Recordando como amar

Capítulo 7

Ragnar

No planeaba abordar a Sophie, no tenía intención de hacerlo, pero que tire mis errores a la cara y su negativa no me gusta.

Sé que no fui una buena pareja, cometí muchos errores y es algo con lo que voy a cargar siempre; sin embargo, he cambiado y estoy dispuesto a hacer las cosas bien.

Deseo besarla en este momento, anhelo apoderarme de su boca y perderme en la pasión intensa y placentera que nos unió en el pasado. Su aroma familiar, el mismo perfume que me conquistaba una y otra vez me traen recuerdos.

Extraño el tiempo en el que estábamos juntos y tenía libertad para besarla, acariciarla y hacerla mía con libertad.

En este momento ella me detesta y ver el miedo en su mirada me convierte en un idiota que está teniendo en cuenta sus propios sentimientos e ignorando los de ella. Una vez más, estoy siendo egoísta pensando únicamente en mí y no quiero volver a ser así, no con Sophie.

Si quiero acercarme a ella, tengo que ser paciente, no andar con exigencias, de lo contrario la alejaré cada vez más.

Me aparto de mala gana.

—Lo siento.

—Ragnar, no puedes aparecer después de cinco años a pedirme una nueva oportunidad. Me enamoré de ti por ser amable, pasional, inteligente y porque creí que eras buena persona y conmigo todo era diferente. Yo te amaba y me dolía cada vez que te veía coqueteando con alguna mujer y cuando te decía algo, me decías que no era nada importante y que eras simpático. El embarazo y que acostara con Noelle, o lo que sea que haya pasado, fue la gota que derramó el vaso. Ese día me sentí traicionada, sola, triste y como una idiota por creer que yo era diferente. Lo superé. Luke me ayudó y salí adelante y ahora que estoy bien, no pienso dejar que lo arruines todo de nuevo. Si quieres hablar de Luke y saber cosas de él, puedes preguntar, de lo contrario olvídalo.

»No voy a volver a enamorarme de ti. Ya no soy una joven tonta e ingenua que cree que el amor todo lo puede. Puedes decir una y otra vez que ya no eres el mismo y para mí no son más que palabras en las que no creo. Destruiste mi fe en nosotros y la confianza en ti al no valorarme cuando me tuviste. Ojalá yo me hubiera valorado un poco más y no hubiera sido tan tonta para estar contigo.

Y escucharla hablar con tanto dolor y despecho comprendo que ella sufrió mucho. Creyó que la había dejado sola en el embarazo y tuvo que dejar su gira, lo que más deseaba, para criar a nuestro hijo.

Realmente la lastimé y la mejor manera de llegar a ella es con paciencia y tiempo. Y ella tiene razón, no puedo decir que cambié, esperar que me crea y que todo está bien; tengo que lo he hecho y debo hacerlo bien.  

—Está bien. Únicamente hablaremos de Luke. ¿Quieres volver a sentarte? No hablaré de lo nuestro ni mencionaré el pasado... Por ahora.

Ella duda por un momento y luego se sienta.

Regreso a mi lugar y permanecemos en silencio un rato, luego pregunto como fue el embarazo.

—No me puedo quejar. No tuve muchas nauseas, ni molestias. Luke se portó bien en el vientre. Se adelantó una semana y el parto fue rápido. Mi madre y Tyler estuvieron conmigo en todo momento. Cassie entró y salió a la mitad sintiendo nauseas—se ríe—. En ese momento mi hermana decidió que no quería tener hijos, sino que adoptaría.

Bebo café ocultando una sonrisa.

—¿Quiénes son los padrinos?

—Tyler es el padrino y Jennifer, mi mejor amiga de la preparatoria, es su madrina. Cassie no pudo serlo porque era menor de edad. Le prometí que lo sería de mi próximo hijo.

Ese comentario me gustaría si el próximo hijo que piensa tener es conmigo y no con otro.

Y ese pensamiento prueba que mis sentimientos por Sophie son fuertes, pues acabo de enterarme que tengo un hijo y ya pienso en otro.

No puedo imaginar a Sophie en brazos de otro y que le diga que lo ama. Nunca me dijo que amaba y no quisiera que se lo dijera a otro.

Ya de por sí durante estos años lejos la imaginaba casada con otro y formando una familia con ese otro. No quiero esa imagen en mi cabeza al menos que ese hombre sea yo.

Pretendo preguntarle por su madre bilógica, saber la historia que Adam conoce y yo no. Lástima que no es el momento para saltar con esa pregunta.

¿Fui tan idiota en el pasado para no preguntar cosas sobre Sophie? Sé que prefiere el té antes que el café, recuerdo que le gusta mucho la pasta y odia el pescado, ama a los animales y tenía un perro que se llamaba Max al que amaba mucho y pintaba siempre.

Conozco cada centímetro de su piel y reconocería su aroma en cualquier parte.

No tengo idea cual es su color favorito, su lugar favorito ni sus recuerdos más felices y tristes.

Si rebobino en el tiempo, llegando a nuestra relación, pasábamos mucho tiempo en el departamento, en el de ella o en el mío y en la galería, apenas salíamos. Vivíamos en la ciudad más romántica del mundo y nunca tuvimos romanticismo. Todavía no entiendo como pudo enamorarse de mí.

—¿Cómo es él? ¿Qué le gusta?

—Es cariñoso cuando quiero serlo, algo travieso, activo y curioso. Le gustan mucho los deportes. No lo veo interesado en el arte y eso es raro porque nosotros amamos el arte.



#1087 en Novela romántica
#387 en Chick lit
#415 en Otros
#137 en Humor

En el texto hay: romance, drama amor, paternidad inesperada

Editado: 04.06.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.