—¡Manejas como la abuela! —Zara ya le había gritado varias cosas a Alan anteriormente desde que empezó a manejar.
Y Alan intentaba hacer su mejor esfuerzo, pero lo no conseguia.
—¿Qué quieres que haga? —Le respondió su primo—. ¡Estoy nervioso!
—¡Y yo más! Y tú que manejas como tu abuela.
—¡Hey tranquila! Que es la misma abuela —Se exaltó Alan─. Y no insultes a la abuela.
Zara solo quería morderse las uñas, pero sabía muy bien que no debía porque se lo había prometido a Luke hace meses que dejaría ese mal hábito. Era demasiado dificil, pero seguia haciendole caso a sus consejos de hace meses.
—No vamos a llegar —Murmuraba Zara triste.
—Tranquila ya casi llegamos —Alan trataba que se relajara, pero mejor que nadie sabía que Zara no lo iba a conseguir.
Zara no paraba de auto llamarse "Idiota" porque ella sabía que se iba a ir Luke, pero no hizo nada por detenerlo y en lugar de que fuera a visitarlo o algo, esta corriendo tratando de alcanzarlo.
Ella sabía que si él tomaba ese vuelo de nuevo, ahora si todo se acabaría.
Y se había dado cuenta, tarde, que no quería que se fuera. Que no podía soltar a Luke, no de nuevo.
—Debí de besarlo ese día —Le empezó a decir Zara a Alan—. Me entrego la última carta hace un par de días, bueno eso ya lo sabes, me dijo un te quiero triste y no entendía porque, después se fue y leí la carta, ¡Debí haberlo besado Alan! En estos instantes no se estaría yendo de nuevo.
Y con eso Zara empezó a llorar.
Lloraba por no haberlo perdonado antes.
Lloraba porque se odiaba en aquellos instantes.
Lloraba porque sabía que podía volverlo a perder.
—Tranquila Zara... Lo alcanzaremos —Trataba de consolarla su primo.
–Alan... Todo es mi culpa, si yo le hubiera contado desde un principio que con el chico que me veía todos los días eras tú... Mi primo, No se hubiera puesto celoso, no estaría de regreso a Inglaterra en estos instantes —Dice triste—. Él... Yo... Tal vez nosotros. Todo sería diferente. Solo quería verlo celoso un poco más. No pensé que se fuera tan rapido, pense que tendría más días.
—Ya lo sé, pero eras tú quien quería seguir con este juego, querías descubrir que tanto le importabas de verdad —Le reprocha Alan.
—¡Lo sé! ¡Lo sé! ¡Lo arruine! Arruiné todo... Y ahora se irá a Inglaterra de nuevo.
—Ya vamos llegando —Le dice Alan.
Y era cierto, iban entrando al estacionamiento, ya casi llegaban, ahora lo único difícil era buscar la terminal por donde se iba a ir Luke.
Zara salió del carro en cuanto se estacionó y corrió hacia la entrada, lo que odiaba de este aeropuerto, era que es internacional y eso significaba que habían muchas terminales.
Así que ella busco en una pantalla los vuelos que estaban por salir.
Habían muchos a Inglaterra.
—¿A qué ciudad llegaba? —Susurro Zara, tratando de recordar el nombre donde estuvo estudiando los anteriores meses.
Era tantas las emociones que Zara estaba cargando en aquel momento que no podía recordar el nombre de la ciudad a donde viajaba Luke.
— ¿Era Liverpool? No... No era ese —Empezó a mencionar Zara—, ¿Blackpool? No tampoco. ¿Leeds? ¡No! ¿Cuál era?
—Piensa... Solo hay otros cuatro destinos más que viajan a Inglaterra —Trataba de ayudar Alan—. Esta Manchester, Windsor, Sheffield y Reading. Piensa cuál de esas era... Y piensa rápido, casi todas salen al mismo tiempo y no dentro de mucho.
El corazón de Zara empezó a latir a cien por Segundo, si no se decidía por uno había dos opciones, lo perdía o lo alcanzaba.
Cerró sus ojos tratando de recordar a donde había enviado ese paquete hace meses, el paquete que le fue enviado por error a Luke.
—¡Windsor! —Lo dijo emocionada. Buscó la terminal por la que salía y la encontró—. Terminal E. Nos tenemos que dar prisa Alan.
Y así ambos salieron corriendo hacia la terminal E en busca de Luke, deseando por qué todavía no fuera demasiado tarde para ambos.