En el camino al supermercado no pude evitar recordar el sueño que tuve esta mañana, me intriga demasiado saber que decía ese collar en la parte trasera, y más que nada saber de dónde venía ese ruido que escuché antes de que Valery me despertara.
Emily parece notar mi mirada distraída, porque me pregunta lo que me sucede y decido contarle mi sueño.
Todo el camino del supermercado hasta el departamento hablamos de mi sueño, a Emily le intrigó demasiado.
- ¿De verdad no sabes qué provocó ese ruido? – me pregunta Emily mientras entramos al departamento.
- Ya te dije que no, en ese momento la ruidosa de Valery llegó a despertarme – respondo cansada.
- Hay esa loca, todo por salir antes del examen y poder tener su cita con esa araña – dice Emily refunfuñando.
Dejo salir una bocada de aire – Ya no importa, además es solo un sueño, no es importante.
Coloco las bolsas sobre la pequeña isla de la cocina y comienzo a sacar todo para acomodarlo.
- ¿Cómo que no es importante?, Alice ¿sabes que los sueños pueden interpretarse de distintas maneras? – me mira Emily insistentemente.
Dejo de sacar las cosas de las bolsas y pienso por un momento.
- Sé que algunos sueños tienen interpretaciones acerca de tu vida, pero no creo que el mío tenga ese fin, solo estaba en un jardín, puede haber sido cualquier.
- Alice, todos los sueños pueden interpretarse y el tuyo no es la excepción – dice Emily colocándose frente a mi.
- Bueno, pero ahora ya no puedo hacer nada, solo esperar a tener el mismo sueño de hoy y poder averiguar a donde me lleva – digo vaciando la última bolsa.
- Es cierto – Emily deja salir un suspiro – No puedes hacer nada hasta soñarlo otra vez y así sabremos que significa.
Le sonrío a Emily y comenzamos a acomodar los alimentos, nos detenemos al escuchar cerrarse la puerta del departamento, ambas volteamos hacia la entrada por donde viene Valery con los ojos rojos y llorosos.
Valery pasa la entrada de la cocina dirigiéndose hacia su habitación sin notar nuestra presencia.
- Algo pasó con Charles – habla Emily con un tono de molestia en su voz.
- Es lo más seguro, no habría llegado tan temprano al departamento y menos con esos ojos llorosos y rojos – añado
Vemos a Valery meterse a su cuarto y cerrar la puerta con seguro, sollozos comienzan a escucharse.
- Dejémosla un rato sola, que se desahogue – dice Emily.
- Sí, ahora no nos abrirá la puerta hasta que se calme – me doy la vuelta adentrándome otra vez en la cocina.
- Ese maldito – la voz de Emily se escucha llena de rabia - ¿Qué le habrá hecho para dejarla en ese estado?
- No lo sé, pero la ha dejado mal – respondo.
Terminamos de acomodar los alimentos y Emily pide dos pizzas para comer, cada que Valery llora tiene un apetito increíble, si digo que Emily y yo tenemos un apetito voraz Valery en ese estado es lo triple que nosotras dos juntas.
La pizza llega en 30 minutos y Emily la recibe, mientras yo saco unos vasos de la alacena para tomar la limonada que hice.
Tocamos la puerta de la habitación de Valery y no responde hasta unos segundos después, cuando abre la puerta podemos ver sus ojos hinchados y rojos por estar llorando, Emily le da una sonrisa triste y coloca la pizza en el mueble que esta al lado de la entrada y abraza a Valery quien comienza a llorar.
Entro dejando la jarra de la limonada sobre el escritorio y me acerco a Valery para envolverla en un abrazo, Valery para de llorar un momento y se separa de mi para darnos una mirada rápida y volver a abrazarnos.
Cuando Valery se ha calmado un poco nos sentamos en su cama para comer, no decimos nada, nos mantenemos en silencio; no queremos presionar a Valery para que nos cuente lo que sucedió.
Emily y yo compartimos una pizza, mientras Valery come una solo para ella.
Cuando Valery va en su sexta rebana quita las cajas de las pizzas y nos mira, su rostro se ve cansado, triste.
- Gracias por la pizza – dice Valery casi en un susurro.
Emily le da una sonrisa triste – Para eso estamos las amigas ¿no?, para apoyarnos.
Valery solo sonríe, se ve muy mal, parece que se había ilusionado demasiado con Charles.
- Bueno... dinos ya ¿qué fue lo que sucedió? – le digo a Valery.
- Sí por favor, antes de que salga a buscar a esa maldita araña y aplastarla.
Valery frunce su ceño - ¿Araña?, ¿Qué araña?
- Una maldita araña que odio – responde Emily cruzándose de brazos.
- Pero ¿dónde está esa araña Emily? – dice Valery revolviéndose un poco en su lugar.
- No lo sé, por eso tengo que salir a buscarla, ¿Por qué? – Ahora es Emily quien frunce su ceño y mira atenta los movimientos de Valery quien ahora se ha puesto de pie sobre su cama.
- Valery ¿qué estás haciendo? – digo mientras hago una mueca en mi rostro al ver a Valery actuando muy extraño.
- Es que le tengo miedo a las arañas – la voz de Valery se escucha llena de miedo.
Emily y yo compartimos una mirada y reaccionamos.
Cierto, Valery le tiene miedo a las arañas por un trauma que desarrolló de niña cuando vio un documental de como un hombre murió envenenado cuando una araña le mordió.
- Tranquila, no esa clase de araña – hablo rápidamente para tranquilizar a Valery.
- Entonces ¿de qué clase de araña hablan? – Valery nos mira muy atenta – Porque sé muy bien que las arañas son animales y existen MUCHAS CLASES de arañas, unas más peligrosas que otras.
Valery está muy nerviosa y podemos escucharlo en su voz.
- La araña a la que nos referimos no es un animal Val, tranquilízate – hablo tranquilamente.
- Aunque –Emily hace una pausa como si estuviera pensando lo que va a decir– Pensándolo bien si es un animal, con lo tarugo que esta es muy probable que sí.
Dejo salir un suspiro y dejo caer mi cabeza hacia delante sosteniéndola con mi mano.
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Editado: 25.10.2021