Recuérdame.

Capitulo 20 Mentiras.

Leyla.
—¿Qué sucedió ese día Arlín? —pregunto una vez más al ver su renuencia a responder.
—No quiero hablar de eso —niega nerviosa esquivando mí mirada.
—Por favor, es lo único que vino a mí memoria, quizás sea algo importante —insisto mirándola suplicante, necesitaba recordar cualquier cosa, necesito recordar un poco de mí pasado.
—Leyla, no sé si es buena idea —juega con sus manos y se remueve incómoda —, quizás te empiece a doler la cabeza y tengas una crisis, créeme que no queremos eso —me recuerda.
—Vamos Arlín solo dímelo —insisto y por fin cede.
—¿Dime que recuerdas? —interroga evidentemente nerviosa.
—Nada, son imágenes confusas, algunas calculo que son las del día del accidente en el cual perdí la memoria, pero se alternan con otro que tuve contigo, flashes pero ninguna palabra, todo tan confuso. Gael dijo que te pregunte a ti.
—¿Él te dijo algo? —cuestiona muy interesada dando un paso hacia mi.
—Solo… que tuvimos un accidente —exhalo —, al principio pensé que eran imágenes del accidente, pero como te dije son diferentes y confusas.
—Bueno —suspira fuerte —, te contaré la verdad —hace unos pasos y se vuelve a sentar —. Tuvimos un accidente —confirma —, ese día estaba muy molesta contigo, porque me confesaste que salías con el hombre que a mí me gustaba, el que ya te mencioné en nuestra anterior conversación, ¿recuerdas? —me mira interrogante y yo afirmo —, yo te confronté y tú te enojaste mucho, empezamos a discutir, yo subí a mí auto y tú me seguiste, la discusión se intensificó, perdí el control del auto y chocamos —es horrible lo que me confiesa, todo fue culpa mía.
—Lo siento —me disculpo aunque no lo recuerde, es lo único que me sale decir.
—Estuvimos en el hospital por los golpes y dejaste de hablarme —concluye, no puedo creer que me haya comportado tan mal con ella a pesar de que la traidora era yo, ella que siempre fue una excelente amiga conmigo.
—Me comporté muy mal contigo —reconozco, sintiéndome culpable —, por favor perdóname.
—Ya está Leyla, no tiene caso recordar o culparse por ello, lo importante es que dejamos atrás el pasado y volvimos a ser las de antes —cuenta con una sonrisa en sus labios, me toma la mano y la aprieta.
—Es qué no entiendo cómo me he comportado tan mal contigo, y encima te haya culpado y dejado de hablar —explico avergonzada.
—A las dos nos gustaba mucho —hace gesto con las manos para restarle importancia —, pero ya está Leyla, eso pasó hace mucho tiempo, ahora lo importante es que estamos juntas —palmea mí mano —. Es hora de seguir trabajando —cambia de tema —, ahora que el nuevo jefe tomó el mando, no es bueno que me vea deambulando por los pasillos, no sea cosa que me eche —larga una carcajada —. Nos vemos —se incorpora y sale de mí oficina.
Es horrible lo que le hice a Arlín, con razón Gael sugirió que sea ella quien me lo cuente todo.
Cómo puedo sigo trabajando, busco hielo para colocarlo en la mejilla y labio para desinflamar. Opté por no comer nada, solo líquido y un yogurt frío, pero cuando noto que me es trabajoso hablar decido ir a casa, falta una hora para que termine el horario laboral, así que salir no creo que sea problema.
Me asomo por la puerta y veo a Jimena muy concentrada trabajando.
—Me voy a casa —digo cómo puedo, Jimena me mira con los ojos grandes —. Si quieres irte también no hay problema —explicó como puedo, pero al ver qué no cambia su expresión continúo —. ¿Qué?.
—Que creo que no hizo efecto nada de lo que te pusiste, tu cara sigue igual o peor que está mañana, está vez tu padre se pasó —¡Maldición como lo sabe!.
—¡Cómo lo supiste! —prorrumpo horrorizada.
—En realidad me lo confirmó tu cara —hace un gesto de pena.
—Jimena por favor…
—Tranquila —interrumpe —, desde ahora en adelante respetaré tus decisiones, y te pido disculpas. Entiendo que no quieras ser mí amiga, pero créeme que lo hice con las mejores intenciones. De ahora en adelante contaré solo lo que tú me pidas.
