CAPÍTULO 6

El camino fue corto y no hubo mucha comunicación.

No me sentía muy bien para comenzar una conversación en ese momento.

Decidí llevar a Jerome a mi lugar favorito “Le Petit Coffé”, es un café francés que se encuentra a dos cuadras de la Universidad, llegamos y Jerome se adelanta para abrirme la puerta.

• Las damas primero – me dice con una gran sonrisa en su rostro que no dudo en devolver.
• Gracias gentil caballero – digo entonando una voz suave y melosa.

Entramos y Jerome se queda estático y no lo culpo yo quede igual que él, incluso mucho peor cuando entre por primera vez a ese café, aun lo recuerdo ...

(RECUERDO)

• Vamos Alice – dice James tomándome de la mano – Este lugar te va a encantar – me jala a la entrada del establecimiento.
• Ya voy, ya voy – digo con un poco de fastidio, levanto la mirada para leer el nombre del lugar – ¿Le Petit Caffe? – miro a James con el ceño fruncido.
• ¿Qué? – pregunta él mientras jala de la puerta para poder entrar.
• ¿Enserio? – le señalo el nombre del café – Es un nombre muy tierno, sabes me recordó a cierto libro que a mi novio le gusta leer todas las noches para dormir, como se llama ... hmmmm – digo tomando mi mentón y mirando hacia arriba de manera pensativa – A ya me acordé, se llama “Le Petit Prince”, que si lo traducimos significa “El Principito” ¿no? – le digo y suelto una pequeña risita.

James me mira con una mueca en sus labios, sus ojos caramelo brillan cuando el sol le da en la cara provocando que ahora me mire con los ojos entrecerrados, su piel bronceada brilla y su cabello castaño se despeina un poco cuando un viento suave pasa por el lugar, se ve perfecto.

• Si, si, ya deja de burlarte de mí y mejor entra, que este lugar es increíble y es perfecto para ti – dice cuando me toma de ambas manos y me jala al interior del café.
• ¿Perfecto para mí? – le pregunto alzando mis dos cejas y entrando al café, mientras me burlo de él.
• Bueno, es un lugar con magia y digamos que tiene un toque de tu personalidad
• ¿Si? – digo arqueando la ceja derecha.

Entro de espaldas, por lo que no sé cómo se ve aquel lugar que mi novio dice que es mágico.

• Sí – dice tomándome de los hombros y dándome la vuelta quedando de frente al interior del café.

Mi respiración se para y me quedo helada al ver el interior del café.

El lugar es muy amplio, tiene dos pisos, una terraza y un hermoso jardín, tiene un pergolado con algunas plantas enredadas en este, las paredes son blancas con un desgaste que permite ver los ladrillos de esta dándole un toque rustico, hay muchos sillones de colores pegados a la pared, en los rincones y unos cuantos en el centro y a estos los rodea las mesas con sus respectivas sillas ...

Del techo cuelgan lámparas con estrellas.

• Tierra llamando a Alice – dice mi novio mientras pasa su mano frente a mi rostro – ¿Alice? – regreso a la realidad.
• Hum – digo mientras parpadeo un poco.
• Hey ¿Estas bien? – James me mira con una cara preocupada.
• Sí, es solo que... – me quedo sin palabras - Es hermoso – logro a completar con una sonrisa en los labios.

James me sonríe y me besa, es un beso suave.

• Sabía que te gustaría – dice aun con una sonrisa en el rostro – Ven sentémonos en le terraza te va a encantar la vista – dice mientras pasa su brazo derecho alrededor de mis hombros y me abraza.

Comenzamos a caminar cruzando el lobby para llegar a las escaleras y…

• ¿Alice?

La voz de Jerome me trae de regreso a la realidad, parpadeo un poco y le sonrío,

Vaya, el recuerdo aún me duele en lo más profundo, aun no sana la herida.

• ¿Alice?, ¿está todo bien? – Jerome me mira preocupado.
• Sí, solo necesito ir al tocador.
• ¿Segura?, Si no te sientes bien podemos irnos – Insiste Jerome
• Tranquilo – hablo suavemente – Solo necesito pasar al tocador y estaré bien, no he desayunado es muy probable que eso me haya afectado.

No olvides que tienes una cruda horrible también, eso también te está afectando.

Jerome parece tranquilizarse y me da una sonrisa de labios cerrados.

• Vamos buscar una mesa primero y después voy al tocador – propongo
• Claro, ¿te parece arriba? - Jerome señala el segundo piso.
• Sí, de hecho, desde ahí puedes ver la hermosa vista y como vienes de turista puedes tomar algunas fotos – le hago burla

Jerome se ríe conmigo y nos dirigimos a la primera planta.

Mientras subo las escaleras me siento fatal, todo me da vueltas y tengo muchas náuseas, pero me aguanto.

Solo unos segundos más y podrás ir al baño y liberarte.

Escogemos una mesa que está en la terraza, Jerome se sienta y yo dejo mis cosas sobre mi silla.

• Jerome voy al tocador, no tardo.
• Sí, adelante – me sonríe.

Estoy a punto de caminar cuando Jerome me detiene.

• ¿Quieres que te pida algo para beber?