—Nunca saldría contigo —dice Max de la nada.
Heather levanta la vista de su móvil y le mira, confusa.
—¿Qué? —pregunta.
—Pues eso. Que nunca saldría contigo —repite él.
—¿A qué demonios viene eso? —pregunta ella con una ceja levantada.
—Lo he estado pensando y... —niega con la cabeza.
—Ya. Me rompes el corazón —responde Heather con ironía, volviendo a su teléfono.
—¿Por qué no te afecta? ¡Te estoy rechazando! —exclama Max, ofendido por la falta de interés de Heather.
—Para rechazarme, yo tendría que querer salir contigo —se levanta de la silla, avanzando hacia él—. Y que yo sepa... Nunca. He. Querido. Salir. Contigo. ¡Idiota! —dice, recalcando cada palabra con un golpe en el hombro del chico.
—¡Qué carácter! ¿Ves por qué nunca saldría contigo?