Recuérdame

Se va. ⇦

Zara seguía durmiendo, pero se despertó en el momento en el que escucho un auto estacionarse cerca de su casa.

Se cayó de la cama y empezó a maldecir por eso.
Se arrastró hasta llegar a su ventana y observar quien había llegado, entrecerró sus ojos varías veces hasta poder enfocar la vista.

El auto era un taxi e iba bajando de este Luke.

—¿Luke? —Susurro la chica con trabajo— ¿Qué hace aquí tan temprano?

Ella observó como el chico sé quedaba parado enfrente de su casa sin hacer nada, él solo se dedicaba a sonreír. Pero una sonrisa triste.

Pero notó algo también extraño, sólo hizo eso y regreso al taxi, Zara se sorprendió.

Ella esperaba que él tocara y tratará de ver alguna película con ella, que le llevará nieve o simplemente que la observará desde su árbol.
Ella sabía que eso sonaba acosador todo lo que hizo Luke por ella por semanas, pero ella conocía muy bien que Luke era algo extraño, por eso le gustaba tanto a Zara.

¿Le gustaba?
Si, mientras Zara veía sufrir a Luke luchando por ella, ella recordaba su pasado juntos, y las cartas que recibía por parte de él, a ella le encantaba saber que Luke hacia la lucha por tratar de recuperarla.
Y poco a poco se dio dando cuenta de que su enojo era una estupidez y que lo extrañaba al igual como lo quería.

De esto se dio cuenta hace un par de días... Pero... ¿Por qué se alejaba de nuevo?

—La carta —Susurro con horror Zara—, No, no, no, no.

Ella salió corriendo de su cuarto, pero en cuanto salió se tropezó.
Entonces salió Alan del suyo.

—¿Qué sucede Zara? —Le preguntó su primo preocupado.

—Se va —Dice mientras se levanta del suelo—. No puedo dejar que se vaya.

—¿Quién se va? —Su primo todavía no entendía de lo que Zara hablaba—. ¡Hey espera!

Le gritaba mientras la trataba de alcanzar en las escaleras.
Tardó varios segundos en comprender lo que sucedía Alan, hasta que lo comprendió.
"¡Claro Luke!" Se dijo así mismo.

—¿Ya se va? —Él chico también se preocupó—. ¡Hey Zara, no puedes salir en... !

Zara salió de la casa pero regresó al instante.

—¡Estoy en pijama! —Le empezó a reclamar—. ¿Por qué no me dijiste? ¡Alan imagínate si alguien me hubiera visto con mi short de ositos cariñositos y mi blusa de unicornios!

—Trate de decírtelo, pero saliste corriendo como si tu vida dependiera de ello.

—Pues de eso se trata —Dice Zara ansiosa—. Me voy a ir a cambiar. Y tú ve preparando el carro.

Su primo no se opuso, y salió corriendo hacia la cochera, al igual que Zara salió corriendo hacia su cuarto.

Trato de buscar algo rápido, pero tenía en su mente muchas cosas que todavía no resolvía.

Era algo temprano para usar un vestido, así que se decidió a usar un pantalón de mezclilla, una blusa de manga larga y unos tenis deportivos, no se cepillo, ni los dientes, ni el cabello.

Tampoco le dijo algo a su mamá o a su papá que iba a salir directo al aeropuerto.

 




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