Mi cuaderno está lleno de páginas en blanco que me encantaría llenar con momentos a tu lado.
En vez de eso, me conformo con verte desde mi ventana, siempre acompañado por todas esas mujeres preciosas, deseando ser una de ellas.
Pero ese día nunca llega, y mientras tú vives tu propia vida, yo solo me siento en mi habitación a desear que estés en la mía.