Sophie
Ver a Ragnar y a Luke juntos es una escena que imaginé alguna vez en mi mente y no pensé que sucedería. Verlos juntos es como ver dos gotas de agua y no me gusta. A pesar de que Luke tiene el cabello rubio y ojos marrones claros, tiene las facciones de Ragnar.
Ragnar no merece estar cerca de Luke sin importar que sea su hijo. Su correo rechazándolo antes de nacer lo dejó claro.
La mirada de Ragnar es intensa y parece contrariado y ¿enojado? Pues no sé el motivo y tampoco me importa, solo necesito salir de ahí con mi hijo.
—Mami, Roxi me dio cholates.
Bajo la mirada a Luke.
—Ya veo. Espero que cenes.
—Fue una pieza. —dice Roxi.
Ragnar parece congelado en su lugar y la verdad no me importa. No lo quiero cerca de mi hijo.
—Vamos, Luke, tu tío nos espera—tomo su mano—. Nos vemos, Ragnar. Adiós, Roxi.
—Gacias, Roxi. Adiós, —le dice a la recepcionista.
Mi hijo levanta la mano y saluda dibujando una sonrisa.
Tiro de él con rapidez para salir cuanto antes de la galería y lo subo al vehículo con la mayor rapidez posible.
El rechazo de Ragnar a su hijo me dolió mucho y todavía sigue doliendo. Es a la última persona que deseo cerca de mi hijo.
—¡Sophie!
Termino de asegurar a Luke en su silla y cierro la puerta para rodear el vehículo y subir al auto, mas no me da tiempo porque Ragnar me intercepta tomándome del brazo.
—Suéltame.
—No, hasta que hablemos—mira el interior del auto—. ¿Es mi hijo? Al menos que me hayas sido infiel o te hayas acostado con alguien apenas terminamos… No creo, dudo que lo hayas hecho porque apenas habías estado con un hombre cuando estuvimos juntos y fue en preparatoria. Dejaste claro que eras muy selectiva.
Trago saliva y lo enfrento. Podría decirle que sí me acosté con otro como sexo por despecho o que le fui infiel para que me deje en paz. No soy así y no me gusta mentir. Y no soy selectiva, simplemente no me acuesto con hombres por los que no siento algo.
La opinión de Ragnar no cuenta, pero no me gusta mentir y no quiero enredar a Luke en esto. Ahora es pequeño, mas crecerá y querrá saber la verdad.
Tomo aire y lo exhalo poco a poco. Agarro el brazo de Ragnar y lo alejo de mi vehículo para que Luke no escuche, aunque está muy concentrado en su libro y cuando se concentra, se olvida del mundo a su alrededor.
—¿Por qué te importa? No te importó cuando te dije que estaba embarazada, ahora no hay diferencia.
Él me mira con desconcierto.
—¿De qué estás hablando? Nunca me dijiste que estabas embarazada. ¿Crees que no me hubiera hecho cargo de mi hijo si lo hubiera sabido?
Me suelto de su agarre y procuro bajar la voz para no llamar la atención. Miro a Luke que está entretenido con un cuento nuevo que le regaló mi madre.
—¿En serio vas a venir con eso? Fui a decírtelo al departamento y no dije nada porque estabas… ocupado con tu asistente—él contrae la mirada—y una semana después te envié un correo diciéndote sobre el embarazo y respondiste que no estabas listo para ser padre. También decía que pasamos un buen momento y nada más. Cerraste con un: te deseo lo mejor. ¿Vas a negarlo o a decir que no recuerdas?
Él niega con la cabeza.
—Nunca me llegó nada tuyo. Te llamé muchas veces después de que fuiste sin darme explicación y jamás respondiste. Tu hermano me mandó a la mierda… Estás mintiendo. ¿Por qué un correo?
—No estoy mintiendo. No te llamé porque no quería escuchar tu voz, me hacía daño—desvío la mirada tratando de controlar las lágrimas. No quiero llorar frente a él. Ya he derramado muchas lágrimas por su culpa.
—Suponiendo que sea verdad lo del correo, yo nunca lo leí y mucho menos respondí eso. Estuvimos juntos un año y si me conociste un poco, tenías que saber que la familia es importante para mí y jamás desconocería un hijo mío, mucho menos de ambos.
—Genial. Ahora soy la mentirosa que nunca envió el correo. Y no, no te conocía porque nunca me decías nada sobre ti. Es difícil saber que la familia es importante para ti cuando nunca los visitabas y evitabas a la mía. En cuestión de hijos, nunca tocamos ese tema. Te enfocabas más en aumentar tu aren que en conocernos realmente. Luego de aterrizar en la realidad, no pude comprender porque me enamoré de ti y estuve tan ciega durante un año. Luke es lo único bueno que me quedó de ti.
Ragnar mira el interior del auto y niega con la cabeza.
—Sé que te lastimé y lo lamento. Nunca quise hacerlo y me arrepentí como no te das una idea, pero te juro que no sabía nada del niño y no sé que pasó con ese correo, mas voy a averiguarlo.
—No me interesa, Ragnar. Ya pasó mucho tiempo. Cada uno eligió su propio camino. Si me disculpas, debo seguir el mío.
—No, no puedes porque no pienso alejarme. Puedes odiarme, pero si Luke es mi hijo, me haré cargo y quiero formar parte de su vida. No me alejaré de él. No puedes apartarlo de mí.