Recordando mi Primer Amor

Capítulo 20

La buenaventura acompaña al nuevo gobernador, sacando a la luz, tal vez, su, verdadera personalidad.

En cambio, el señor Johnson ha tenido algunos tropiezos financieros, algunos de sus negocios han quebrado por la crisis económica que afectó durante algunos meses al país.

Enterados de la mala situación del señor Johnson, el nuevo gobernador y su esposa prohibieron a su hijo, tener amistad con Isabel. Aunque ese no es el único motivo.

Años atrás...

La señora Amanda, por aquel tiempo una adolescente, se enamoró perdidamente de un apuesto Leonidas Johnson. A su vez, el joven Anselmo García, miraba con ensoñación a la joven Angélica. Pero el amor no se puede forzar y los diferentes estatus sociales hizo otro poco. Aunque eso no era impedimento para Angélica, pero su corazón se detuvo y palpitó para el joven Leonidas. Terminando sus estudios, se casaron. Anselmo García y Amanda compartieron su desdicha, hasta que su amistad se volvió amor. De todas maneras quedó un hilito de amargura, que nunca se pudo cortar.

Mientras ajenos al trastornado mundo de los adultos.

Los niños convirtieron la casa abandonada en un refugio. Lucas y Manolo se esforzaron por dejarla lo más limpia posible, Isabel y Nino se encargaron de adornarla.

Una tarde, en la tienda de abarrotes, Manolo, que merodeaba el mesón y los frascos de dulces, escuchó lo que decía la madre de Lucas. Ella hablaba con otra mujer, sobre mandar a su hijo a una escuela privada, exclusivamente para varones.

Luego, cuando ya no hubo ogros ni gigantes babosos, corrió a la casa de Nino, y ambos corren a la colina.

—¡Tu padre te llevará lejos!, —dijo Nino casi sin respirar.

—De qué hablas, preguntó Lucas, algo confundido.

—Escuché hablar, a tu mamá... te llevarán a una escuela privada, dijo Manolo.

Isabel siente que todo da vueltas a su alrededor, sus alas cayeron. No puede detener las lágrimas.

—Nunca te dejaré.

—¿Lo prometes?

—Es una promesa, ahora, debo pensar que haré.

—¿Y si huyen?, —propone Manolo.

—¿Escapar?

...

Nino sonríe.

—Tengo una idea genial, no tendrán que escapar.

Todos lo miran con curiosidad.

—No se preocupen, Manolo y yo nos encargaremos de todo.

Nino está convencido que es una gran idea.



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En el texto hay: primer amor

Editado: 08.01.2024

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