—Yo no…
—No te expliques, entiendo —asiento sin decir nada más y me despido de mí secretaria, pido un taxi al señor de seguridad y en el camino cierro los ojos. Por hoy no quiero pensar, solo darme una ducha con agua fría y dormir. Cuando llego a casa bajo del taxi, y con pasos lentos, camino hasta la entrada. Abro la puerta y gracias a Dios no hay nadie, voy hasta la habitación y me doy el baño deseado y lo más largo posible.
Escucho a Gael que me llama y le digo que estoy en la ducha. Salgo de allí con una bata de baño y con una toalla en la cabeza.
—Hola —digo saliendo del baño y cuando apenas me ve es imposible que no vea el labio partido haciendo un gesto de preocupación.
—¿Qué te pasó? —interroga acercándose mirándome de cerca.
—Solo me golpeé —miento sabiendo que está mal, no conozco mucho a Gael pero por lo que sí, temo que confronté a mí padre. Él solo me analiza sin tocarme pero muy cerca.
—Sí, me dijo Jimena —se aleja —. Me preocupé ¿Estás bien?.
—Sí, se ve peor de lo que se siente. No te preocupes —sonrió para quitarle tensión al ambiente —. ¿Qué fue lo que te dijo Jimena? —interrogo, espero que haya cumplido su promesa.
—Eso, que tuviste un accidente en un taxi —exhalo aliviada —, la verdad me preocupé, ¿por qué no me llamaste? —por supuesto que Gael se iba a preocupar por mí, lo demostró siempre.
—Lo siento de verdad, pero no fue tan grave, me olvidé de ponerme el cinturón de seguridad frenó de golpe y choqué contra el asiento —estaba haciendo lo que más odiaba, mentir, pero creí que era una buena causa, no quería que nadie supiera que el donador de espermas me golpeó y la que dejó que la fecunde solo miró .
—Ok —dijo con dudas — me preocupé y vine a verte lo más rápido posible. Te fui a buscar como todos los días —me había olvidado por completo de él —. ¿Dónde están todos? —cambia de conversación al parecer quedó conforme con mí explicación.
—La verdad no lo sé, cuando llegué la casa estaba vacía.
—Iré a ver si hay algo para comer —articula saliendo de la habitación. Vuelvo a exhalar aliviada y procedo a cambiarme.
Una vez lista bajo encontrándome con Guadalupe y Gael sentados conversando, esperándome para comer. Mí hermana al verme se acerca preocupada me abraza apretándome la espalda en el proceso, muerdo mis labios para no largar un gemido de dolor, me pregunta cómo estoy y le cuento lo mismo que le conté a Gael una vez sentada para cenar.
—Por un momento pensé que fuiste a ver a papá y te había golpeado —suelta con alivio, siento la mirada ceñuda de Gael sobre mí, finjo una sonrisa para despistar y le doy un bocado a la comida de mí plato, en eso escucho que tocan la puerta, y dejo que otro atienda, me duele demasiado para levantarme.
Unos segundos después llega a la cocina Renata llorando lanzándose sobre mí. Ay Dios esto no es bueno .
—Mi niña perdón que no pude venir antes a verte, tu padre no me lo permitió, no puedo creer como te dejó el rostro ese viejo animal —dice apresurada, siento las miradas acusadoras de mí hermana y Gael.
—No te preocupes Renata, estoy bien —la tranquilizo, me separo y tomo sus hombros.
—¡Por qué fuiste a esa casa estás loca, mira lo que te hicieron! —protesta mí hermana enojada.
—Pensé que habían cambiado, pensé que si hablaba con ellos podría convencerlos de que cambien de opinión —diciendo eso me siento una tonta.
—Ellos no cambian más, ¿Por qué crees que huí? Lo hice antes de que me de la paliza de mí vida. ¡Esas personas no cambian más! —espeta Guadalupe —. Mira como te dejaron, era obvio que un choque no te deja así —no digo nada al ser descubierta de mí mentira.
—Perdón —solo atino a decir a las reprimientas de mí hermana. Renata se percata de su metida de pata pero no puedo culparla, lo hizo porque se preocupó por mí.
Ellas empiezan a hablar, Renata le dice que este era el último día trabajando con ellos, que solo había aguantado tanto años para cuidarnos, pero como ya no quedaba nadie ya no tenía caso seguir ahí, ya tenía como vivir.
Gael se levanta y se va a la habitación.
—Ya, ve y habla con tu esposo, no se fue bien —aconseja Renata una vez que mí esposo desapareció, era algo que estaba posponiendo, estaba muy molesto lo noté, pero obedezco y me dirijo hacia allí.
.
Gael.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.