Su corazón es de piedra, frío e inquebrantable.
Sus ojos te observarán con frialdad cuando oses importunarla.
Su lengua, afilada como mil cuchillos, te desgarrará desde dentro.
Demasiadas traiciones a sus espaldas como para mantener la inocencia de antaño.
Ten cuidado con lo que haces, con lo que dices, e incluso, con lo que comes.
Nunca sabes qué acción podría despertar sus sospechas sobre ti.