Recordando como amar

Capítulo 8

Sophie

Ragnar permanece con la mirada dura sobre Callum. Si no lo conociera bien, pensaría que está celoso.

—Hola, soy Callum. Sophie y yo fuimos juntos a la preparatoria—retira la mano y me mira—. Llevaba mucho tiempo sin verte. Creía que estabas en París. Me crucé a Tyler hace seis años y me dijo que te mudaste allá.

—Regresé a Londres cuando quedé embarazada. Yo suponía que estabas en España.

—Yo volví tras acabar la Universidad. Esta ciudad lluviosa y de clima inestable es mi lugar, así que busqué trabajo y me mudé. Mis padres se quedaron en Madrid. ¿Qué tal los tuyos? ¿Tus hermanos?

—Mis padres están bien, casados y enamorados como siempre. Tyler tiene su propia compañía de informática aquí en la ciudad y Cassie en la Universidad estudiando leyes.

Él ríe.

—Tu padre debe estar feliz con ella siguiendo sus pasos.

Asiento riendo.

—Ni que lo digas.

—No quiero interrumpir este hermoso y memorable encuentro, pero Sophie y yo debemos terminar de pautar algunas cosas antes de que acabe la película y nuestro hijo aparezca por aquí. Sin ofender, no entras en el cuadro.

Por un momento me había olvidado de Ragnar y es cuando resalto que frente a mí están los únicos dos hombres con quien tuve una relación y Callum es con quien perdí la virginidad a los dieciséis años.

El destino quiere jugarme chueco y me trae de regreso a mis exnovios. La diferencia es que las cosas entre Callum y yo terminaron bien, y él fue un buen novio y amigo. Con Ragnar todo lo contrario. Aun así, Ragnar es quien revoluciona mis sentimientos y emociones. No entiendo porque.

—Yo debo irme. Mis padres están de visitas y me esperan en casa.

—Claro. Envíale saludos de mi parte, si es que me recuerdan.

—¿Bromeas? Mi madre siempre decía que eras la hija que nunca tuvo—reímos—. Les encantará saber de ti. Siempre te tuvieron mucho cariño—sonríe—. Podemos volver a vernos y ponernos al día…—repasa con la mirada a Ragnar—. Puede venir tu novio y traer a tu hijo para conocerlo.

—Ragnar no es mi novio—aclaro—. Estamos separados y claro que me gustaría ponerme al día.

Su sonrisa se ensancha y me abraza. Es bueno que no se sienta intimidado por Ragnar como le sucede a muchos.

Me da su tarjeta y se va luego de despedirnos con un abrazo. Guardo la tarjeta en mi bolso y giro hacia Ragnar que está serio y con los ojos fríos.

—No necesitas ser tan efusiva con él.

Enarco una ceja.

—¿Por qué no? Estudiamos juntos, fuimos amigos durante seis años y novios durante dos. Se mudó antes de la graduación.

—¿Es tu ex?

—Sí. Y a diferencia de ti, él no me engañó, ni me trató como una muñeca escondida.

Ragnar endurece la mirada y mete las manos en sus bolsillos bajando la vista por un segundo.

¿Por qué no podemos hablar sin traer el pasado a nuestro presente? Esta vez es mi culpa.

—No te traté como muñeca escondida y no te engañé.

—Eso ya lo dijiste antes. El punto es que no debo darte explicaciones de mi vida personal y no te tiene que importar si voy a tomar algo con mi ex de preparatoria. El tema a discutir es Luke, así que terminemos con eso.

Ragnar no me da la contraria, aunque veo que quiere hacerlo. ¿Ahora está celoso? Cuando estábamos juntos no recuerdo que le molestara que alguien me hablara, en este momento no puede decir nada porque no estamos juntos. Aunque, tal vez, sus celos son porque no puede aceptar ser ignorado y opacado por otro. Siempre le gustó ser el centro de atención.

Volvemos a sentarnos y lee el acuerdo que redactó mi padre para nosotros. A él le parece bien, solo quiere no tener días específicos para ver a Luke, sino tener libertad para verlo cuando quiera y acepto siempre que me avise con tiempo, pues él tiene una rutina que no deseo modificar.

Le informo sobre los trámites para ponerle el apellido y terminamos justo cuando Tyler me escribe avisando que la película terminó. Le paso la ubicación y esperamos a que llegue.

—¿Le vamos a decir ahora que soy su padre o debo esperar?

Suelto un suspiro.

—Se lo diremos ahora. Es mejor que sepa que pasarás tiempo con nosotros por ese motivo y no piense que eres mi nuevo novio.

—No me importa lo del novio—lo fulmino con la mirada—. Está bien, vayamos lento. Novio no… Todavía.

Ruedo los ojos. Había olvidado que Ragnar puede ser imposible cuando él quiere. Antes huía a la palabra novio y ahora habla como si fuera algo normal. Lástima que llegó tarde y no importa que siga despertando mi cuerpo y mis sentidos como antes, no va a pasar nada. Pude perdonar, no olvidar.

Yo estoy nerviosa por tener que decirle a mi hijo que Ragnar es su padre y no tengo idea de como va a reaccionar.

Él ha crecido rodeado de amor y de atención, por lo que no creo que haya echado de menos tener un padre. Tyler ha estado para nosotros siempre, en cada momento bueno y malo de Luke. Y sé que mi hermano daría la vida por mi hijo.



#1179 en Novela romántica
#411 en Chick lit
#443 en Otros
#148 en Humor

En el texto hay: romance, drama amor, paternidad inesperada

Editado: 04.06.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.