El otro día pasé por tu calle y recordé todos aquellos momentos que pasé a tu lado.
Todas las veces que te esperé en el portal, los paseos hasta el parque y las risas.
Aquellas tardes sentadas en un banco comiendo patatas fritas entre confidencias y cotilleos.
Todas las veces que te consolé cuando llorabas, y todas las veces que lo hiciste tú por mí.
Siempre juntas. Siempre la una para la otra. Siempre...
Eras la chica del número 27 de la Avenida del Sol. Mi mejor amiga, mi alma gemela, mi media naranja.