Leyla.
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—¿Qué sucede? —pregunté a Arlin quien había quedado en silencio cuando en un momento su móvil sonó, su expresión había cambiado a una de dudas.
—Solo los jefes, quieren hacer una junta —declara desconcertada haciendo una mueca con el rostro.
—Oh —solo atino a decir, solo hacían junta cuando dan un anuncio de ascenso, lo cual no entiendo, porque Gael me había dicho que él nuevo puesto de Jimena lo mantendremos en secreto por ahora, no sé qué cambió tan repentinamente.
—Tú que sabes —acusa, no sabía qué decir porque quizás se trataba de otro anuncio, pero si le daba cualquier excusa y resulta ser eso seguro se molestará por no informárselo primero, me trataría de traidora porque ella siempre quiso ese puesto.
Estaba a punto de hablar, prefería que se enterara por mí, no quería ser objeto de su ira cuando justo abren la puerta y aparece Gael quien frunce el ceño cuando nos ve.
—Te estaba buscando —dice con el ceño fruncido —. Arlin hay reunión en la sala de juntas —avisa muy serio. Ella me mira por leves segundos con dudas y sale de la oficina, me levanto del sofá —. Leyla —lo miro deteniéndome—, te pedí que tengas cuidado —dice preocupado —, que no te quedes con ella sola, es peligrosa no es de fiar.
—Me parece que estás exagerando Gael, ella solo se preocupa por mí, está tan contenta con el bebé como nosotros —explico convencida, el suelo un suspiro.
—Leyla —dice un poco frustrado —, jamás te pediría algo como esto si no estaría preocupado, solo quiero tu bienestar y el de nuestro hijo.
—Está bien, tendré cuidado —lo dije para tranquilizarlo —. ¿Vamos?.
—Solo unos segundos más, tengo que estar en la reunión para el anuncio —asiento y caminamos hasta la sala, antes de entrar vemos a todos los empleados que están allí junto con los socios.
—¿Qué anuncio? —murmuro inclinándome levemente hacia él.
—El de Jimena —declara.
—Pensé que ibas a esperar —maldición, no me dio tiempo de advertirle a Arlin.
—Sí, pero en esta empresa no soy solo yo el dueño, los demás decidieron hacerlo hoy —aclara entrando a la sala de juntas.
—... entonces decidimos que quién ocupara ese lugar es Jimena Romero —concluye Lombardi, se oye aplausos, a Jimena llorar e inclinarse levemente en forma de agradecimiento, muchos se acercan a felicitarla, pero de reojo veo a Arlin salir furiosa y cerrar la puerta de un golpe fuerte, decido seguirla y cuando entro a su oficina me la encuentro furiosa, la oficina era un desastre, no entiendo como lo hizo en cuestión de segundos, tiró todas las cosas de su escritorio, ella se encuentra gritando improperios, pataleando y haciendo berrinches como una niña pequeña caprichosa, no es la primera vez que la veo hacer una cosa así, cuando éramos pequeñas y no le daban lo que quería se comportaba así, y un par de veces de adolescente, pero jamás de adulta la vi así.
—Tú lo sabía —acusa furiosa —, tú lo sabías y no me lo dijiste —eleva la voz.
—Arlin —lavanto levemente las manos para que se tranquilice —, juro que te lo estaba por decir antes que Gael apareciera.
—Maldita, maldita mosca muerta de hambre, basura humana, yo sabía que se quería quedar con mi puesto, con todo lo que había trabajado —no era así pero por como se encuentra prefiero hacer silencio —, seguro que se acostó con algunos de los socios para conseguirlo, ella siempre procura llevarse bien con él, vi como la busca haciéndose la amiga cuando lo único que busca es ascender —deja entrever que hay algo más que una relación de amigos entre Jimena y Gael.
—Qué quiere insinuar Arlin —interrogo confundida — que entre Jimena y Gael pasa algo.
—Yo no puedo asegurar eso, y menos insinuar algo —se hace la desentendida —, pero ¿por qué ella le fue siempre leal a él?, ¿por qué guardó los secretos sabiendo que tú odias las mentiras?, ¿por qué lo eligió a él cuando aseguró que era tu amiga?, siempre pendiente de él, ocultando todo lo que Gael hace. ¿No te hace sospechar? Además, porque ahora de repente no quiere nada contigo si antes hacía cualquier cosa para llamar tu atención, ¿por qué a mí no dudó en suspenderme mientras que con ella no hizo nada? —me quedé estática, no debía dudar pero lo hice, tiene un poco de lógica su argumento —. ¿Cómo puede ser que ellos se alíen siempre en mi contra?, saben bien que yo soy tu mejor amiga y no dudaría jamás en ocultarte algo así.
—Tu estuviste con Jeremías mientras él estaba conmigo —me salió, no lo planee, sus ojos se abrieron grandes parecían a punto de saltarse, abrió y cerró la boca varias veces.
—¡Amiga cómo puedes creerle a esa víbora ponzoñosa que inventa cosas para separarnos! —no podía distinguir la verdad en sus ojos, parecía que no mentía, estoy más confundida que nunca —. No te das cuenta, ella siembra dudas entre nosotras para desviar la atención,. para que discutamos y nos peleamos, lo hizo antes y lo hace ahora, no puedo creer que regrese con lo mío, sabe que prometiste jamás dejar que nada nos separe. Ella finje ser tu amiga pero tiene un solo propósito, no se amiga, yo que tú desconfiaría —la cabeza empezó a dar vueltas y analizar todo lo sucedido este último tiempo y aunque mi mente gritaba imposible, mi corazón sembró la duda de la desconfianza. Mi móvil suena, Gael pregunta dónde estoy.
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Arlin.
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Maldita zorra usurpadora de puestos. Vi venir todo, la conozco bien, con esa cara que no mata una mosca, se está aprovechando de mi distanciamiento con Leyla para meterse en medio, pero no sé iba a salir con la suya. Leyla no dejaba de ser lo suficiente manipulable y yo no dejaba de aprovechar las oportunidades para hacerle picar el bichito de la duda y desconfianza, aprovecharía de los secretos del pasado de Gael esas heridas aún no cierran, y lo supe, lo supe cuando no la defendió inmediatamente, cuando puso su cara de duda, supe que había logrado mi cometido, tenía que usar todas mis cartas para desvíar la atención, para usar el tiempo que se hallan distanciados porque era cuestión de tiempo que regresen, ellos no estaban juntos todavía y debía evitarlo. Y lo iban a estar por mucho tiempo, por eso mi fachada de amiga preocupada, de ahora querer arreglar la situación, la necesitaba cerca para cosas como estás y más…