escribirlo.

Estaré actualizando casa dos dias o menos y perdonen la demora🌟

💖 Con cariño, Her Chay You 💖

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